El Partido Colorado (PC) tiene una deuda de más de cinco millones de dólares con la Intendencia de Montevideo (IM), debido a que la sede del partido sobre la calle Andrés Martínez Trueba y el viejo cine de Piedras Blancas, sobre la avenida Belloni, deben tributos departamentales desde la década de 1990. “Esto nos coloca en una situación precaria, ya que nada limita a la intendenta de iniciar juicio ejecutivo por el cobro del monto”, expresó en un mail el edil Tulio Tartaglia, prosecretario y abogado del partido, al presidente Julio María Sanguinetti, según informó este martes El Observador.

Además, Tartaglia le recordó a Sanguinetti que el PC se encuentra en juicio con la IM desde año pasado por una multa de 250.000 dólares por cartelería política mal colocada en las últimas elecciones nacionales y departamentales. “Es decir, estamos con un embargo general de derechos, acciones y bienes. Todo cuanto tenemos o tengamos puede ser sujeto a remate para pagar la deuda”, escribió el abogado al dirigente colorado.

“Si bien el juicio está en marcha, tenemos posibilidad de ganarlo pero también de perderlo. Y aún ganándolo, la IM tiene la posibilidad de la segunda instancia (apelación) y hasta una eventual casación, por lo que el partido podría seguir embargado por muchos años más”, explicó Tartaglia, según consigna el matutino.

En noviembre del año pasado el PC presentó un escrito ante la IM pidiendo que le permitiera subsanar una “omisión involuntaria” y acceder a la exoneración legal de tributos sobre sus bienes en la capital, aludiendo a un decreto de la Junta Departamental que habilita a los partidos políticos a tener esa posibilidad.

Sin embargo, la IM no accedió a esa exoneración, como sí lo hizo con el Partido Nacional y el Frente Amplio, porque la sede del PC técnicamente no pertenece al partido, porque fue comprada a nombre de César Batlle Pacheco en 1942 y tras su fallecimiento no quedó heredada al partido porque la sucesión no fue resuelta. En 2015 el partido inició los trámites para regularizar la situación, pero siguen en marcha.

Tartaglia recomendó Sanguinetti que “no deberían continuar” con el juicio para adquirir la titularidad de las propiedades ya que están “muy próximos a ganarlo”, lo que “sería altamente perjudicial, ya que al tener un embargo genérico, los bienes pasarían a estar embargados y sujetos a ser rematados”. De todas formas, el expresidente le respondió al edil que “no importa cómo me vaya en el juicio (por la cartelería), él sabe que lo voy a ganar, entonces me dio la orden de seguir con el juicio de prescripción. Que ponga la Casa a nombre del partido lo antes posible. Sanguinetti dice que la exoneración debe salir”, aseguró el abogado.

Según dijo el abogado del partido a El Observador, está muy tranquilo de ganar el juicio por la cartelería porque su defensa apunta a que la demanda no puede dirigirse al partido sino a cada lista que colgó los carteles, y por otra parte opinó que la sede del PC tiene ese fin desde hace más de 70 años por lo que “por principio de realidad tributaria, la IM me tendría que exonerar de oficio, pero está dilatando esa resolución”.