El último día del mes el gobierno comunicó la quinta suba del precio de los combustibles en el año, que comienza a regir desde la medianoche del miércoles. El valor de la nafta súper subirá 1,5 pesos por litro, pasando a costar 80,88 pesos, 1,9% más; mientras que el gasoil aumentará 3 pesos y quedará a 64,99 pesos el litro, es decir 4,8% más.

El Ministerio de Industria, Minería y Energía (MIEM) anunció a través de un comunicado el ajuste mensual: “Combustibles vuelven a ajustar por debajo de la suba internacional”, subrayó. El texto señala que la nafta según el precio de paridad de importación (PPI) –la referencia teórica que calcula la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) y sigue al barril de petróleo– debió subir 6,41 pesos y el gasoil 10,75 pesos. Estos valores son contando la evolución mensual del PPI y el rezago que se arrastra de meses previos.

Tanto la comunicación del gobierno como las declaraciones públicas de distintos jerarcas apuntaron a la suba del precio internacional del Brent y que resulta inevitable su traslado a los costos locales para no afectar las finanzas de Ancap.

Con este nuevo ajuste de junio, en lo que va del año la nafta aumentó 14,9% y el gasoil 30%. Mientras que si se toma el período desde que rige el esquema de PPI en julio del año pasado, el aumento alcanza 22,9% en las naftas y 42% en el gasoil. Llevado a valores por litro, significa una suba de 10,5 pesos en el año y de 15 pesos desde que rige el PPI en las naftas, y de 15 y 19,3 pesos respectivamente en el gasoil.

“En lo que va de este año, la cotización del petróleo Brent aumentó 51% al pasar de 74 dólares por barril en el promedio de diciembre a 112 dólares en el promedio de mayo”, apuntó el MIEM. También en el mensaje se indicó que “el gobierno se compromete a continuar manteniendo la seguridad energética del país y a mitigar los efectos negativos de la crisis internacional, sin descuidar la situación patrimonial y financiera de Ancap”.

El supergás, otro derivado del petróleo, mantendrá su precio “congelado hasta fines de setiembre para toda la población, como anunció el gobierno el 17 de mayo, mientras que los beneficiarios de planes sociales del Ministerio de Desarrollo Social podrán acceder a dichas recargas a la mitad de precio”, concluyó el MIEM.

Desde que rige el PPI a mitad de 2021, hubo cinco meses en los que el gobierno no ajustó las tarifas y ocho en donde sí, con una baja menor a un peso y siete subas. De aplicarse el PPI pleno hoy día, tomando el último informe de la Ursea, el valor del litro de nafta debería estar en 85,79 pesos y el gasoil en 72,74 pesos.

Conocido el nuevo ajuste, desde la cuenta institucional del Frente Amplio (FA) en Twitter se expresó: “Ya es costumbre el anuncio y lo sabemos: no importa si no tenés auto, esta nueva suba de combustibles te perjudica igual”. Se apuntó que es “la novena vez que el gobierno de Lacalle Pou decide incrementar el precio de los combustibles”, siendo en total de 26 pesos la suba. Por su parte, el senador del FA Charles Carrera escribió en la red social: “Como dice el dicho: otra vez sopa! El gobierno vuelve a aumentar el precio de los combustibles. Las promesas de campaña quedarán como la evidencia de la mentira”.

“Condicionados” por el escenario internacional

Previo a conocerse el anuncio, se pronunciaron sobre el tema distintos jerarcas del gobierno. El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, dijo que se ven “condicionados por una circunstancia a nivel internacional de aumento persistente del precio del petróleo, fruto de la guerra de Rusia y Ucrania, que obviamente rompió todos los relojes en cuanto a la distorsión”. Esto “condiciona porque el PPI sigue subiendo”, complementó, si bien “el gobierno tiene el compromiso, por decisión del presidente, de amortiguar todo lo que se pueda ese incremento”. Sobre el ajuste conocido horas después, dijo: “Va a ser consecuencia de una decisión política y de un esfuerzo adicional por amortiguar ese PPI que determinó la Ursea en función de parámetros internacionales”.

También el subsecretario de Industria, Walter Verri, se pronunció en un sentido similar: “Alejarnos del PPI implica pérdidas profundas de Ancap. Lamentablemente, somos tomadores de precio en un contexto internacional que no está fácil y hace impredecible poder prever con anticipación”. Antes del ajuste, subrayó que los combustibles se están “vendiendo por debajo de lo que deberíamos” y que hoy día “lo que en algún momento [Ancap] pudo recaudar por ventas extraordinarias se está utilizando para amortiguar el impacto de las subas y la fijación de precios es transparente”.

En diálogo con Informativo Carve, declaró: “Podrá gustarnos o no. Algunos pensarán que es mejor una vez por año, otros pensaremos que es mejor todos los meses, otros cada dos meses o seis meses, discutible sin duda; pero no es discutible que es transparente. Hoy sabemos cuál es el precio que nos costaría importar ese mismo combustible”.

El período que consideró la Ursea para su reporte llegó hasta el 25 de mayo y desde entonces la cotización del petróleo Brent en el mercado internacional sufrió dos fuertes subas. El crudo WTI, de referencia para Estados Unidos, alcanzó el lunes su mayor valor desde marzo de 2022, según un informe de la firma de inversiones Capitaria. Este proceso alcista se debe “principalmente a que desde la Unión Europea (UE), prohibieron cerca del 90% del petróleo proveniente desde Rusia”, que representa 36% del consumo europeo. Viendo el asunto desde Uruguay, el análisis marcó que, “de mantenerse un alza sostenida en los precios del petróleo y sus derivados, claramente podría tener efectos en los informes de la Ursea que derive en alzas que generen presión inflacionaria en el mercado uruguayo”.