“Hoy presentamos una propuesta que apunta a la superación y al egreso”, manifestó Alejandro Sciarra, el director de Gestión Territorial del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) en la presentación de Accesos, un programa de inserción laboral para personas de 18 a 64 años, de contextos vulnerables y que ya son parte de alguno de los programas del Mides. Los requisitos de ingreso son por derivación, es decir, que los postulantes hayan recibido ayuda social y que sean respaldados por los técnicos que acompañan su proceso.

La primera fase consta de siete meses de trabajo con la remuneración de un salario mínimo nacional, de 18.000 pesos. Además, durante ese período, los participantes de Accesos recibirán cursos de educación formal pensados exclusivamente para cada territorio y según el contexto. En la segunda fase, las empresas podrán oficiar de madrinas y contratar a exparticipantes del programa para que su trayectoria laboral no culmine después de los siete meses de trabajo. A cambio, las empresas serán reconocidas con la exoneración de los aportes patronales a la seguridad social hasta por un año, entre otras cosas.

“Más de 1.500 jóvenes, más de 300 mujeres con hijos a cargo, 43 liberados, 135 personas en situación de calle, 161 mujeres que han abandonado sus hogares por situaciones de violencia y 248 personas con discapacidad, entre otros” serán parte de un programa que “apunta al egreso y a la coordinación interna entre organismos públicos y privados”, indicó Sciarra.

Detalló que diferentes equipos del Mides recorrieron el país reuniéndose con cámaras empresariales y comerciantes de cada departamento y haciendo relevamientos locales. “En Artigas habrá cursos de portugués, en otros departamentos habrá de atención al público y trato al cliente, carnicería, entre otros”, mencionó el director.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, hizo énfasis en los cambios y diferencias de Accesos con Uruguay Trabaja. Explicó que el proceso de Accesos se divide en tres etapas. “En cuanto a la selección de las 3.000 personas cambiamos los criterios, porque consideramos que el sorteo que se utilizó en experiencias similares es injusto”, ya que el Mides cuenta con “personal y técnicos que acompañan a una enorme cantidad de personas en diferentes circunstancias que pueden evaluar las postulaciones; no puede ser al azar”, según Lema.

La segunda etapa, que también se diferencia de la modalidad anterior, es que se excluyen las organizaciones de la sociedad civil “para que los recursos lleguen al bolsillo de los participantes, que pasan de ganar 11.444 pesos a 18.000”, acentuó el ministro. La decisión también se tomó “porque necesariamente muchas de las cosas que se hacían muy bien intencionadas por las organizaciones las tenemos que hacer nosotros, articulando mejor con otros organismos del Estado”, acotó. Además, cuando terminan los siete meses de trabajo “hay otra fase que sigue dando oportunidades, por eso entendimos que era sumamente necesaria la articulación con empresas privadas”, agregó el ministro.

Apuntó que la decisión de eliminar a las sociedades civiles del programa “no tiene ningún motivo político” y que sólo se basa en “análisis, para lograr una mayor eficiencia”.