“Obviamente, si ustedes se sorprendieron de la noticia, imagínense quien habla, cuando estos últimos cinco días estaba afuera con mis hijos y con la persona que ayer fue detenida”. Así se refirió el lunes en conferencia de prensa el presidente Luis Lacalle Pou sobre la detención de su jefe de custodia personal, Alejandro Astesiano, acusado de falsificar documentación para la expedición de pasaportes rusos.
“La forma de ser nuestra es dar la cara, tenemos la tranquilidad de conciencia sobre nuestra actitud”, comenzó el presidente en una conferencia de prensa horas después de conocida la noticia de la detención.
Según relató, el mandatario y sus hijos estuvieron de viaje la semana pasada, y Astesiano viajó con ellos. Cuando llegaron al Aeropuerto de Carrasco, a la base aérea, Astesiano le informó que en la residencia presidencial lo esperaba el director de Información e Inteligencia Policial, Claudio Correa. “Apenas llegué a la casa, en un breve intercambio de palabras me dijo de qué se trataba el asunto, convocamos a esta persona al escritorio donde estábamos reunidos y se lo detuvo”, comentó Lacalle Pou. “Desde ese momento a la fecha está incomunicado, con lo cual yo no tengo información oficial. Según me dicen ahora estaría en Fiscalía”, agregó.
“Como reflexión, la enorme tranquilidad personal y que puede tener el resto del país del profesionalismo y de la independencia, tanto de la Fiscalía como de la Policía, que en la noche de ayer ingresan a la residencia presidencial a cumplir con una orden de detención, en este caso, de mi custodia personal”, enfatizó el presidente.
Subrayó que “tan sorprendidos como ustedes estoy yo, pero me parecía oportuno informarle a la opinión pública cuál es la situación, sin perjuicio de todo el tema de índole personal que se imaginarán que genera”. En esta línea, el mandatario manifestó que está “mal” y que “una cosa es lo que les comenté y otra cosa es una procesión interna y profesional. Si en este momento hay un ciudadano que está sometido ante la Justicia, ¿qué voy a hacer?, ¿prejuzgar? Sin perjuicio de eso, mi estado de ánimo obviamente que no es el mejor”.
Sobre la relación que mantenía con el detenido, Lacalle afirmó que era “profesionalmente intachable, lo que hace al cuidado mío y de mi familia, jamás, hasta un celo en exceso”, calificó. Asegura que el primer contacto con Astesiano se remonta a la campaña electoral de 1999 y afirmó que el último responsable de la contratación fue él. “El responsable último soy yo siempre, quién interviene no importa, porque el responsable soy yo. Lo conocí en la campaña del 99, creo que manejaba la campaña de Sergio Abreu, trabajó en la campaña de [Luis Alberto] Lacalle [Herrera] de 2004, en 2009 había un equipo conformado y trabajó con nosotros en 2014. La responsabilidad es mía, siempre. Me conocen, saben que si hubiera tenido un indicio no le entrego lo más sagrado que tengo que es mi familia”, subrayó.
Destacó que “no tiene antecedentes penales”, si bien, como se informó en setiembre del año pasado, Astesiano tiene más de 20 indagatorias policiales por múltiples delitos. Sobre lo que va a suceder de ahora en más, se limitó a decir que “todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
Al momento, Lacalle Pou afirmó que los elementos que tiene para procesar la situación es que se emitió “una orden de detención, que no se libra porque sí, me imagino que la fiscal tiene indicios, no sé de qué involucramientos, lo desconozco, veremos después de las próximas horas cuál es el dictamen primario que hace la fiscal y obviamente que uno tomará las medidas en consecuencia y se enterarán por boca mía”.
Sobre si tiene más información de los motivos de detención, el mandatario volvió a destacar la independencia de los poderes: “Ni yo pregunté, porque no debo, ni el director de Inteligencia me lo iba a decir, porque su independencia es cumplir con el mandato que tenía. La verdad que la tranquilidad es enorme de la independencia de la Fiscalía y la Policía, con cómo actuaron”.
Por otra parte, Lacalle aseguró que no revisará los antecedentes de los demás miembros del equipo de seguridad. “La norma siempre creo que es la buena intención y la buena conducta, la excepción es la mala intención y la mala conducta, si es que se prueba en este caso, que, insisto, lo único que tenemos son los indicios de los pedidos de una fiscal”. Finalmente, el mandatario descartó de plano que esta situación afecte de alguna forma a la ciudadanía, sino que lo afecta a él y a su familia.