César Vega, que se estrenó este período como diputado del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI), evaluó tras su segundo año como parlamentario que los tiempos del Poder Legislativo son demasiado lentos, tanto que asegura que durante 2021 los legisladores “robamos la plata”: “Fue dormir la siesta”, resumió. El año anterior, en cambio, cuando se discutió la ley de urgente consideración (LUC), los tiempos eran “pa, pa, pa; vi un Parlamento que me gustaba”, dijo en diálogo con la diaria.

Desde que inició el período de gobierno de la coalición multicolor, Vega presentó tres proyectos de ley que, hasta el momento, no han prosperado: para el “uso seguro de plaguicidas en zonas rurales y urbanas”, para “promover la producción nacional de yerba mate” y para “aves en peligro de extinción y moratoria de la tala del bosque nativo”. Durante 2022, el PERI no presentará ningún proyecto más porque, según Vega, entendió las dinámicas parlamentarias y si quiere que los anteriores proyectos sean aprobados, tendrá que esperar y apostar únicamente por ellos. “Yo con eso ya estoy conforme”, manifestó.

Cuando fue electo diputado, se compró un tractor, “por haber llegado”, contó. Además, en esos tiempos anunció que pretendía eliminar la Cámara de Senadores y crear un Poder Legislativo unicameral, a través de una reforma constitucional. Todavía no sabe cómo podría llevarlo a cabo, pero pone un ejemplo argumentativo de su intención: “Sale la ley forestal, yo apoyo al Frente Amplio y a Cabildo Abierto, va al Senado, la duermen un año y la cosa sale como salió [el proyecto fue vetado por el presidente]... entonces, ¿cuál es la función del Senado en nuestro país? Cuando dicen que es porque hay mucho trabajo y por eso están ambas cámaras... te acabo de decir que nosotros no estamos trabajando. Nos sobra mucho tiempo. Podemos trabajar el doble”.

“Yo dije los otros días y voy a averiguar: ¿por qué cobramos aguinaldo nosotros? No somos trabajadores. Y un aguinaldo potente, ¿no, gordi?”, pregunta mirando a Silvia, su pareja desde 2006.

Antes plantaba para sobrevivir, ahora no necesita el dinero. Lo guarda, pero la que lo gestiona es Silvia. En su chacra, donde recibió a la diaria, planta puerro, boniato, lechuga y, mientras mostraba el extenso predio de plantaciones en la zona de Punta Espinillo, aseguró: “Acá nunca se utilizó agroquímicos, fertilizantes, nada”.

Vega viene de Paysandú, pegado a los “barrios obreros”, y su infancia fue “muy linda”, recordó, de esas que “le desearías a cualquier gurí”: de la calle a la plaza, de la plaza a la calle y al campo de “parientes viejos”. En 1981 se fue a Montevideo, pasó de una pensión a otra hasta que unos compañeros sanduceros que también estaban en la capital le dijeron que se mudara con ellos. Estudió para ser ingeniero agrónomo y mientras trabajaba en la radio CX30. En 1983 falleció su madre y volvió a Paysandú, pero ya en 1985 regresó a Montevideo y se quedó definitivamente.

Con Silvia, su compañera, se conocieron por la militancia frenteamplista, pero sobre todo por el activismo relacionado con lo medioambiental, y en particular por la lucha “contra la forestación indiscriminada y la instalación de la primera planta de celulosa”. Hasta el sábado de la Semana de Turismo del año 2007, Vega formó parte del Frente Amplio (FA), e incluso pensó en crear una agrupación interna vinculada con el ecologismo.

Años después, volvió a acercarse a la política porque, al fin y al cabo, le “gusta”. Pero, según relató, el PERI surgió “medio de casualidad”, a partir de un curso de producción orgánica que dio desde 2009, y con algunos de los que asistieron, que se consideraban ecologistas, “salió” la creación de un nuevo partido.

Ahora, Vega dice no estar “jugando ningún juego”. Llegó al Parlamento a tratar “de colaborar todo lo que” pueda con el gobierno, para que “todo salga bien para el pueblo”. Sin embargo, dijo que no es precisamente porque al frente esté la coalición multicolor o Luis Lacalle Pou, sino que “si fuera del FA, estaría haciendo lo mismo”. El diputado sostuvo no estar del lado de los gobiernos, sino del lado de los proyectos. “Yo termino votando lo que dicta mi conciencia, no la mayoría de mis compañeros o la minoría”, indicó.

