El martes se presentó oficialmente la edición uruguaya de Le Monde diplomatique. El evento, organizado en el edificio de la Alianza Francesa de Montevideo, contó con la participación de Roberto López Belloso, director de la edición uruguaya, José Natanson, director de la edición Cono Sur, y Natalia Uval, directora periodística de la diaria.

“El periodismo internacional uruguayo ha tenido siempre la característica de pensarse en un diálogo con las grandes tendencias e ideas que han estado circulando en el mundo. Para nosotros es muy importante, y nos sentimos muy cómodos, insertarnos en esa tradición”, comentó López Belloso, ante la atenta mirada del público, que tuvo, entre varias autoridades, a la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, el de Canelones, Yamandú Orsi, y al embajador francés, Jean Paul Seytre.

La versión local de Le Monde diplomatique reúne artículos exclusivos de producción regional y nacional y una selección de lo mejor de la edición francesa, siempre con el foco puesto en temas internacionales. Desde ahora la versión uruguaya, junto a sus lectores y lectoras, se une a un universo de casi dos millones y medio de personas que, en 20 idiomas distintos, siguen 31 versiones nacionales diferentes de Le Monde diplomatique.

Luego de las palabras inaugurales de López Belloso, Natanson contó que la “idea es construir un medio que es un poco francés, un poco conosureño y un poco uruguayo”. El director de la versión Cono Sur aclaró justamente que el objetivo no fue plantear “desde Argentina una solución a los problemas uruguayos, porque no va a andar”. La meta, en cambio, es conseguir “que haya un espíritu uruguayo, una impronta local”.

Para Natanson, el formato de la publicación “es al mismo tiempo muy clásico y muy innovador”. Clásico “porque no resigna cosas”, hay una apuesta por notas extensas y en profundidad; e innovador porque “trata de estar siempre en la frontera de la discusión política, ideológica e intelectual”, señaló.

En tanto, Uval aludió a la actualidad geopolítica, con el conflicto internacional entre Rusia y Ucrania como principal preocupación. “Son momentos muy convulsionados para el mundo, momentos en que se precisa una mirada en profundidad sobre lo que está pasando. Este lanzamiento coincide con tiempos nuevamente turbulentos en el mundo, donde se hace necesaria una mirada de periodismo internacional en profundidad”, destacó.

Por otra parte, Uval mencionó como particularidad que “la identidad uruguaya” se ha construido “de una manera un tanto insular”. “Siempre nos hemos creído que somos una especie de excepción en la región”, y ese “modo de vernos”, sostuvo, “creo que a veces dificulta un poco entender que somos parte de una región y de un mundo y que, en muchos aspectos, no somos una excepción”.

En tal sentido, López Belloso recordó a Marcha como un semanario uruguayo que “desde el año 1939 se pensó siempre que iba más allá de fronteras”. Al cierre del lanzamiento, el flamante director valoró “la tradición de Le Monde diplomatique”, que se extiende “desde el año 1954 con una red de ediciones a lo largo y ancho del mundo”, y además, “la tradición de periodismo internacional que tiene Uruguay”. Ambas, indicó, “confluyen para darle a Le Monde diplomatique [versión uruguaya] un muy buen ecosistema para que pueda surgir”.

El estreno

El primer número de la edición uruguaya de Le Monde diplomatique salió el jueves 3 de marzo. La publicación, en formato impreso de 40 páginas, tiene carácter mensual. En esta oportunidad, el centro fue la invasión de Rusia a Ucrania, con análisis sobre las razones detrás del conflicto y las motivaciones tanto de Rusia como de Occidente en el territorio ucraniano.

Asimismo, el primer número incluyó una serie de artículos regionales acerca de las perspectivas de “la tercera izquierda latinoamericana”, sus características y sus diferencias en comparación a los anteriores ciclos progresistas. El mensuario también abordó otras temáticas alrededor del mundo, como la inflación en Estados Unidos y el islam en la India.

Desde ahora la edición uruguaya de Le Monde diplomatique llegará a las puertas de las casas de sus lectores y lectoras a inicios de cada mes. Funciona por suscripción a través de la web lemonde.uy. El proyecto, ahora realidad, es el resultado de una iniciativa conjunta de la diaria y Capital Intelectual, grupo que publica la edición Cono Sur -“el Dipló”- de Le Monde diplomatique. Según informó Uval en el lanzamiento, “la venta ha colmado nuestras expectativas” y ya se han superado las 3.000 suscripciones.

“Con la independencia que requiere el oficio iniciamos una navegación que se propone colocar en las manos de cada lector y lectora un insumo de calidad para contribuir al debate de ideas y al conocimiento del mundo. Porque más allá de antecedentes e intenciones, quizá sea cierto que no hay mejor explicación sobre un periódico que el periódico mismo”, cierra el primer editorial de la versión uruguaya, firmado por López Belloso.