Este jueves era la sesión definitiva en la que, después de un año de debate, en la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado se iba a votar el proyecto de ley de Suelos de Prioridad Forestal que impulsa Cabildo Abierto, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, alcanzada con los votos de ese partido, los del Frente Amplio (FA) y los del Partido Ecologista Radical Intransigente. Sin embargo, el tema volvió a ser postergado, esta vez porque a última hora del miércoles llegó un correo en el que el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) pedía ser recibido antes de que se votara el proyecto.

Legisladores del Partido Nacional que se oponen a la iniciativa habían adelantado que estaban a la espera de una serie de decretos vinculados a la forestación en los que trabajaba el MGAP junto a Presidencia, por lo que este pedido del ministro Fernando Mattos puede ir en esa línea.

Durante la sesión de la comisión se acordó postergar la votación hasta poder recibir al ministro o a su delegación y considerar lo que tenga para decir sobre la forestación. La suspensión de la votación no cayó bien en filas frenteamplistas, que se aprestaban a votar el proyecto tal cual fue aprobado en Diputados.

Según consta en la versión taquigráfica, a la que accedió la diaria, el senador frenteamplista Óscar Andrade remarcó que “se le dio un largo recorrido al proyecto de ley. Creo que los puntos de vista a favor y en contra de la iniciativa han sido expresados con absoluta claridad y nos parece que estamos en condiciones de resolver el tema”.

Por su parte, el senador nacionalista Sergio Botana dijo no comprender “el apuro”: “yo tengo posición sobre este tema y difícilmente me la hará variar la presencia del señor ministro. Lo que sí es cierto, también, es que si el ministerio pide ser recibido nuevamente por la comisión para la consideración del proyecto de ley, es porque alguna cosa tiene para decir, por lo que me parece imprescindible recibirlo. Por otro lado, no comprendo cuál es la razón del apuro en votar. Si transcurren tres meses sin que este proyecto se vote en esta época del año, en el verano, cuando no se plantan árboles, nada cambia”, argumentó.

Por su parte, el cabildante Guillermo Domenech comentó: “La verdad es que querría escuchar al ministro mañana o, a más tardar, el lunes. Pienso que este es un tema lo suficientemente importante como para que el ministro lo meche y se haga un tiempo para venir a la comisión”.

Finalmente se decidió pedirle al ministro que comparezca el próximo lunes y solicitarle que llegue a la comisión con propuestas de redacción de artículos que quisiera modificar o suprimir, para acelerar el proceso, teniendo en cuenta que quedan dos sesiones de la comisión antes de que termine el año.

Una nueva punta de debate

Durante la sesión del jueves se reeditó una discusión sobre la pertinencia del artículo segundo del proyecto de ley que establece que la superficie para proyectos forestales no podrá superar el 10% del territorio nacional bajo explotación agropecuaria, algo que Cabildo Abierto está dispuesto a eliminar con tal de obtener un amplio respaldo en la aprobación del proyecto.

De hecho, el senador cabildante Guillermo Domenech pidió “hacer un compás de espera hasta la semana que viene para que toda nuestra Mesa Política nos apoye en la decisión a tomar sobre continuar con el proyecto de ley tal como está o introducir alguna modificación en el artículo segundo”.

Por su parte, Andrade aclaró que “es importante mantener el artículo segundo. Buena parte de las organizaciones con las que mantuvimos un intercambio nos plantearon que ahí es donde está el corazón de una de las razones más importantes del proyecto”.

Más allá del desencuentro entre si corresponde sacar el artículo segundo o no, el senador nacionalista Sebastián da Silva trajo a colación otro tema que le parece importante y afirmó que sin debatirlo “el proyecto queda rengo”.

Para Da Silva, sólo se puede asumir que se votaría el proyecto sacando el artículo segundo, pero, aun así, si los senadores no analizan los tipos de suelo de prioridad forestal, en particular el suelo 5.02b, que es un tipo de suelo que generalmente tiene un uso pastoril con algunas áreas ocupadas por la agricultura, se le estaría poniendo “una guillotina a la producción lechera, porque avalar los suelos de prioridad forestal y que ingrese el suelo 5.02b, suelo cristalino de 1.100.000 hectáreas, radicado en Colonia, San José, Florida, Flores, es algo muy delicado”.

Sobre este punto Da Silva fue tajante. Para él, si los suelos de estas características llegan a entrar en la calidad de prioridad forestal, sería muy grave para los productores lecheros. En esta línea se había expresado antes también el colectivo Redes Amigos de la Tierra de Uruguay, que en un documento detalló que el aumento de superficie de cultivos forestales puede significar mayores problemas durante las sequías afectando “fundamentalmente a la producción lechera de la región”.

“Creo que es necesario saber cuáles son esos suelos que hoy son 5.02b que se van a reclasificar como de prioridad forestal. Si no, por querer hacer un proyecto de ley que modifica una actividad que ya está regulada, vamos a afectar directamente el corazón de la producción lechera nacional”, remarcó el senador.

Atendiendo esta preocupación, el senador Botana dijo que cree “que hay que incluir en el proyecto de ley o en alguna disposición del propio ministerio alguna restricción en la utilización de esos suelos”.

El frenteamplista Alejandro Sánchez, que preside la comisión, atendió la preocupación de los senadores, pero advirtió que “los suelos 5.02b hoy no son de prioridad forestal”, y en el articulado de la ley se propone que no van a poder ingresar a ser prioridad forestal nuevos suelos. Es decir, “se establece que ya no podrán ampliarse las áreas de prioridad forestal por la vía del decreto. Lo que hace la ley, precisamente, es cerrar la posibilidad de incluir nuevas áreas forestales”.