Comunistas y Andrés Lima afianzan vínculo político y exploran alianzas electorales para las nacionales

El 22 de abril de 2019, delincuentes armados asaltaron las Termas del Daymán y se llevaron casi un millón de pesos que la Intendencia de Salto había recaudado durante aquella Semana de Turismo.

Tras el robo, el intendente Andrés Lima tomó la decisión de destituir a la entonces directora de Turismo, María Noel Rodríguez, una determinación que generó una crisis política en el oficialismo frenteamplista de Salto. Rodríguez es una dirigente del Partido Comunista de Uruguay (PCU), sector que cuestionó rápidamente la decisión de Lima.

Los comunistas salteños estaban convencidos de que la jerarca no tenía responsabilidad en el episodio y los hechos posteriores avalaron esa posición: un año y medio después serían condenadas seis personas, entre ellas, dos policías de la jefatura de Salto.

Luego de tensas negociaciones, Lima dio marcha atrás con la decisión de remover a Rodríguez, un gesto que los comunistas valoran hasta la actualidad. “No había sido un error de nuestra compañera, porque quienes tenían que custodiar el dinero en realidad lo habían robado. La defendimos y el intendente terminó cediendo, porque le colocamos elementos fundamentales para mostrar que no había un error de la directora”, recordó, en diálogo con la diaria, el secretario general de la Intendencia de Salto, Gustavo Chiriff.

El jerarca comunista usó el ejemplo para argumentar que Lima “sabe escuchar” y ha generado “mucha confianza política” con la departamental del PCU. “Si tenemos que decirle las cosas, lo citamos a nuestro local y se las planteamos. Podemos decirle que no estamos de acuerdo con algo y acepta las críticas. Es un tipo que escucha. Y sabe que nuestros planteos nunca van a ser una zancadilla, sino para cuidarlo. No porque sea especialmente nuestra preferencia como opción política, sino porque queremos cuidar al gobierno departamental”, argumentó.

Chiriff no es el único comunista con peso en el Ejecutivo departamental. El director de Desarrollo Social, Regino López, está al frente de una oficina en la que confluyen las áreas de Deporte, Cultura y Juventud.

Lima oficializó su precandidatura presidencial en noviembre de 2022 y uno de los primeros sectores con los que conversó sobre el tema fue con el PCU. “En aquel momento nos manifestó que su intención era ser senador. Y le ofrecimos un acuerdo, como en la elección pasada. Él nunca asumió la banca pero fue suplente por nuestra lista 1001. Esta vez nos planteó que quería encabezar una lista al Senado por su sector (Encuentro Federal Artiguista- ENFA)”, explicó Chiriff.

Daniel Dalmao, secretario departamental del PCU, dijo que el sector ha funcionado como un “nexo” entre la gestión de Lima y la estructura del FA, algo que habilitó un diálogo “más fluido” que en el período pasado, que incluyó varios cortocircuitos con la Mesa Política del FA y la bancada de ediles.

“En la gestión anterior no tuvimos los votos en la Junta Departamental y nos tuvimos que ajustar al presupuesto que venía de la gestión de Germán Coutinho. Ahora tenemos una gestión más desahogada, que ha permitido manejar mejor los recursos. Hemos logrado un contacto más directo, en comparación con lo que pasó en la anterior administración”, reconoció Dalmao.

El referente comunista consideró “evidente” que la “orientación ideológica que le imprime Lima a su gestión es diferente” a la que tiene el PCU, pero eso no ha impedido que “siempre hayamos apostado al acuerdo”. “El camino siempre ha sido acordar y ha funcionado”, manifestó.

Dalmao agregó que la posibilidad de que el diputado Álvaro Lima, hermano del intendente, sea candidato en las departamentales de mayo de 2025 es algo que “se ha comentado” en la interna frenteamplista de Salto (ver recuadro). “Nosotros lo vemos lejísimos todavía. Nuestro análisis siempre es por etapas, primero las internas, después las nacionales y al final las departamentales, porque una cosa va condicionando a la otra. Por ejemplo, no es lo mismo una elección departamental con un gobierno de coalición que con un gobierno del FA”, explicó.

Sin “margen” para bajar precandidatura

El senador Óscar Andrade, que seguramente encabece la lista al Senado de la 1001, opinó que una “ventaja natural” que tiene Lima es que “llega a lugares a los que al FA metropolitano le cuesta llegar”. “Cualquiera puede colocar la discusión sobre el feminismo, pero cuando lo coloca una mujer es obvio que tiene más potencia. Cualquiera puede colocar sobre la mesa la necesidad del FA de mejorar su conexión con el interior, pero cuando lo coloca un compañero del interior profundo tiene más potencia”, argumentó.

Según Andrade, un problema que complica el vínculo del FA con el interior es que los exintendentes “siguen militando” a nivel local, pero no tienen “roles tan preponderantes” fuera de sus departamentos. “En ese sentido, el espacio de Lima tiene potencial. Él sabe que no es para ganar una interna, pero tiene una potencialidad interesante”.

El senador coincidió en que la relación del PCU con Lima “es muy buena” y descartó que su precandidatura sea un obstáculo para cerrar acuerdos electorales a nivel nacional. “Pero hasta después de las internas nadie va a firmar nada. Primero hay que verle las patas a la sota”, graficó.

Andrade opinó que si bien Lima y Mario Bergara aparecen en las encuestas debajo de Yamandú Orsi y Carolina Cosse, a esta altura “no tienen espacio” para bajar sus precandidaturas. “Después de que argumentaste por todas partes que se precisa una candidatura para el espacio seregnista o que se necesita una candidatura del interior, ¿en función de qué argumentás que te bajaste? Es todo muy cambiante y pueden pasar muchas cosas, pero hoy no me parece lo más probable”, respondió, ante una consulta de la diaria.

En el caso de Lima, las encuestas que maneja su equipo oscilan entre 4% y 8% de la interna del FA. Para Andrade, los sondeos de primarias son “la tumba de los cracs”. “En todo caso podés tener algún dato que sirva cuando ya estás en la cancha, o sea, después de que te proponga el congreso. A nosotros en diciembre [de 2018] nos daban 2% y terminamos sacando más de 23%”, recordó.

Lima dijo a la diaria que “en ningún momento” estuvo planteada la posibilidad de bajar la precandidatura para facilitar posibles acuerdos electorales. “Hablar ahora de octubre es algo demasiado en el aire. Es cierto que la idea que hemos manejado hasta ahora es que el ENFA pueda presentar una lista propia al Senado. Eso no anula posibilidades de armar sublemas con otros sectores. El concepto es que no queremos perdernos dentro de los grandes grupos históricos del FA, apostamos a tener vida propia”, confirmó.

El intendente de Salto coincidió en que el “acuerdo político” que tiene con los comunistas desde hace nueve años ha sido fundamental para su administración de gobierno. “El PCU tiene una virtud que reconocen todos los sectores del FA. Vos acordás algo con ellos y podés tener la tranquilidad que lo que te dijeron, lo cumplen. Respetar la palabra empeñada es algo fundamental y no es lo que sucede siempre”, concluyó.