Crónica de una votación anunciada. Como se preveía, el préstamo de 70 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no pudo ser aprobado en la Junta Departamental de Montevideo (JDM). El dinero iba a ser invertido por la Intendencia de Montevideo (IM) en un plan de limpieza y saneamiento, pero luego de varios meses de negociaciones, una prórroga e infinidad de reuniones, la comuna se quedó en la orilla, ya que sólo le faltó un voto para aprobarlo. Esto desató críticas de la intendenta Carolina Cosse a la actitud de los ediles de la oposición departamental –con excepción de Ciudadanos– a los que cuestionó por hacer “política menor”, y calificó lo ocurrido como una “injusticia”.

El Frente Amplio (FA) tiene 18 ediles, y como el préstamo involucra a más de un período departamental, porque es por 25 años, requería mayoría especial: al menos 21 ediles que levantaran su mano.

El FA se quedó a un voto porque sólo recibió el apoyo de dos ediles de la oposición, ambos de Ciudadanos, sector del Partido Colorado. El coordinador general de la agrupación, Adrián Peña, ministro de Ambiente, les había pedido a los cuatro ediles de su partido que a la hora de votar tuvieran en cuenta que el préstamo de BID era para un proyecto que contribuiría “decididamente” a “viabilizar” el Plan Nacional de Gestión de Residuos, cuya concreción es un “objetivo central” de su cartera. De todos modos, el edil de Batllistas y el de Tercera Vía votaron negativamente.

El Partido Nacional (PN) también decidió no votar el préstamo. Laura Raffo, presidenta de la Departamental de Montevideo del PN, dijo en rueda de prensa que la JDM y la bancada de ediles tenían que intentar que los 70 millones fueran “utilizados en beneficio de la mayor cantidad de población posible”. “Nuestro norte siempre fue, es y seguirá siendo que las obras le lleguen a la gente. La IM está planteando, en vez de beneficiar a 80.000 vecinos con saneamiento, que era lo que estaba previsto, llevarle saneamiento sólo a 2.000”, finalizó.

Por lo tanto, quien podía definir la votación era el edil Víctor Prado, cuya filiación política exacta es una nebulosa, si bien fue elegido por el sublema Unión Vecinal, registrado bajo el paraguas del Partido de la Gente. Prado finalmente votó que no y se encargó de aclararle a cada medio con el que habló que en realidad no es del Partido de la Gente. Dijo a la diaria que “la confusión” se debe a que su agrupación había “perdido el número” en la Corte Electoral “por un error administrativo”. Se trata del número 4, que es “histórico” del PN.

Entonces, el diputado Daniel Peña, del Partido de la Gente, “lo reflotó y se hizo con el número”. “Y es cuando él me llama y me dice ‘Mirá, Víctor, acá tenés el número 4’, y ahí arrancamos. Pero nosotros con [Edgardo] Novick [fundador del Partido de la Gente, ya retirado de la vida política] no tenemos absolutamente nada más; pero tenemos la relación con Peña, que quedó a cargo del partido”, indicó. Agregó que, por el momento, es “independiente” dentro del PN.

Prado subrayó que debe “ayudar a la coalición de gobierno” porque está convencido de que es “la herramienta para seguir cambiando este país”. En cuanto a los argumentos para votar en contra del préstamo, consignó que es “para no seguir embargando a la gente” y, como lo expresó en sala, “por la falta de confianza” que le tiene a la gestión de la intendenta Cosse. “Yo inicié un trámite de ayuda de saneamiento hace 27 años, que le están mintiendo a la gente que lo van a hacer. Realmente, no le tengo confianza a lo que pueda hacer Cosse con la plata del contribuyente. Recaudan lo suficiente como para hacer obra propia”, finalizó.

“La cuestión electoral” y festejos como “si fuera un partido de fútbol”

La sesión de la JDM del jueves empezó a las 14.00 y al minuto el FA pidió un cuarto intermedio y luego otro, para tratar de seguir negociando y convencer a Prado. Pero no hubo caso. De todas formas, la sesión se siguió extendiendo, porque hubo muchos oradores y más cuartos intermedios. Cuando llegó el turno de hablar de Prado, que hasta ese momento no había oficializado su postura, confirmó que no votaría y desde afuera de las bancas varios nacionalistas lo aplaudieron.

