Ancap informó que cerró el período a setiembre con una ganancia de 98 millones de dólares, principalmente por la venta de gasoil a UTE para que esta exporte energía a Brasil, que sufre una importante sequía que dificulta su propia producción, ya que un significativo porcentaje de su matriz energética es de origen hidráulico.

“La exportación de energía eléctrica a Brasil mantiene niveles inéditos y sostenidos. Hasta octubre se lleva vendido más de dos veces lo vendido en 2020 y más de 16 veces las ventas de 2019”, informó Ancap en su balance. En total, por este rubro se obtuvieron ganancias de 49 millones de dólares en el acumulado.

En esa línea, la petrolera estatal explicó que “en el mercado monopólico” de combustibles sufrió “una pérdida” de 19 millones de dólares “como consecuencia de ventas por debajo de la paridad de importación en gran parte del período”. Esta pérdida “se revierte en la contabilidad con el resultado de los negocios a otros mercados en competencia habituales, el resultado de la venta excepcional de gasoil a UTE, el efecto de la cobertura del tipo de cambio y el resultado de las sociedades vinculadas”.

Incluso, para diciembre el Poder Ejecutivo decidió no ajustar los precios de las tarifas de combustible, y de esta forma se llega al tercer mes consecutivo en que el gobierno ignora la regla que creó, por medio de la ley de urgente consideración (LUC), para marcar el precio de los combustibles.

El ajuste de las tarifas de los combustibles se define a partir de la variación del precio de paridad de importación que elabora la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea). Esta referencia busca acercar su precio al del petróleo a nivel internacional. Este mes el informe de la Ursea marcaba que correspondería una suba: según los datos, en diciembre la nafta Súper 95 debería tener un aumento de 1,43%, la nafta Premium 97 de 1,46%, el gasoil 10-s de 1,30% y el gasoil 50-s de 1,30%.