Avanza junio y, como año a año, el gobierno debe marcar las pautas de cara a una nueva negociación colectiva con distintos grupos y subgrupos de las distintas ramas de actividad laboral. 2023 es el año en el que se enmarca la gran promesa de recuperación salarial, luego de dos años consecutivos de caída en la mayoría de los sectores. Esta décima ronda de los consejos de salarios involucrará al 75% de los trabajadores del sector privado, en alrededor de 190 mesas de negociación.
Al ser consultado por la diaria sobre en qué se encuentra la redacción de las pautas para esta ronda, el director nacional de Trabajo, Federico Daverede, señaló que “todavía” no la tienen “definida del todo”. En ese sentido, indicó que “la idea es convocar al [Consejo] Superior Tripartito entre la última semana de junio y la primera de julio”. “Por supuesto que las pautas van a traer la recuperación salarial tal cual se comprometió”, aseguró.
Sin embargo, desde los sindicatos expresaron que hay “incertidumbre” en torno a esto, puesto que aún no tienen noticias sobre los lineamientos salariales.
La secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira, señaló a la diaria que esperan que “recuperen las pérdidas aquellos sectores que la tuvieron, que es la inmensa mayoría”. “La pérdida comenzó en la octava ronda y se ubicó en un 4,2% y un 4,8%. Hay una diferencia de por lo menos un 2,6% -con la propuesta que presentó el gobierno anteriormente-, en la que hay por lo menos casi 50 mesas que están en esa circunstancia; lo que urge es que no se siga perdiendo salario, porque lo que se perdió de poder de compra no se recupera nunca”, expresó.
Pereira adelantó que algunos sectores van a presentar “temas” como la reducción de la jornada laboral. “Es en aquellas mesas en las que estén dadas las condiciones para poder hacerlo”, dijo, y agregó que habrá otros aspectos relativos a mejorar las condiciones sobre inserción del trabajo “frente a los cambios y la tecnología”. “Eso depende más de las características de cada rama de la actividad y de cada mesa de negociación”, añadió.
Para la secretaria general del PIT-CNT, se trata del inicio de un proceso y “no todos estamos en la misma etapa de ese proceso en el movimiento sindical”. “Tenemos la experiencia de otros países, como Chile. Hay intereses que se colocan muy opuestos a unos sectores y otros en los que creo que Uruguay tiene condiciones por medio de la negociación colectiva para ir transitando ese proceso, pero no va a ser de hoy para mañana”, añadió.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Único de la Construcción y Anexos (Sunca), Daniel Diverio, señaló que hay “mucha incertidumbre”. Apuntó que desde el Ministerio de Economía y Finanzas por ahora “no hay” ningún lineamiento en cuanto a cuáles son las pautas “ni siquiera para ahora, y no sé qué va a pasar en julio”. “Todo el mundo está preguntando cuáles son las pautas”, insistió en diálogo con la diaria. No obstante esto, Daverede ratificó que “siempre sostuvimos que el salario se iba a recuperar, y se va a recuperar”.
Por su parte, el presidente del Consejo del Sector Financiero Privado en la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), Juan Fernández, destacó que el 28 de febrero venció el convenio tripartito del subgrupo de bancos privados, el de tarjetas de crédito y el de procesadora de tarjetas de crédito. “No estamos encontrando eco en las patronales -en especial en la banca privada- para reunirnos a acordar una nueva pauta. Nuestra contraparte dice que todavía no ha salido una pauta del Poder Ejecutivo y que, por lo tanto, entienden que no están obligados a negociar porque no tiene la pauta del gobierno. Sobre ese aspecto tenemos otra lectura”, expresó.
Fernández señaló que luego de que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) convoque la ronda, a fines de junio, recién en agosto podría haber novedades; empero, lamentó que ya van a tener un “atraso” de unos seis meses. “No es admisible eso porque la ley, que protege la situación de los trabajadores, nos obliga a todos a negociar y a hacerlo de buena fe. Con estos tres grupos estamos intentando arribar a un acuerdo y finalmente, el próximo lunes, estaremos encontrándonos en el MTSS para tratar de arribar a un acuerdo, pero extraoficialmente conocemos que ellos entienden que hasta que el gobierno no convoque bajo las reglas de una pauta, no hay elementos para negociar”, criticó.
¿Mayor conflictividad?
Desde el gobierno creen que con las pautas que aún elaboran el aumento de la conflictividad “dependerá” de cómo transcurra la negociación. “Donde por lo general se negocian otras cosas, más allá de las pautas salariales, y que son resorte exclusivo de los actores sociales”, opinó Daverede.
Diverio, en tanto, opinó que la conflictividad está instalada a partir de una cantidad de medidas tomadas por el gobierno que son “antipopulares”. A modo de ejemplo, el secretario general del Sunca citó la aprobación de la reforma jubilatoria y la asociación privada en el negocio del pórtland.
“Tenemos que analizar por qué se llega a esos niveles de conflictividad. ¿Por qué los sindicatos toman medidas? ¿Por qué hay más movilización? Es por una serie de medidas tomadas por el gobierno, totalmente antipopulares, que te llevan a esto. Está hoy en carpeta la privatización del negocio del pórtland en Ancap, que ahí no hay solamente mayor conflictividad con los trabajadores de Ancap, sino trabajadores tercerizados, algunos de los cuales son de la construcción, que están afectados. Se van a perder cientos de puestos de trabajo. Eso genera conflictividad y a eso hay que sumarle el escenario que se da con la décima ronda de salarios. Está claro que todo el desarrollo de medidas tomadas por el gobierno generan de hecho mayor conflictividad”, reflexionó.