Lucía Topolansky, senadora por el Frente Amplio (FA), dijo que el gobierno “se llenó la boca con la libertad responsable”, que, para la legisladora, “no era posible”, porque quien “no podía comer no tenía libertad alguna, tenía que ir a la olla, aunque violara las normas de distanciamiento”.

Entrevistada por el semanario Crónicas, dijo que si el FA no hubiese “pateado” el gobierno “estaría muy cómodo con el mecanismo Covax y no se habría movido”. “Activaron la compra de vacunas porque el FA empezó a llamar a sala. Ahora, conseguir vacunas para tres millones y medio es una papa, y así y todo hubo desorganización”, expresó.

A su vez, señaló que a los integrantes del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) “poco menos que los echaron de Torre Ejecutiva”: “A mí me dolió en el alma”. “Rebajaron todos los presupuestos, y el Pasteur puso plata suya, el Clemente Estable, la Universidad de la República, la ANII, fue impresionante. Y te predicaban lo del malla oro: el pelotón, que es el grueso de la población, tiene que resignarse a comer de la miga que tira el malla oro”, agregó.

En tanto, Topolansky también se refirió a los últimos conflictos que hubo por parte de los sindicatos, en los que se registraron paros, y a la campaña para la derogación de los 135 artículos de la ley de urgente consideración. “¿Qué creían, que Lacalle había solucionado conflictos?”, cuestionó y se respondió: “No, hubo una pandemia y la regulación de un artículo de la Constitución que era casi como medidas prontas de seguridad. Ahora la gente se puede expresar y lo va a hacer, como lo hizo contra nuestro gobierno. A nosotros también nos hicieron paros”.

Por otra parte, la legisladora dijo que el presidente “ha centrado el poder en sí mismo”, puesto que “no cede ni una uñita, no trabaja en equipo”. “Él está obsesionado con estar presente, pero no ha estado en las ollas populares, donde duele. Es fantástico que le corte la cinta al shopping de Avenida Italia; lo tiene que hacer, porque puede generar algún puesto de trabajo, pero tenemos una cantidad de ollas funcionando y esa es la imagen más dura de la pobreza”, añadió.

“A mí me importa un bledo que el presidente haga surf, básquetbol o juegue al ping pong, es problema suyo, pero yo tengo claro que rebajó los salarios, el presupuesto, las jubilaciones, tenemos más asentamientos, hay gente comiendo en las ollas populares y están faltando medicamentos en la salud pública. Se ha vuelto más presidencialista que nunca el gobierno, por eso yo no comparto esta conducción”, aseguró.

En relación a los cambios en el gabinete, Topolansky dijo que se dieron “sin explicación”. “El cambio de [Pablo] Bartol y de [Carlos María] Uriarte… ir a una reunión y que te digan ‘estás despedido’ es tremendo. Ha tenido suerte de que no le encajaron un piñazo, porque es lo mínimo”, estableció.

Sobre el preacuerdo del tratado de libre comercio (TLC) al que llegó el gobierno con China, Topolansky dijo que les “parece bien”. “Intentamos hacer un TLC con China, pero no pudimos salvar el obstáculo del Mercosur y no queríamos irnos del bloque, así que, si el gobierno de Lacalle lo logra, nos parece bien”, expresó a Crónicas. Por último, indicó que “Paraguay no tiene relaciones diplomáticas con China, sí con Taiwán, entonces eso complejiza, pero ojalá se pueda hacer un acuerdo beneficioso para el Mercosur y para Uruguay”. “Nosotros no pudimos con eso ni con el acuerdo con la Unión Europea, pero dejamos el alma”, concluyó.