El Partido Socialista (PS) reunió este fin de semana a su Comité Nacional, que contó con la presencia de 250 delegados, para intercambiar sobre “la autoconstrucción” del sector del Frente Amplio “y su desarrollo en los barrios, pueblos y ciudades así como en las organizaciones sociales”.
Dicho debate se dio en un marco en el que la minoría renovadora dentro del PS le reclama a la mayoría ortodoxa, liderada por el secretario general, Gonzalo Civila, por la salida de varios dirigentes históricos, como el exintendente de Montevideo Daniel Martínez o el exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Enzo Benech.
En este contexto, un planteo que estuvo sobre la mesa fue el de ir en busca de los desafiliados, pero no prosperó. Lo que sí se resolvió, en cambio, fue intentar estrechar vínculos con afiliados que no se involucran demasiado con la vida partidaria, además de lanzar una nueva campaña de afiliaciones.
Es que el ala mayoritaria destaca que desde que Civila ingresó a la Secretaría General, en 2019, se afiliaron 900 personas y se registró un crecimiento del padrón de afiliados, por lo que entiende que las renuncias no deben implicar una crisis.
“El Comité Nacional ha resuelto impulsar una campaña de afiliación para potenciar ese proceso de incorporación de nuevas compañeras y compañeros a la organización, y ha dispuesto, a su vez, la instrumentación de mecanismos para fortalecer el vínculo del Partido con los compañeros y compañeras afiliados, incluso con los que no militan activamente, así como con todos los ciudadanos y ciudadanas que se identifican con el proyecto socialista”, dice la declaración emitida este domingo.
Para los socialistas, “este Comité Nacional constituye una señal política y un punto de inflexión”, ya que la “discusión interna se pone en función del fortalecimiento de la herramienta y sus objetivos, lejos de todo internismo”.
En diálogo con la diaria al finalizar el encuentro, Civila dijo que “el partido históricamente ha tenido una característica que es que sus debates, en general, anticipan otros debates de la izquierda y muchas veces generan movimientos”, los cuales pueden estar “atravesados por el conflicto”. “En este Comité Nacional volvimos a plantearnos la necesidad de procesar los conflictos de un modo constructivo”, expresó, y, si bien reconoció que “se dieron movimientos que generaron alejamientos”, no desea “clasificarlos en función de lo cuantitativo”.
Para nosotros son importantes, siempre es importante que un compañero o compañera se vaya, no queremos hacer cuentas de cuántos más entraron que los que se fueron. Hay un crecimiento del padrón de afiliados, pero obviamente los alejamientos de compañeros los analizamos políticamente”, señaló, y añadió que, de todas formas, siguen “trabajando dentro del FA” porque se van a otros sectores o se mantienen como independientes. “Para nosotros los compañeros que se van del partido no son ni enemigos ni adversarios políticos, son compañeros que dentro del FA optan por otros caminos de militancia”, apuntó.