El avión Boeing 743-300M, de la empresa estatal venezolana Emtrasur, fue retenido en el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, luego de que el ministro de Defensa Nacional, Javier García, decidiera negarle la entrada al espacio aéreo uruguayo, el domingo 11 de junio.

La fiscal argentina Cecilia Incardona solicitó una investigación del piloto de Emtrasur, Gholamreza Ghasemi, por su presunta vinculación con actos terroristas. Este martes el hombre fue imputado junto con el resto de los tripulantes, según informó Infobae a partir de fuentes judiciales.

La fiscal dictaminó que “surgieron varios rastros que imponen la necesidad de proseguir la investigación respecto de Gholamreza Ghasemi, de toda la tripulación que de él dependía, de la aeronave y de su carga, conforme las obligaciones del Estado argentino para prevenir y sancionar hechos de terrorismo”.

Incardona pretende, según expresó, indagar si el “verdadero objetivo del arribo” en Ezeiza fue exclusivamente técnico, para cargar combustible, o si “estuvo fundado en razones diferentes”, como “proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización”.

El FBI realizó un informe en el que confirmó la relación del piloto con las Fuerzas Quds, la división de la Guardia Revolucionaria iraní que se especializa en operaciones de inteligencia. Por su parte, el ministro de Inteligencia de Paraguay, Esteban Aquino, sostuvo que Ghasemi es CEO de Qeshm Fair Air, aerolínea que participó en actividades terroristas.

El juez argentino Federico Villena ordenó 60 medidas de prueba y está a la espera de un relevamiento de los dispositivos que les fueron confiscados a los tripulantes, como tablets y celulares. Los informes preliminares no arrojaron pruebas contundentes para el expediente y aún no se analizaron las dos cajas negras del avión, informó el medio argentino.

Repercusiones en Uruguay

García señaló que tomó la decisión luego de recibir información del Ministerio del Interior -proveniente de agencias de inteligencia extranjeras-, que aconsejaba impedir el ingreso de la aeronave. Ante la medida, los senadores frenteamplistas Sandra Lazo, Mario Bergara y Alejandro Sánchez solicitaron la presencia de García en el Parlamento.

Este lunes, durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Senado, el ministro expresó: “Había información que alertaba sobre el avión”. Argumentó que tomó la decisión para “evitar cualquier sospecha que pueda significar una amenaza para la seguridad del país y de los uruguayos”. Contó que, según la información a la que accedió, el avión “había servido” para “apoyos logísticos” en “realizaciones terroristas”.

Bergara aclaró que “no había un cuestionamiento a priori de la decisión” del ministro. No obstante, manifestó “la preocupación” de que el país dependa de “información que provenía de los servicios de inteligencia paraguayos”. “Queda esa idea de que sin duda tenemos que fortalecer los servicios en esta materia del Estado uruguayo”, planteó.