“Acordamos con los socios de la Coalición de gobierno el proyecto de ley para reformar la seguridad social. El jueves lo firmarán los ministros en el Consejo”, anunció este lunes en su cuenta de Twitter el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, quien aseguró que se trata de “una reforma necesaria, sostenible y justa”.

Tras una reunión con los referentes de los partidos de la coalición, el presidente anunció de esta forma la finalización de un proceso de más de dos años en que se discutió el anteproyecto de la reforma jubilatoria, y el viernes el texto acordado ingresará al Parlamento para su debate final. El Frente Amplio (FA) había anunciado que esperaría a que el proyecto final de la coalición ingresara al Palacio Legislativo para dar su opinión.

“Los partidos de la coalición hemos acordado un proyecto de ley; ahora ya no es un anteproyecto, es un texto final que ratifica la convicción que tenemos de ir para adelante con un cambio que está pensado en términos del futuro del país”, dijo en una rueda de prensa el ministro de Trabajo y Seguridad Social y líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, una vez finalizada la reunión con el mandatario. Según el ministro, los partidos de la coalición habían acordado que era necesaria “una reforma de la seguridad social pensando en las nuevas generaciones, pensando en el largo plazo”.

Sin embargo, cuestionó, como lo hizo en oportunidades anteriores, que “lamentablemente en todo el proceso el FA no acercó ninguna propuesta, nada que pudiera servir de pie para un diálogo y para llegar a un entendimiento”.

Sobre la redacción final, Mieres anunció que uno de los principales cambios con respecto al anteproyecto redactado por el Poder Ejecutivo es que “la edad de retiro se va a mover a los 65 años pero más tarde”, en el sentido de que “las personas que hoy tienen desde 49 años para adelante no van a tener modificaciones”. En concreto, el aumento de la edad jubilatoria se aplicará a aquellos que nacieron a partir de 1973, mientras que en el anteproyecto estaba previsto para los nacidos a partir de 1967. También aseguró que “no va a haber caída del nivel de las jubilaciones de ninguno de los sectores de ingresos”, y que el nuevo sistema “va a permitir mejoras en las jubilaciones de más abajo”.

Sanguinetti: “Todo lo que se demore” va a imponer “condiciones más severas” a la próxima reforma

En tanto, el líder del Partido Colorado, el expresidente Julio María Sanguinetti, dijo que la reforma comenzó a discutirse en junio de 2020 en la Comisión de Expertos en Seguridad Social y consideró “muy largo” el proceso, pero reconoció que esto permitió que “todo el mundo” pudiera opinar. Recordó que la anterior modificación de la seguridad social, en 1995, cuando estaba en su segunda presidencia, “fue mucho más breve”. “Anhelamos que el tratamiento parlamentario culmine esta etapa del modo más breve posible”, expresó; de todos modos, sostuvo que “no hay plazos” para votar el proyecto.

“No hacer a tiempo lo necesario para darle sustentabilidad al sistema es lo que lleva a situaciones como las que se están viviendo en la Caja de Profesionales y en la Caja Bancaria, que están en estado crítico. De modo que ahí tenemos dos ejemplos muy vívidos, muy realistas, de lo que significa no hacer lo necesario con tiempo. Todo lo que se demore va a imponer hacia la próxima e inevitable reforma condiciones más severas y menos graduales que las que hoy se están proponiendo”, sostuvo Sanguinetti.

Por su parte, el líder de Cabildo Abierto, el senador Guido Manini Ríos, consideró que “esta reforma mejora la situación del país” porque “le da más sostenibilidad” al sistema y “ahuyenta o deja de lado los riesgos que hoy tiene”. Además, señaló que “las principales sugerencias” de su partido “han sido consideradas” en el proyecto, y deseó que el texto “se apruebe” porque “lo que está en juego es el futuro del país”.

El presidente del directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde, señaló en la rueda de prensa que desde hace 15 años se viene escuchando “a todo el sistema político hablar de los cambios necesarios en la seguridad social”, por lo tanto, “existe el deber ético del sistema político de darle una respuesta a esto”. “Esta es la respuesta que le da la coalición. Vamos a estar expectantes a que el FA nos diga cuál es la respuesta que le ofrece a la ciudadanía para solucionar un problema que en el corto plazo tendríamos que afrontar si no lo modificamos”, finalizó.

Desde el FA reafirmaron a la diaria que hasta que no conozcan el proyecto definitivo no darán opiniones sobre el tema. En cuanto a la recurrente crítica de Mieres sobre la ausencia de propuestas del FA, el senador de la Vertiente Artiguista Enrique Rubio subrayó que en realidad la oposición hizo “muchas propuestas” dentro de la Comisión de Expertos en Seguridad Social que integró, y sobre eso “hay un largo inventario de correcciones y aportes que hizo el FA”.

El proyecto ingresará a una comisión especial integrada por 15 senadores

En cuanto al trámite parlamentario que tendrá la iniciativa, Manini explicó que se hará en una comisión especial conformada para tratar el proyecto, de la misma forma que se manejó la Ley de Urgente Consideración (LUC) o como se tratan la Ley de Presupuesto y la Rendición de Cuentas, “porque la importancia del tema requiere que haya esa comisión especial, para tratarlo lo más rápido posible”.

Según supo la diaria, por varios legisladores, la comisión tendrá la misma cantidad de integrantes que tuvo la comisión de la LUC. El proyecto entrará por la cámara alta, y la comisión tendrá 15 senadores, ocho del oficialismo y siete del FA.

Rubio indicó a la diaria que la oposición resolvió tomarse unos días para definir quiénes serán los senadores de la fuerza política que integrarán la comisión especial.

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