La estructura del PERI, el Artiguismo y Cabildo Abierto

“Ni de izquierda ni de derecha: de la tierra”, fue una reiterada frase de Vega durante la campaña de 2019, en la que consiguió 33.008 votos. Para él, esta distinción histórica de ideologías políticas “ya no cuenta”, y señaló que el electorado “propio” del PERI está representado por aproximadamente 10.000 personas, una cifra que “no es muy grande”. A su vez, explicó que la estructura del partido es “endeble”, pero eso “es un poco a propósito”. Ante la consulta en retrospectiva de cuál era su principal objetivo al llegar al Parlamento, respondió: “Romper los huevos”.

“Ecologista”, “radical” e “intransigente”, las tres palabras que eligió Vega para describirse, pueden tener varias interpretaciones. “Fue una discusión fuerte que se dio en las reuniones de armado del partido, que no fuera sólo ecologista, porque como ecologista podés ser bien de derecha”, planteó. Además, dijo tener tres referentes: Jesús, José Gervasio Artigas y Martin Luther King.

El PERI no fue el único partido que en la última campaña se definió como “ni de izquierda ni de derecha”, ni tampoco el único que basó su estructura ideológica en el “Artiguismo”. Cabildo Abierto (CA), que también aterrizó en el Parlamento por primera vez en 2020, se define igual. Preguntado sobre este punto, Vega manifestó: “CA es de derecha, son el partido militar. Ellos son un partido que no puede negarlo, son lo más de derecha que hay en el Parlamento”.

Sobre si se siente lejano o cercano a CA, el líder del PERI expresó: “Tan lejano o tan cercano como el proyecto que propongan”. En ese sentido, afirmó que no apoyará la iniciativa de CA de prisión domiciliaria para condenados mayores de 65 años si llega a pasar por la Cámara de Diputados.

César Vega en su chacra,

César Vega en su chacra,

Foto: Alessandro Maradei

El discurso antivacunas

Cuando empezó la pandemia, Vega comenzó a mostrar su visión antivacunas. “En este tema, Elsa Capillera [diputada de CA] es una tipa con la que vamos hombro con hombro, espalda con espalda hasta donde quieras. Me importa un rábano si es de CA o de cualquier partido”, expresó.

¿Piensa que dejó de ser un político reconocido como ambientalista para pasar a ser reconocido como antivacunas?

Ese es un miedo que tengo, pero también tengo la estrategia hecha para eso. No tengo más remedio que seguir por este camino, depende un poco de cómo se den las dinámicas de las cosas. ¿Qué pasa si antes de que termine este gobierno salta la cuarta planta de celulosa? ¿Qué pasa si viene un gran problema climático y no tenemos suficiente alimento? Uno tiene que ir midiendo. En todo caso, estoy muy tranquilo de que si nosotros no llegamos en 2024, no me cambia nada; estoy conforme con que hicimos lo que nosotros dijimos que había que hacer.

¿Cómo se vio dentro del PERI que mostrara una posición antivacunas tan fuerte?

Algunos lo vieron muy mal y se fueron.

Acceso a la tierra, LUC y promesas de campaña

El programa de gobierno del PERI tenía un apartado bajo el nombre “Tierra para el que la trabaja responsablemente”, en el que se apuntaba que la agroecología es el “pilar de la soberanía alimentaria basada en el conocimiento campesino”; también mencionaba la necesidad de generar “un proceso en el acceso a la tierra, a la vivienda y por ende al trabajo digno y productor de alimentos”. A su vez, destacaba el rol del Instituto Nacional de Colonización (INC) en “la función social que debe cumplir la tierra, además de los fines productivos y comerciales”.

En la LUC existen dos artículos –357 y 358– sobre el tema y según la Comisión Nacional Pro Referéndum, que busca derogar 135 artículos de la LUC, con ellos se “quita la obligación de vivir en el predio y la obligación de que el trabajo sea realizado directamente por el colono, desvirtuando la naturaleza del INC”. Además, advierten que “se desafectan del INC unas 150.000 hectáreas aproximadamente, con el consiguiente perjuicio para el INC”, y que a raíz del cambio las tierras “pasarían al mercado general” a “precios más altos y, en consecuencia, inhibiendo la posibilidad de que los pequeños y medianos productores pudieran comprarlas”.

