El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT surgido del XIV Congreso se reunió este martes por primera vez y emitió una declaración en la que se manifiesta en contra del proyecto de ley presentado por la diputada del Partido Nacional por Lavalleja Alexandra Inzaurralde, que plantea el corrimiento para el día lunes si el 1º de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, cae un domingo.

La iniciativa propone agregar al artículo 18 de la Ley 12.590, que establece que los trabajadores deben ser remunerados como si trabajaran los días 1º de enero, 1º de mayo, 18 de julio, 25 de agosto y 25 de diciembre de cada año, y en caso de trabajar recibir doble paga, que “en caso que el 1° de mayo coincida con día domingo”, lo dispuesto “regirá para el día lunes siguiente”, no incidiendo “en la fecha de realización de los actos conmemorativos”. Justamente, en 2022, el 1º de mayo cae un domingo.

Para el PIT-CNT, el 1º de mayo “no es una fecha más, no es un feriado más en el calendario”, y tampoco “es una fecha de celebración, como algunos lo quieren graficar”. “Es un día de lucha internacional de la clase trabajadora” y una fecha “de reflexión que recuerda los sucesos acaecidos en Chicago, en el año 1886, en el marco de las luchas obreras en reclamo de la jornada laboral de ocho horas. Si bien la ley establece que el 1º de mayo es un feriado pago no laborable, y que está bien que así sea, para nosotros tampoco pasa por una lógica economicista”, se agrega en el comunicado.

El Secretariado Ejecutivo de la central de trabajadores expresa que esto es “una cuestión de principios, no negociable, donde los trabajadores y trabajadoras organizadas, además, planteamos públicamente nuestras evaluaciones, nuestros análisis de coyuntura y nuestras perspectivas en el marco de nuestra plataforma reivindicativa que busca más y mejores condiciones de trabajo, salarios dignos, calidad de vida y profundización de los derechos”.

Además, el PIT-CNT recuerda que no es la primera vez que se ha intentado hacer modificaciones al feriado del 1º de mayo. En este sentido, el flamante presidente de la central de trabajadores, Marcelo Abdala, escribió en Twitter que el 1º de mayo de 1980 “la dictadura fascista pretendió cambiar la fecha del primero de mayo” y que la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines paró “más de 40 empresas”, y “el Sunca [Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos] hizo otro tanto”. “Ese día asesinaron a Jorge Reyes, obrero de la automotriz Nordex. ¡El 1° de mayo no se toca! ¡Ni antes, ni ahora!”, agregó.

Los argumentos de Inzaurralde

En la exposición de motivos, Inzaurralde argumenta que si el 1º de mayo cae un domingo, “como es día de fin de semana y constituye el día habitual de asueto total o parcial para la gran mayoría de la población económicamente activa”, la finalidad de artículo 18 de la Ley 12.590 “se desvirtuaría en el sentido que el disfrute del trabajador junto a su familia con motivo de dicho asueto coincidiría con un día de descanso habitual”. Al correrse el feriado para lunes, se contribuiría con la posibilidad de que “la gran mayoría de los trabajadores” pueda “realizar actividades de esparcimiento y recreación junto a su familia”, contemplando “a uno de los sectores de la población motor en la economía del país, que con su esfuerzo diario hace posible el desarrollo productivo de la nación”.

Cuando anunció la presentación del proyecto, la legisladora nacionalista dijo en rueda de prensa que lo iba a hacer en la Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración de la Cámara de Diputados, instancia que ella integra, para que se analizara de manera complementaria al proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo que deroga la norma que dispone el corrimiento de los feriados (si caen en martes o miércoles, pasan a lunes, y si caen jueves o viernes, pasan para el lunes siguiente).