“Alguna cosa voy a comentar de lo que hicimos, pero poco; alguna cosa voy a comentar de lo que estoy viendo hoy, poco, pero un poquito más; y voy a dedicar la parte más importante de mi exposición sobre lo que, a mi modesto entender, hay que hacer, a partir del 2025, en el nuevo gobierno del Frente Amplio [FA], y hay que pensar desde ya, porque en el 25 vamos a volver”. Esas fueron las primeras palabras de Pablo Ferreri, exsubsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas del gobierno del FA, en la noche del jueves en La Huella de Seregni, donde el Encuentro Federal Artiguista organizó una charla sobre “economía progresista”, junto con el intendente de Salto y líder del sector, Andrés Lima, y la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.

Ferreri fue quien expuso durante más tiempo. Recordó que cuando el FA asumió el gobierno, en 2005, heredaron un país “que tenía la segunda deuda más grande del mundo, sólo superada por Turquía”, con “40% de pobreza y el Banco República quebrado, técnicamente”. “Ese era el Uruguay que heredamos, estaba de rodillas, logramos ponerlo de pie, que mirara hacia adelante y empezara a caminar. Pero eso no cayó de un árbol, fue fruto de un rumbo estratégico y de políticas públicas pensadas en función de ese rumbo”, sostuvo.

Luego de detallar los cambios efectuados durante los 15 años de gobierno del FA, Ferreri criticó al actual gobierno. Dijo que estamos frente a un “retroceso”, porque “el cambio ideológico es demasiado fuerte y se trasunta en acciones demasiado claras y concretas”. Sostuvo que, “más allá del marketing” y “de los anuncios de los anuncios”, al final del día, “hay una teoría muy vieja”, con la que en el FA no comulgan, que señala que “el Estado no es visto como un motor de desarrollo, como el que protege y genera igualdad de oportunidades, sino que es visto como una carga”, por lo tanto, “hay que liberar a los malla oro, a las fuerzas productivas para que generen y luego eso va a derramar en algún momento”.

“Pero no hay evidencia empírica de que eso funcione, en ningún lugar del mundo. No tiene que ver con nada nuevo, basta con ir a mirar otras épocas de la historia y ver los escritos de Luis Alberto de Herrera y ver cómo el herrerismo piensa exactamente de la misma manera. Curiosidades de la historia que hay que tenerlas presentes para entender lo que ocurre hoy en día: hay que ver quién era el principal aliado de Herrera en ese bloque conservador de principios de 1900, alguien que dirigía el riverismo, Pedro Manini Ríos. Nada nuevo bajo el sol”, indicó.

Agregó que eso se traduce “en políticas públicas concretas” y recordó que, en marzo de 2020, a pocos días de asumir, el nuevo gobierno emitió un decreto en el que estableció que sólo se podría gastar 85% de lo que estaba presupuestado, por lo tanto, “de buenas a primeras se redujeron 15% los recursos de los ministerios”. Luego, la ley de Presupuesto y las rendiciones de cuentas llevaron “a un retiro del Estado, que se vio claramente en menores servicios públicos”.

Ferreri dijo que esto se debe “a una mirada reduccionista de la política económica”, ya que el equipo económico del actual gobierno está “enamorado del resultado fiscal”, porque “confunde política económica con política fiscal”. “Parece que se confunden los roles de lo que es un Ministerio de Economía con lo que es un Ministerio de Hacienda. Y cuando uno tiene una mirada de la caja de un Ministerio de Hacienda, si la caja cierra, el resto no importa mucho. Pero cuando hablamos de política económica, si los números cierran con la gente afuera, la política económica no sirve, porque tiene que estar al servicio de la sociedad. Y eso es lo que nos diferencia, la mirada, pero también la concepción de lo que es la política económica”, finalizó.

“Somos lo que hacemos”, dijo Cosse, por su parte, y señaló que el FA “ha demostrado que es una fuerza reflexiva, que piensa, que discute, que pelea, que elabora y que hace en la realidad”. “Un aspecto en el que me quiero parar unos minutitos es en cómo lo hace el FA: cambiamos el sistema de salud, que no era un sistema. Mucha gente se olvidó, pero se fundían las mutualistas, faltaba tecnología, y eso se cambió. ¿Cómo se cambió? ¿Se cambió de pesado? No, se cambió trabajosamente, con mucho diálogo de verdad, con las empresas, los trabajadores y la ciudadanía”, finalizó la intendenta.