A través de un comunicado, el Banco Central del Uruguay (BCU) informó la intervención, de manera preventiva y con suspensión de actividades, de las empresas Custodia de Valores Mobiliarios (CVM) y United Brokers, dos corredores de bolsa. La resolución del BCU, emitida el lunes, se debe “a las importantes pérdidas sufridas por algunos clientes sin que el corredor les hubiera advertido de las mismas de manera oportuna”.

Entre junio de 2021 y mayo de 2022, las cuentas de los clientes que operan en el mercado bajo la calificación de “agresivo” -80% de los clientes de CVM- pasaron de un saldo total de 110 millones de dólares a 18 millones de dólares.

Según explicó El País, estos clientes operan en modalidad de libre administración e invierten en transacciones de alto riesgo, por ejemplo, comprando acciones por adelantado. Es decir, un cliente adquiere la acción de una empresa por determinado monto, a determinada fecha, pero si al llegar esa fecha las acciones generales de la empresa cayeron, se pierde el capital invertido.

Según la resolución del BCU, la empresa CVM, con más de 30 años en el mercado bursátil uruguayo, asociada tanto en dueños como en clientes con United Brokers, no informó en su momento de las pérdidas a sus clientes -aunque sí notificó a Servicios Financieros del BCU-. Puntualmente, la resolución advierte que la normativa vigente establece que “los intermediarios de valores”, tales como CVM y United Brokers, “deberán proporcionar a sus clientes información clara, suficiente, veraz y oportuna” que “les permita tomar decisiones con conocimiento de causa”.

El 17 de junio, cuando informó de la situación al BCU, la empresa CVM atribuyó las pérdidas millonarias al “derrumbe en el precio de las acciones en los mercados internacionales” que “se inició en noviembre de 2021”. La notificación, firmada por la presidenta y accionista principal de la empresa, Sara Goldring Waisbiot, planteó que “el colapso en el precio de las acciones afectó severamente el valor de la cartera de inversiones que CVM ha venido realizando por cuenta y riesgo de los clientes con mandato de libre administración y perfil de inversión agresivo”.

Según informó el semanario Búsqueda, la misma Goldring Waisbiot desembolsó 25 millones de dólares de su patrimonio personal “para darle liquidez a la cartera administrada”. También hizo aportes en efectivo con fondos propios.

Pablo Donnangelo, abogado de los clientes afectados, dijo a El País que se presentará una denuncia penal y que, al mismo tiempo, se consultará al BCU “si realizó o no controles a estas empresas”. Afirmó también que están “rastreando bienes en el extranjero de la propietaria de la empresa de corredores de bolsa”.

La suspensión de actividades de manera preventiva de ambas empresas dispuesta por el BCU conlleva en simultáneo la designación de un interventor de la Bolsa de Valores de Montevideo, quien ejercerá la representación de las dos empresas “en forma conjunta con sus autoridades estatutarias”.