El Partido Socialista (PS) reunió a su Comité Central este fin de semana para definir su plan político para los próximos años. Al término de la convocatoria emitió una declaración en la que hizo referencia a la reforma jubilatoria que propuso el gobierno y que se discute en el Parlamento. Es que el Frente Amplio (FA), si bien es minoría en ambas cámaras y ya determinó que no acompañará la propuesta en general, discutirá en su plenario del próximo sábado cómo pararse ante el proyecto y si corresponde votar a favor de algunos artículos en particular, o incluso plantear modificaciones.

“Sostenemos que debe ser rechazada de plano”, indicó el PS en su declaración. Para el sector del FA “es evidente” que con esta reforma “lo que bajarán son las jubilaciones y pensiones” y “se deberá trabajar más años”. En resumen, a entender del PS “el lema de esta reforma es: ‘trabaje más para cobrar menos’”.

“Las y los trabajadores no queremos que nos obliguen a trabajar más años y si -gracias a los avances que nosotros mismos hemos conseguido- podemos vivir más tiempo, queremos elegir qué hacer de nuestra vida y no condenarnos a sacrificarla en aras del mercado y las ganancias de unos pocos. Tampoco aceptamos que se siga extendiendo un régimen de AFAPs, fracasado en el mundo, que garantiza a las administradoras enormes ganancias mientras se nos rebajan prestaciones y derechos”, añade la declaración.

En definitiva, el PS plantea que “la izquierda no tiene motivos para votar un solo artículo de un proyecto de ajuste estructural que nos afectaría por décadas”, y anunció que insistirá con esta posición “en el seno” del FA, “proponiendo además la discusión sobre las bases de una reforma alternativa e integral de la seguridad social que se sostenga en gravámenes al gran capital, en impuestos sobre la tecnología que desplaza mano de obra”, entre otros aspectos.

“No nos resignamos a la aprobación de la reforma jubilatoria del gobierno”, apuntó el PS, que considera que “la única forma de evitarla es conversando mucho con nuestro pueblo sobre sus consecuencias, haciéndole sentir a la coalición de derecha el profundo rechazo social sobre esta iniciativa y el enorme costo político que pagará si avanza con ella”.

“A Frankenstein no se lo puede maquillar. No queremos discutir en la cancha que nos marcan los poderosos. Nuestra convocatoria es a movilizarnos, recorriendo diversos caminos para construir alternativas donde la vida valga más que el capital”, concluye la declaración.

El secretario general del PS, Gonzalo Civila, declaró este domingo a la prensa que “ese proyecto de ley es invotable”, tanto “en general” como “en particular”, porque “se quiere imponer a los trabajadores más años de trabajo, en el entendido de que si vivimos más, los tenemos que dedicar a trabajar”. “Parece que no podemos decidir qué hacer con nuestra vida, si queremos disfrutar de otras cosas que no sean el trabajo”, lamentó el diputado.

También reiteró que la aprobación del texto implicaría “una rebaja de las prestaciones”. “Frente a eso decimos que no se puede legitimar ni un artículo de esta reforma porque legitimar un artículo ayudaría a legitimar el proyecto en su conjunto y, por el bien de nuestra sociedad, de la enorme mayoría de nuestro pueblo, tenemos que hacer todo lo posible para pararlo”, apuntó.

En diálogo con la diaria, Civila manifestó que “el debate en particular en los proyectos de ley es importante, pero cuando se trata de un sistema, una cuestión articulada, no son distintos temas muy diversos, las partes hacen al todo y las partes se utilizan también para legitimar el todo”. “Nosotros no queremos ser parte de ninguna decisión que ayude a licuar la visión que la sociedad pueda tener de un proyecto que la afectaría por generaciones”, dijo y agregó que es necesaria “la conciencia de la sociedad sobre la gravedad” del tema, “la movilización para tratar de pararlo y una denuncia muy fuerte de parte de los actores políticos que queremos representar los intereses de los trabajadores y las trabajadoras”.

Otro sector que este fin de semana realizó un encuentro nacional y emitió una declaración fue el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), que manifestó su “total rechazo al proyecto de reforma jubilatoria” que “solo piensa en achicar el gasto cargando ese ajuste en la espalda de los trabajadores y trabajadoras”. “Proponemos que aporten más los sectores que hoy contribuyen muy por debajo de sus posibilidades, que aporten los que hoy están exonerados, que aporte la plusvalía tecnológica, entre otros sectores con ganancias extraordinarias”, apuntó el PVP. En este sentido, también consideró que “este proyecto de ajuste debe ser rechazado en general y particular, evitando dar señales confusas más allá de la intención de reducir daños”.