El presidente Luis Lacalle Pou emprendió el vuelo de retorno al país en la tarde del domingo, luego de visitar Paraguay desde el viernes, donde mantuvo una reunión bilateral con el mandatario Mario Abdo Benítez y participó en varios eventos el fin de semana por el 211º aniversario de la independencia paraguaya. El foco de los contactos estuvo en la apertura comercial y el proceso de flexibilización normativa del Mercosur, así como en las posibilidades de complementariedad logística para que Paraguay saque mercadería al mundo desde los puertos uruguayos.

Tras la reunión entre los presidentes el sábado hubo una conferencia de prensa conjunta en la que cada uno expuso sus posturas, y el domingo Lacalle Pou recibió la Orden Nacional del Mérito en el grado de Collar Mariscal Francisco Solano López, la máxima condecoración que otorga el gobierno de Paraguay. La comitiva del gobierno también estuvo integrada por el canciller Francisco Bustillo y en la reunión participaron varios jerarcas del gobierno paraguayo, entre ellos el canciller Julio César Arriola.

En su alocución, el mandatario paraguayo sostuvo que su país necesita ampliar la logística “para que la producción pueda llegar de manera competitiva, eficiente y rápida a los grandes mercados”, para lo que los puertos uruguayos representan una oportunidad de “acceder al mundo de manera eficiente y competitiva”. Si bien planteó que ya hay cargas que salen por el puerto de Montevideo, se quiere “avanzar aún más en ver qué posibilidades tenemos para que Paraguay pueda tener presencia en los puertos uruguayos”.

Lacalle Pou recogió el guante y dijo que Uruguay tiene “vocación” para ser un puerto hub en la región, es decir, una terminal que concentra y distribuye cargas como polo logístico. “Estoy convencido desde hace mucho tiempo de que Uruguay es la salida al mar natural de Paraguay”, dijo el presidente.

Por su parte, el ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Luis Castiglioni, informó el fin de semana que hubo una propuesta para instalar un puerto en las aguas profundas cercanas a la terminal de Nueva Palmira, en Colonia, por parte de la empresa de celulosa paraguaya Paracel.

En tanto, el mandatario uruguayo también se refirió al Mercosur y la flexibilización del bloque, una propuesta de Uruguay que si bien Paraguay nunca rechazó, tampoco apoyó en las distintas instancias formales. En los discursos, hubo coincidencias de ambas partes en la apertura comercial al mundo y la búsqueda de nuevos acuerdos. “Reconozco la actitud de Paraguay de no oposición, entendiendo los intereses legítimos. Es muy importante no contar con ese obstáculo explícito” y poder negociar de forma individual, planteó Lacalle Pou.