La Corporación Latinobarómetro de Chile acaba de publicar los resultados de su encuesta anual sobre la democracia -se realiza desde 1995-, que en este último caso, correspondiente a 2021, aplicó “cara a cara” en 17 países de América Latina entre el 26 de octubre y el 15 de diciembre de 2020, lo que conllevó 19.004 entrevistas. Según el documento, el estudio midió “el ánimo de los ciudadanos de la región después de la primera ola de la pandemia, en los albores de la llegada de la segunda ola y con la promesa de la llegada de la vacuna”.

En el informe se consigna que en primer lugar se examina “la evolución del apoyo a la democracia” en América Latina, con la ayuda de un indicador diseñado para medir las transiciones, con estas preguntas: ¿Con cuál de las siguientes frases está usted más de acuerdo?: “La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno”. “En algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”. “A la gente como uno nos da lo mismo un régimen democrático que uno no democrático”.

Los datos muestran que “al final del primer año de pandemia, en 2020, se detiene la caída en el apoyo a la democracia que venía registrándose en la última década hasta 2018”. “Efectivamente, entre 2010 y 2018 el apoyo a la democracia había caído de 63% a 48%, y en 2020 se registra 49%”, se indica. Además, globalmente 13% apoya el autoritarismo “y se mantiene alta la población a la que el régimen de gobierno le es indiferente, con 27%”.

En el documento se subraya que “sin considerar a Venezuela, porque se ha transformado en una dictadura”, los países con mayores niveles de apoyo a la democracia en la región son Uruguay (74%), Costa Rica (67%), Chile (60%), Argentina (55%), Bolivia (54%) y República Dominicana (50%)”. “A lo largo del informe iremos viendo cómo cada uno de estos países muestra la debilidad de su democracia en distintos aspectos, quitándole peso al porcentaje de apoyo como solo indicador de su solidez. El único país que termina con un escrutinio más o menos invicto es Uruguay. Argentina, Costa Rica y Chile terminan mostrando deficiencias importantes en más de un área central de la democracia representativa”, se agrega.

En el caso de Uruguay, en 1997 tuvo el porcentaje más alto de apoyo a la democracia dentro de los 25 años en los que se hizo la encuesta (1995-2020), llegando a 86% (a su vez, fue el más alto comparado con los demás países estudiados: le sigue Costa Rica con 83%, en 1997 y 2007). En 2002 en Uruguay ese apoyo bajó a 77%, en 2009 subió a 81%, en 2016 bajó a 68% y en 2018 a 61%, siendo el número más bajo en el período medido. El informe sostiene que “la pandemia no ha producido cambios abruptos en el posicionamiento de los países respecto del apoyo a la democracia”, ya que “aquellos que históricamente han sido débiles persisten en esta condición, al igual que aquellos más sólidos, que mantienen ese apoyo”.

La indiferencia al tipo de régimen dice “que los ciudadanos se han alejado de la política, la democracia, declarando que les da lo mismo”. Sólo tres países de la región, Argentina (14%), Costa Rica (12%) y Uruguay (13%), logran menos de 20% de indiferencia, consigna el informe. “Honduras lidera la región como el país con la mayor indiferencia hacia el tipo de régimen, con un 42%, seguido de Panamá con 39%, Ecuador con 38%, Brasil con 36%”, se agrega.

“Distintos tipos de actitudes autoritarias”

Más adelante, el estudio se centra en el otro lado de la democracia, es decir, “distintos tipos de actitudes autoritarias”, y en esa parte del informe se sostiene: “Al contrario de lo que creían muchos analistas, lo que se ha despejado en la agenda política latinoamericana es que cada día se ven más lejanos los gobiernos militares. ¿Para qué tener gobiernos militares cuando se puede ser dictador sin usarlos? Los autócratas han aumentado en el mundo desde que pueden ser electos. En América Latina, [Nicolás] Maduro y [Daniel] Ortega llegaron a las dictaduras por las urnas. Son civiles que han constituido dictaduras sin las armas, sino por la vía electoral”.

Se subraya que “junto con el declive del apoyo a la democracia se observa un lento incremento del rechazo a un gobierno militar”. Aumentaron de un 56% en 2004 a un 62% en 2020 quienes responden “no apoyaría en ninguna circunstancia un gobierno militar”. Eso implica -según el informe- que se consolida, “a pesar de la pandemia y la crisis económica y sanitaria, el rechazo a la intervención armada como solución a los problemas nacionales”, si bien hay cuatro países de la región, Paraguay (44%), Guatemala (45%), Perú (48%) y Honduras (51%), donde 40% o más contesta “apoyaría un gobierno militar en reemplazo del gobierno democrático si las cosas se ponen muy difíciles”.

En Uruguay quienes no apoyarían “en ninguna circunstancia un gobierno militar” son el 70%. Pero el estudio aclara que “el rechazo a los militares es una posición, y otra diferente es el apoyo a un gobierno no democrático si resuelve los problemas”, ya que “son múltiples las formas en que la democracia puede dejar de serlo”.

Ante la afirmación “no me importaría que un gobierno no democrático llegara al poder si resuelve los problemas”, el estudio señala que “ningún país de la región está libre de todos los males, incluso aquellos con las democracias mejor posicionadas”, incluido Uruguay, ya que en nuestro país 41% tiene esa postura, mientras que en Argentina es el 42% y en Costa Rica el 43%.

Sobre este punto, se añade: “Con la pandemia se acentúan los monstruos por la desesperación de encontrar una solución a las múltiples crisis. El riesgo de aumentar apoyo a mayores grados de populismo y autocracias aumenta con la pandemia. Si las cosas se ponen feas, venga el que venga. El caso se Brasil no extraña en ese sentido, donde un 53% apoya soluciones no democráticas, si bien rechaza un gobierno militar, lo que hace más factible una autocracia electoral en Brasil que una dictadura militar”.

Otro indicador que mide el Latinobarómetro para dimensionar “los grados de autoritarismo” es el referido al control de los medios de comunicación. La afirmación “en caso de dificultades, está bien que el presidente controle los medios de comunicación” en Uruguay tiene 37% de adhesión. Por arriba de nuestro país están Brasil (38%), México (40%), Guatemala (49%) y El Salvador (66%), entre otros. En tanto, abajo de Uruguay aparecen Paraguay (35%), Colombia (33%), Argentina (21%), Venezuela (20%), Chile (18%) y Costa Rica (16%).

En el resumen sobre actitudes hacia la democracia se consigna que en Uruguay 27% apoyaría un gobierno militar, un porcentaje que está por arriba del de Argentina (25%), Nicaragua (20%), Panamá (20%), Chile (18%), Venezuela (15%) y Costa Rica (10%).

Por último, Uruguay está primero entre los países estudiados en el rubro “satisfacción con la democracia”, con 68%, y luego le siguen El Salvador (46%), República Dominicana (39%), México (33%) y Nicaragua (33%). En el informe se señala que “la expectativa de que la democracia se derrumbe con la recesión causada por la pandemia y las decenas de miles de muertes causadas por el coronavirus no se observa en estos datos, más bien se confirman las debilidades previas a la pandemia”.