Vega dijo que no votó estos artículos, aunque sí apoyó “75%” de la LUC. En tanto, no votará su derogación porque “vienen dentro de un paquete”. “Lamento mucho, pero eso ya se decidió, porque lo decidió el gobierno y va a ser juzgado en 2024”, expresó.

Otra de las propuestas de campaña del PERI fue “destinar recursos sacados de la forestación a la recomposición del monte indígena”. Consultado sobre si tiene pensado formular un proyecto de ley para llevar adelante esta iniciativa, dijo: “Capaz que no. La incumplo [a la promesa]. Yo hablé con el presidente para ver si nosotros podíamos lograr unos millones de dólares para el fomento del monte indígena. Me dijo que sí, quedó pendiente”.

Por otro lado, sobre el proyecto que presentó sobre uso seguro de plaguicidas en zonas rurales y urbanas indicó que los legisladores de la Comisión de Medio Ambiente –donde se está tratando el proyecto– están “muy afines a que pueda salir”.

¿Va a cumplir con las promesas de campaña?

¿Cuánto va del período legislativo? El año de plancha viene ahora, 100%. Después van a ver al gato César Vega [en referencia a la proactividad].

“No me vengan a joder” con la paridad en el Parlamento

En el programa de gobierno del PERI se habla sobre los hábitos para una “vida sana”. Como parte de ello, se nombra “una buena educación sexual” fomentada por la familia y los centros educativos.

¿A qué se refiere con “una buena educación sexual”?

No sé. Los planes de educación los hicieron unos compañeros más vinculados [al área]. Cuando ellos dicen eso, lo hacen en el sentido de que haya una educación sexual bastante distinta a lo que últimamente se ha promovido. Una educación sexual en la escuela o en el liceo significa que cuando tú vas a mantener tu primera relación sexual, sepas lo que estás haciendo. Bastante sencillo, no edulcorarlo, vestirlo de tantas cosas. La gente de la coalición de gobierno dice que hay en los planes algunas prácticas como “tóquense, bésense”, que es bastante artificioso. Yo en el liceo entendí que una mujer podía quedar embarazada si no tomábamos determinadas medidas y que ahí iba a nacer un niño.

¿Está a favor del aborto?

Yo soy cristiano y no tiene nada que ver este asunto con el cristianismo, como se lo plantea, eso es de la iglesia católica y otras. Yo digo: no que la decisión la tome la mujer porque el cuerpo es de ella, porque el niño en todo caso no es de ella. A mí me parece que si el aborto permitió que no hubiera un niño sufriendo en el planeta, me inclino a que sí. Creo que desde la concepción misma es un niño, y cuanto antes se haga mejor también para la supuesta mamá.

Para Vega la “ideología de género está muy de moda y no suma nada”. Enseguida relacionó esto con el feminismo. “¡No te tengo que defender en tu condición de mujer, te tengo que defender en tu condición de ser humano!”, exclamó.

Por otro lado, aseguró estar en contra de la ley de paridad y de cuotas. “Cuando vos me venís a joder con que yo tengo que tener la mitad de diputadas y la mitad de diputados, me caliento. Me parece muy hipócrita tu sentimiento. ¿Y transexuales cuántos? Se termina la discusión. Se está utilizando hipócritamente todo este asunto. Eso no, no me vengan a joder, así, directamente”, afirmó.

En este marco, también habló sobre la relación con Uruguay del millonario estadounidense George Soros, presidente de la Open Society Foundation, y señaló que “es uno de los seres más diabólicos que hay sobre el planeta”. Por esa razón, le “molesta” que el expresidente José Mujica “haya ido y se jacte de haberle dado la mano”. “La agenda de Soros es siniestra” porque “impone la ideología de género”, continuó. Aun así, remarcó que como ecologista también es “naturalista” y señaló: “Te puedo asegurar que si un hijo mío viene y me dice ‘papá, soy homosexual’, a mí no se me va a mover un pelo”.

“En un mundo que está como está no se puede ser un tibio”, dijo en una entrevista con De cerca. ¿Usted no es un tibio? ¿Por qué?

Preguntale a mi señora. Eso es de acuerdo a cómo se dio la vida de cada uno. Yo en las palabras puedo ser muy valiente, ya les dije a todos allá en el Legislativo: si llegan a poner el pase verde para entrar al Palacio Legislativo, yo me encadeno en la puerta.