“No converso con mis compañeros a través de la prensa”, dijo la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, luego de brindar información sobre la reunión que mantuvo con el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, y los decanos de las facultades de Medicina, Química, Ingeniería y Agronomía, este miércoles, en el marco de la crisis hídrica. La declaración fue consecuencia de una consulta sobre dichos del exministro de economía Danilo Astori, quien manifestó en el programa Periodistas que, en su momento, estuvo en desacuerdo con la construcción del Antel Arena.

Dado que es “un tema que vuelve a aparecer” cada determinados períodos, la jerarca reiteró “una vez más” que “Antel es una empresa que financió sus propios proyectos” y brindó herramientas que lograron “prever lo imprevisible”, como la pandemia. “Ahora, otra hubiera sido la historia si durante el gobierno del señor Lacalle se hubiera vendido Antel”, expresó, y luego concluyó: “Dejemos de usar el Antel Arena como excusa frente a la enorme improvisación”.

“No se puede comparar linealmente o mecánicamente una obra contra otra. Es una falacia”, agregó Pablo Ferreri, coordinador de la Comisión de Inversiones de la Intendencia de Montevideo. Para el exsubsecretario de Economía, si se quiere debatir sobre ciertas apuestas, lo correcto es “hablar de la decisión que llevó [a Tabaré Vázquez] a armar un determinado plan de infraestructura”. Además de asegurar que con las administraciones frenteamplistas se invirtieron “más de 450 millones de dólares en acceso al agua y saneamiento”, Ferreri se refirió al proyecto de Casupá y destacó que se trató de “una propuesta con ingeniería de detalle”.

Por otro lado, Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio (FA), fue consultado al respecto el miércoles en el programa Desayunos Informales, donde manifestó que la situación hídrica debería haber sido enfrentada “mucho antes” y admitió que, aunque lo hizo en su momento, “hoy no cuestionaría” la construcción del Antel Arena. Horas más tarde, en diálogo con la diaria, opinó que “hay discusiones que son más de campaña preelectoral que del problema que Uruguay tiene hoy” ante la crisis. Según Pereira, su partido gastó millones de dólares en obras de saneamiento y potabilización del agua, y realizó “la inversión más grande” desde el final de la dictadura.

Sobre las declaraciones de Astori y también las de Mujica –que dijo que su gobierno se “durmió” en relación al agua–, el presidente del FA planteó que tienen “derecho a opinar”, pero defendió la decisión de invertir en la cultura. “¿Qué vamos a tener? ¿Un país sin teatro?”, ironizó luego de afirmar que a la obra del estadio “había que hacerla”. “El Antel Arena es un patrimonio cultural” que habilita que “cantantes y actores de gran nivel” vengan a nuestro país y, por lo tanto, “esta discusión va a ser una anécdota dentro de unos años”, reflexionó.

Por su parte, Carlos Colacce, presidente de OSE entre 2010 y 2011, manifestó ante la diaria que durante su gestión nunca tuvo limitaciones en las inversiones –“especialmente en todo lo vinculado al abastecimiento del agua en el área metropolitana”– por causa de otros proyectos. Colacce se refirió al de Casupá, en el que “OSE trabajó incansablemente”, y entendió que “uno puede verlo de afuera, desconociendo quizá el funcionamiento del Estado, y decir que fue todo muy lento”, pero no hay “ninguna presa de esa envergadura” en el territorio que “se haya hecho sin años y años de estudios, análisis y obtención de financiamientos”. En ese sentido, “decir que OSE se durmió la siesta con esa obra es, por lo menos, muy injusto”.

Peras con tomates

La discusión se parece a “comparar peras con tomates”, dijo a la diaria Daniel Larrosa, director de Antel por el FA. Según manifestó, el Antel Arena “se sacó del espacio fiscal hacia un fideicomiso” y, por lo tanto, “no impactó sobre las demás inversiones públicas”. A la vez, como el ente de las telecomunicaciones y OSE son empresas diferentes, “cada una invierte según su plan de inversiones” y no se afectan entre sí. Además de lamentar el hecho de que se mezclen “temas que no tienen nada que ver”, Larrosa cuestionó que siempre se apunte a la obra construida durante la gestión de Carolina Cosse. “¿Por qué hacen comparativas con una inversión y no con otra?”, preguntó, y agregó: “La Torre de Antel también valió ciento y pico de millones de dólares, y Casupá era una alternativa también en el 2000”.

En la misma línea, Edgardo Ortuño, director de OSE por el FA, declaró ante la diaria que “es una falsa oposición la que se plantea entre proyectos” que fueron “necesarios para el país desde lógicas distintas”. Ortuño opinó que es “muy llamativo” que el tema esté sobre la mesa en este momento y aseveró que se trata de “una construcción política de actores políticos afines al gobierno, que buscan colocar la responsabilidad en el pasado una vez más, en lugar de hacerse cargo de las decisiones que se tomaron en 2020, cuando se decidió interrumpir” el proyecto de Casupá.