El presidente Luis Lacalle Pou asistió a la entrega de viviendas del Plan Avanzar en Melo y allí fue consultado por la prensa acerca de algunos de los ejes temáticos del debate presidencial de la noche del domingo entre Yamandú Orsi y Álvaro Delgado.

Consultado sobre la situación actual de la seguridad, el presidente dijo que las rapiñas, los hurtos y el abigeato han bajado sensiblemente. Sin embargo, siguiendo el argumento manejado por el candidato oficialista, dijo que los homicidios “han bajado mínimamente”, y consideró que es “el delito más difícil para combatir, en este gobierno y en todos”.

Delgado sostuvo durante el debate que se registró un descenso en la cantidad de denuncias de delitos, “42% las rapiñas, 22% los hurtos, 57% el abigeato y sólo 3% los homicidios”. El dato surge de comparar los homicidios de 2019 con los de 2023, aunque los homicidios se han mantenido estables en torno a los 350 anuales, números similares a los que cerraron durante los últimos años de la gestión del FA.

Si se sigue la idea de revisar gestiones completas, el resultado es que entre marzo de 2015 y febrero de 2020, período del gobierno anterior, se produjeron 1.661 muertes. Estos datos se recogen de los informes del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad. Durante la actual gestión, entre marzo de 2020 y setiembre de 2024 (último dato publicado oficialmente), se produjeron 1.635 homicidios. El número total, cuando aún restan contabilizarse seis meses de gobierno, es probable que esté por encima del anterior quinquenio, pero de cualquier modo serán similares: lo que se observa es continuidad.

Nuevamente refiriéndose a las denuncias de delitos en general, Lacalle Pou sostuvo que “se quebró la tendencia”, ya que “todos estos delitos iban al alza”. “Es la primera vez en muchísimos, muchísimos años que ahora está descendiendo sensiblemente la cantidad de delitos como la rapiña, como el hurto y como el abigeato”, afirmó.

Consultado sobre si la nominación de un nuevo fiscal de Corte fue un debe de su administración, el presidente explicó que “para nombrar un fiscal de Corte hace falta una mayoría especial, no alcanza con los votos de la coalición”, y adjudicó la responsabilidad del acuerdo al Frente Amplio.

“No hubo posibilidad de negociar y de que acepten en el Frente Amplio con determinados nombres. Entonces, cuando no hay posibilidad de acuerdo es muy difícil nombrar”, aseguró Lacalle.

Lacalle Pou: las 50.000 viviendas no eran “un compromiso del gobierno, era simplemente una afirmación”

Durante el debate, Orsi preguntó “dónde están las 50.000 viviendas que se prometieron”. Consultado sobre esto, el presidente afirmó: “Yo no recuerdo haber prometido 50.000 viviendas y que tampoco estén en el programa de gobierno”, por el contrario, “era simplemente una afirmación”. Pese a esto, aseguró que “está claro que ha habido una inversión enorme en viviendas”, “cuando pasamos de 240 millones de dólares a 480 millones de dólares en la gente que más necesita una vivienda”.

Al igual que Delgado en el debate, el presidente dijo: “Nosotros no hablamos de soluciones habitacionales, hablamos de viviendas”, y mencionó algunos logros de su administración en materia de vivienda referidos al plan Mevir, Plan Juntos y las cooperativas.

“Contra la realidad y contra los números es como medio terco pelearse”, dijo el presidente.

La transición hacia el próximo gobierno

Respecto de las elecciones del próximo domingo, Lacalle Pou afirmó: “Espero poder llamarlo el domingo -al próximo presidente-”. Recordó que tras la segunda vuelta de las elecciones de 2019, el entonces presidente Tabaré Vázquez lo llamó, pero no lo felicitó.

“Y yo le dije: 'pero, presidente, Uruguay no se puede ir a dormir sin un presidente electo si todos sabemos que esto ya está'”, contó Lacalle, y aseguró que Vázquez le dijo: “Lo que pasa es que hasta que el candidato del Frente no reconozca” no podía oficializarlo.

En esa línea, Lacalle Pou dijo que el próximo domingo “aunque falten los votos observados”, “ahí levanto el teléfono y lo llamo” para empezar la transición, sobre la cual consideró que debe “ser bien abierta, dejarle los establecimientos o los organismos libres cuanto antes para que el 1 de marzo se puedan meter para adentro y para que ya empiecen con su gestión”, dijo el presidente.