Hubo otro cuarto intermedio y los ediles blancos fueron a saludarlo a su despacho. “La figura del partido”, le decían, usando un paralelismo futbolero. A la vuelta, en la sesión, se dio un intercambio tenso entre el edil del FA Martín Nessi y el nacionalista Javier Barrios Bove, sobre si los aplausos se dieron en medio de la sesión o cuando ya estaban en el intervalo.

En el ambiente se notaba que el resultado de la votación importaba más allá del ámbito departamental. Prueba de ello fue la visita de varios legisladores de la coalición que merodearon la sesión, como los diputados colorados Felipe Schipani –de Ciudadanos, a favor del préstamo– y Conrado Rodríguez –de Batllistas, contrario al préstamo–, y el senador blanco Sebastián da Silva. “Vale la pena dejar claro que estamos muy pero muy lejos de la forma de gobernar de Carolina Cosse”, escribió Da Silva en Twitter.

Al final de la sesión, la votación no se realizó de la forma más común, levantando las manos al mismo tiempo, sino que se hizo nominal, edil por edil, en orden alfabético por apellido, y se le daba la oportunidad a cada uno de fundamentar. Cuando iban por los últimos apellidos y se terminaba de materializar que no se aprobaba el proyecto, Nessi estaba hablando con la prensa, y de pronto se empezaron a sentir los aplausos y gritos ensordecedores de la oposición ante el resultado. En ese momento, el edil del FA señaló: “Lo decimos sin ninguna vuelta: lo que primó fue una cuestión electoral, priorizaron la visión a 2024, y aquí se ve cómo festejan, como si esto fuera un partido de fútbol. Lo que están festejando es que no votaron el saneamiento para 10.000 personas en Montevideo”.

Cosse: “Dos formas de hacer política”

“La jornada de hoy [por ayer] no le hace honor a lo que ha sido la mejor tradición política del Uruguay y a la larga tradición de relacionamiento de la IM con el BID”, fueron las primeras palabras de Cosse luego de terminada la sesión de la JDM, en una conferencia de prensa en la sede de la comuna capitalina. La intendenta reconoció al ministro Peña, “por su compromiso real con el ambiente”, y también al sector Ciudadanos, “por haber demostrado su compromiso real con los temas ambientales del país y de Montevideo”; además de reconocer a toda la bancada del FA, porque articuló “una larga y seria negociación”.

“Hemos dicho que sí varias veces a propuestas del PN, y ningún sí le vino bien. Hemos negociado de buena fe”, subrayó la intendenta.

La jerarca sostuvo que lo ocurrido traza una línea que marca “dos formas de hacer política”. “De un lado, que es el nuestro, está la forma seria de hacer política, poniendo en el centro los intereses de la gente y de Montevideo. Del otro lado, está la irresponsabilidad de hacer política menor. ¿Quiénes se perjudican? Los miles de ciudadanos que se quedan sin las obras de saneamiento que estaban previstas en el proyecto. Y se perjudican 1.300.000 personas que viven en Montevideo, porque les están diciendo que no a todas las obras de infraestructura importantes, que generarían alrededor de 1.000 puestos de trabajo; le están diciendo que no al saneamiento de Rincón del Cerro y Casabó Norte, a una planta semiautomática de clasificación, a la reparación de la red Arteaga, la más grande de Montevideo”, sostuvo Cosse, y mencionó otros proyectos de obras.

Además, la intendenta aclaró que la prioridad de su gestión es la limpieza, y la votación del jueves ha demostrado “a quiénes les interesa de verdad la limpieza de Montevideo, porque de la boca para afuera se puede hablar mucho, pero a la hora de la verdad es cuando se mide quién está a favor de la limpieza y del ambiente”. “No nos quieren dejar limpiar Montevideo. No nos quieren dejar trabajar. Si tuviera que elegir una palabra para representar lo que sucedió hoy [por ayer], no tengo duda de qué elegiría: injusticia”, finalizó.