El Congreso de Intendentes (CI) se reunió el jueves, y luego de meses de discusión alcanzó una fórmula que se aprobó por unanimidad para distribuir el Fondo de Asimetrías, una nueva transferencia del Poder Ejecutivo creada en la Ley de Presupuesto Nacional de 2020. De la sesión surgió la redacción de un artículo que el CI prevé que el gobierno incluya en su próxima Rendición de Cuentas, proyecto que debe ingresar al Parlamento antes del 30 de junio.

El fondo consiste en una partida anual de 250 millones de pesos, algo más de seis millones de dólares, a pagarse a partir de este año y hasta 2025, lo que implica un total de 1.000 millones de pesos a distribuir entre los 19 departamentos. La propuesta de los intendentes incluye que las cuatro partidas se paguen de una sola vez, para lo que el Poder Ejecutivo debería analizar cómo reunir el dinero, y un inciso del artículo propuesto autoriza la creación de un fideicomiso con “empréstitos [préstamos] bancarios” y “viabilizar cualquier otro tipo de financiamiento”.

Según supo la diaria, la idea original era que entre el CI y el Poder Ejecutivo se acordaran nuevas alícuotas para distribuir las partidas destinadas de forma periódica a los gobiernos departamentales, que hasta la actualidad se reparten así: 12,9% para Montevideo, 10,09% para Canelones, 7,92% para Maldonado y porcentajes más bajos para los otros departamentos; esto generaba disconformidad en varios jefes comunales.

La idea del Fondo de Asimetrías, entonces, era intentar compensar a los departamentos que se vieran perjudicados por la nueva distribución porcentual, pero el arreglo buscado originalmente no se hizo, por lo que esta negociación tomó otro sentido. La nueva redacción que se le pretende dar al artículo vigente indica que el fondo se crea “con el objetivo de atender el principio de equidad territorial” y, según se informó, la idea es derivar recursos a los departamentos con peores índices de desarrollo económico.

La fórmula acordada el jueves por los intendentes es el resultado de un proceso de negociación. Fuentes presentes en la reunión del CI indicaron a la diaria que una propuesta presentada temprano en la jornada por la bancada de intendentes de la coalición de gobierno y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto ‒que fue partícipe en la negociación y estableció criterios para el reparto de los fondos‒ dejaba a cinco departamentos por fuera de la distribución del Fondo de Asimetrías, bajo el argumento de que son los mejores ubicados en los índices de desarrollo económico.

Esos departamentos eran Montevideo, Canelones, Maldonado, Colonia y Soriano; pero a partir de la negociación se alcanzó una fórmula que dividió los 1.000 millones de pesos: 20% se distribuirá entre todos los departamentos según las alícuotas vigentes y el 80% restante dejará afuera a los cinco departamentos mencionados y se distribuirá entre los otros 14 ‒según criterios de población, superficie, necesidades básicas insatisfechas y promedio de salarios‒.

Cerro Largo, con 16,68% de esa porción, Rivera con 11,98%, Treinta y Tres con 14,10%, Artigas con 9,52% y Salto con 8,44% son los más beneficiados con este nuevo sistema.

En diálogo con la diaria, el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, del Partido Nacional, dijo que “desde hace muchísimos años hay disconformidad” entre algunos jerarcas departamentales “porque no ha habido un ajuste” de las alícuotas, y “lo que se logró” ahora es “un formato para redistribuir exclusivamente ese dinero” del Fondo de Asimetrías, partida que consideró “un muy buen gesto del gobierno nacional”.

Olivera destacó que “de ese fideicomiso, 20% se va a seguir distribuyendo de la forma en cómo se distribuyen las partidas nacionales hoy por hoy, con las alícuotas existentes”, y el 80% restante se hará “con base” en lo que “deberían recibir” algunas comunas “si hubiera alícuotas justas” en función de indicadores. “Con este mecanismo nadie pierde, ganan los que estaban más rezagados con la actual distribución injusta”, expresó.

El intendente de Salto, Andrés Lima, del Frente Amplio, destacó que “los que más se benefician con el Fondo de Asimetrías son los departamentos ubicados al norte del río Negro y algunos ubicados en la zona este, limítrofes con Brasil”. En este sentido, apuntó que la idea no será invertir en obras de “calle” o “alumbrado”, rubros vinculados a las comunas, sino que “muchas intendencias” piensan “en propuestas de desarrollo” vinculadas al sector productivo. En su caso, puso como ejemplo la industria frigorífica, “el arándano, las arroceras, la madera y la carne”, es decir, “pensar en algo distinto que genere salidas laborales, que es lo que hoy el uruguayo le está reclamando al gobernante”.

Además, apuntó que la intención es que estas inversiones atraigan otras privadas. “El puntapié muchas veces tiene que ser la inversión pública, pero cuando lo público demuestra compromiso, inmediatamente aparece la inversión privada que complementa”, aseguró.