El martes cerró el período que considera la Ursea para el cálculo del precio de paridad de importación (PPI), la referencia que se utiliza cada mes para el ajuste de los combustibles. Está previsto que este jueves se publique el informe y en los días finales del mes el gobierno evaluará qué pasará con las tarifas de cara a noviembre, dentro de un análisis que también atenderá el nivel de inflación, que quedó bordeando el 10% en el último registro correspondiente a setiembre.

El PPI es una referencia teórica que acompaña la evolución de los precios del mercado internacional de crudo y que el gobierno implementó desde la mitad de 2021, aunque es motivo de críticas de parte de la oposición política y actores del agro. Desde la puesta en marcha del nuevo esquema, el gasoil aumentó 19,3 pesos (42%), mientras que las naftas –que vienen de dos meses consecutivos con rebaja– subieron 9,07 pesos (13,7%).

De cara a octubre, el subsecretario de Industria, Walter Verri, dijo el lunes que “los números no son los mismos que los meses anteriores”, en referencia a que hubo una reversión en el precio del crudo. “Todo indicaría que el PPI” del mes mostrará “que tenemos que hacer ajustes al alza y no a la baja”, señaló. De todas formas, luego del informe de la Ursea, el gobierno hace un análisis en el que valora distintos aspectos, entre ellos, criterios políticos, para definir si aplica o no un ajuste de tarifas, y de qué magnitud.

En línea con lo dicho por Verri, según los datos de la web Investing, en el período del 26 de setiembre al 25 de octubre el barril de crudo Brent subió 9,04%, al pasar de 76 dólares a 85 dólares.