El director nacional de Vivienda, Jorge Ceretta, renunció este miércoles a su cargo, tal como se lo pidió el lunes pasado el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Raúl Lozano, según supo la diaria. El planteo de que abandonara el cargo, tal como informó más temprano el diario El Observador, demoró casi 48 horas en concretarse y se produjo mientras el titular de la cartera se encontraba en Algorta, en el departamento de Río Negro, en el marco de una actividad oficial.

Ambos pertenecen a Cabildo Abierto (CA), partido que lidera el senador Guido Manini Ríos. Ceretta es un hombre de confianza de Irene Moreira, actualmente senadora, pero que se desempeñó como ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial hasta el 5 de mayo, días después de que el presidente Luis Lacalle Pou le pidiera que renunciara debido a la polémica por la entrega discrecional de viviendas a militantes de su fuerza política. Ceretta fue, además, quien defendió más fervientemente el procedimiento de Moreira y adujo argumentos jurídicos para la entrega de las casas. Lozano, quien sustituyó a la esposa de Manini Ríos en el cargo, buscará ahora poner a alguien de su confianza en la Dirección de Vivienda.

Según pudo saber la diaria, el ministro conversó el lunes con Manini Ríos para informarle de su disconformidad con Ceretta y el líder del partido estaba al tanto de que le pediría la renuncia. En una rueda de prensa, este miércoles en Algorta, Lozano dijo: “No estábamos satisfechos con lo que era su desempeño”.

Fuentes al tanto de la situación informaron que Ceretta se reunió este miércoles con la gente de su confianza en la cartera, los puso al tanto de la situación y se despidió.

En diálogo con la diaria, el presidente de CA, el senador Guillermo Domenech, afirmó no estar al tanto de la situación más que por las versiones de prensa, aunque aseguró que “si Lozano le pide la renuncia está en su derecho y a otra cosa, cada uno trabaja con la gente que le parece bien”.

Consultado sobre la situación interna del partido, dado que ambos integran CA, Domenech señaló que “no diría” que Ceretta es dirigente, sino que “es una persona que adhiere al partido y que ha trabajado en el ministerio en representación del partido”. A su entender, “cada ministro puede armar su equipo con quien le parezca”.

“Cada uno tiene afinidades o confianza en algunas personas y no en otras. Dentro de la variedad de gente que hay en Cabildo, él puede preferir a alguna otra persona para trabajar. No le veo trascendencia”, dijo. “Yo no veo ningún problema en la interna de Cabildo. Obviamente que yo puedo pensar distinto a Guido, Guido puede pensar distinto a mí y yo distinto a Irene o a Lozano, y bueno, conversamos y después llegamos a algún punto en el que estemos de acuerdo, como pasa en todos los partidos”, sentenció.

Fuentes cercanas a Lozano y a Ceretta indicaron a la diaria que había una “situación desgastada” debido a la polémica por la entrega de viviendas de forma discrecional, que incluso derivó en el inicio de una investigación administrativa en la cartera que aún sigue su curso.

Precisamente, el domingo pasado el programa Santo y seña informó de presuntas irregularidades en la entrega de viviendas durante la gestión de Moreira e hizo referencia a un caso que ya había sido publicado por el diario El País días atrás. Se trata del caso de Olga Camacho, uno de los pases en comisión que tiene en su despacho Manini Ríos. En 2022, Camacho solicitó al ministerio el cambio de su vivienda -a la que había accedido por un llamado de la cartera en 2010- y, pese a los informes en contra de Jurídica, se procedió.

En un mensaje que envió a la interna de CA, Manini salió al cruce de estas acusaciones y denunció una “ofensiva” periodística “siguiendo un plan dispuesto desde Torre Ejecutiva”, según consignó El Observador. “A Olga Camacho no se le dio una vivienda, se le cambió la que tenía desde hace más de una década. Incluso la nueva es de menor valor que la anterior”, dijo.

“Al cambio se accedió ante una solicitud de ella por estar fracturada y porque había viviendas libres a nivel de suelo”, añadió con referencia a que su anterior apartamento era en un segundo piso por escaleras. “Para la que se le adjudicó y otra más anteriormente se había hecho un llamado a interesados y no se presentó nadie, por lo que no se perjudicó a nadie. No tiene sentido que teniendo viviendas libres a nivel de suelo se le negara el cambio a una persona fracturada con serias dificultades para subir escaleras. Se le hubiera dado a cualquier persona en esas condiciones, independiente de su simpatía política”, afirmó el senador.

Si bien reconoció que “el informe de Jurídica” del ministerio “concluyó que no le correspondía la vivienda como discapacitada”, a su entender dicho informe “no impide que, por estar vacía, igualmente se le asigne”. “Los informes son recomendaciones que no obligan a la administración. En este caso, claramente no permitir el cambio de vivienda hubiera sido un mal uso de los recursos disponibles”, alegó Manini.

Respecto de la relación entre Manini y el resto de los socios de la coalición de gobierno, Lozano planteó, por su rol en el Poder Ejecutivo: “Muy cómodo no estoy”. “Pero realmente prefiero que él haga los comentarios”, añadió luego. Sin embargo, dijo que no hay grandes diferencias a la interna de CA por este tema. “CA es un partido democrático en el cual muchos tenemos el derecho de pensar diferente en algunos temas, cada uno lo hace acorde con su leal saber y entender y nos parece correcto, como debería ser en todos los partidos. Yo no creo tanto en las unanimidades de los otros partidos”, sentenció.

A su vez, dijo que “para nada” se está cerca del final de la coalición, sino que está “firme” y cree que llegará, “Dios mediante, hasta el fin del período de gobierno”, pese a los “diferentes perfiles”.