A mediados de mayo, el Senado aprobó –sólo con los votos del oficialismo y tratado en carácter de “grave y urgente”– el proyecto de ley del Poder Ejecutivo que modifica la ley de medios (19.307). Pero pasaron más de dos meses y medio sin que la Cámara de Diputados apruebe las varias modificaciones que se agregaron en la cámara alta. El principal motivo fue el ruido que generó dentro del oficialismo el famoso artículo 72, propuesto por Cabildo Abierto, que establece la “imparcialidad” de los medios de comunicación al informar sobre política.
El Partido Colorado (PC) fue el que se mostró más disconforme con el artículo dentro de la coalición y pidió postergar la votación más de una vez por ese motivo. No obstante, las idas y vueltas parecen haber terminado, ya que finalmente está previsto que este martes el plenario de la cámara baja trate el proyecto de ley de medios, y el PC lo votará.
La diputada María Eugenia Roselló, coordinadora de la bancada del PC, dijo a la diaria que resolvieron votar las modificaciones hechas en el Senado “con la convicción” de que el presidente Luis Lacalle Pou “hará su veto” al artículo 72, porque confían en que el mandatario “es un gran defensor de la libertad de expresión” y ellos consideran que ese artículo “atenta justamente contra eso”. Como ya habían adelantado desde filas coloradas, Roselló señaló que, en caso de que el presidente finalmente no lo vete, podrán plantear la derogación del artículo 72 mediante un proyecto de ley.
Para la diputada colorada, “es importante aclarar” que, como el proyecto pasará por la tercera cámara –ya había sido aprobado en Diputados–, no tienen posibilidad de desglosarlo, la única opción que tienen es votar todas las modificaciones hechas por el Senado o ninguna.
“Si votamos que no, no sale nada, y nosotros queremos que salga la ley de medios. Sólo que hemos planteado reparos con ese artículo. Analizándolo con el diputado [colorado Martín] Melazzi, que participó activamente en el tratamiento de este proyecto, fue que decidimos votarlo con la convicción de que el presidente lo va a vetar”, insistió. Además, Roselló señaló que el martes, cuando los colorados fundamenten su voto, explicarán por qué consideran que el artículo 72 “atenta contra la libertad de expresión”.
A su vez, el diputado colorado Conrado Rodríguez dijo a la diaria que esperan que Lacalle Pou vete el artículo, aunque no lo condicionan a que lo haga. A principios de junio, la bancada de Ciudadanos (sector al que pertenece Roselló) tenía una postura más estricta en ese sentido, ya que había señalado que antes de votar las modificaciones querían tener la “certeza” de que Lacalle Pou luego vetaría el artículo 72. Rodríguez recordó que él “no creía conveniente ese condicionamiento”, y que, en todo caso, podrán votar las modificaciones y luego “pedir públicamente que vete ese artículo”.
Diputado Valdomir: “Están obsesionados con sacar esto”
Por otro lado, en el Frente Amplio (FA) rechazan el proyecto de ley, no sólo por su contenido sino también por la forma en la que se trató. El diputado del FA Sebastián Valdomir dijo a la diaria que “es sorprendente cómo el oficialismo está convencido de que es una buena idea aprobar una nueva ley de medios a tres meses de las elecciones”, cuando hay “una clara posibilidad” de que “esta composición parlamentaria, de mayorías y minorías, esté en sus últimas sesiones”.
También sostuvo que contemplando “la incidencia que tiene cualquier proyecto de ley de medios” con relación al papel de los medios de comunicación y en el marco de una campaña electoral, “que no se considere esto como un grave retroceso democrático o un ataque a la institucionalidad del Parlamento es sorprendente”. “Aparentemente, el oficialismo no aprendió nada de lo que pasó en la región, sobre todo, cuando se rasgan las vestiduras con lo que pasa con las democracias latinoamericanas”, agregó.
Valdomir dijo que también le llama la atención que esta iniciativa sea fruto de “acuerdos parciales dentro de la coalición”, porque “no es que esté todo el espectro del oficialismo encolumnado detrás de esto, sino que, como todos sabemos, ha habido negociaciones muy de idas para atrás y para adelante”, e incluso “no está muy clara la posición del conjunto de los partidos” de la coalición.
Asimismo, el diputado criticó la postura del PC con relación al artículo 72, porque es “el manoseo al mandato que la ciudadanía le dio al Parlamento”. “Si no están de acuerdo, que no lo voten y listo. Pero la coalición en estos últimos meses está viviendo una ficción parlamentaria, y no sé en qué cabeza cabe que puede ser una buena idea. Es evidente que un artículo que descansa en un arreglo tan precario como ese no tiene futuro”, sostuvo.
Valdomir subrayó que hay otros temas muy “pesados” en la agenda parlamentaria, como el proyecto de ley de eutanasia, en el Senado, “que merecerían una negociación mucho más seria”, y están “durmiendo el sueño de los justos en algún cajón”; pero en el oficialismo “están obsesionados con sacar esto, faltando pocas semanas para las elecciones”.
Por último, el diputado remarcó que las diferencias que tiene el FA con el proyecto están en “todo”: los contenidos, el proceso “y lo desprolijo del debate”. “Que algo tan sensible como una ley de medios descanse en una discusión tan esquizofrénica es por lo menos llamativo y preocupante, porque es una pésima señal para afuera. Más cuando este gobierno se ha caracterizado por hacer perder prestigio internacional a Uruguay en materia de libertad de expresión y muchos de sus referentes políticos se han especializado en hostigar periodistas”, finalizó.
Para académico, el proyecto implica “un retroceso total” en el marco de “una lógica refundacional”
A todo esto, este domingo la Asociación de la Prensa Uruguaya publicó un comunicado, a raíz de que la coalición avanzará en el trámite parlamentario del proyecto, en el que reitera su “total y enfático rechazo” a la iniciativa, por considerarla “notoriamente regresiva, autoritaria y violatoria de principios constitucionales elementales, como la libertad editorial y las libertades de expresión y de prensa”.
“El oficialismo no sólo avanzó en esta ley con una votación exprés en el Senado que sorprendió hasta a la propia vicepresidenta de la República [Beatriz Argimón], sino que sigue sin escuchar el enfático pronunciamiento de decenas de instituciones, organismos y autoridades nacionales e internacionales que rechazan esta normativa”, se agrega en el comunicado.
La nueva ley de medios tampoco es vista con buenos ojos en el ámbito académico. El docente e investigador de la Universidad de la República Pedro Russi, doctor y magíster en Comunicación, señaló a la diaria que el proyecto de ley es “un retroceso total” en el marco de “una lógica refundacional”, que implica que lo que se avanzó con la actual ley (aprobada en 2014) “no sirve para nada”.
Señaló que el “retroceso” se da en varios puntos, como en la “discrecionalidad” para entregar las licencias de frecuencias, ya que “no hay un proceso”, como existe con la actual ley. “Otro de los retrocesos es la extranjerización, porque antes había un control sobre el porcentaje de los medios extranjeros, quién podía ser dueño, pero ahora no”, agregó. El especialista consideró también que hay un retroceso, aunque “tampoco se cumplía, pero se podría ajustar”, en el porcentaje establecido de producción nacional en los medios, que en el proyecto también se deja afuera de la ley actual.
En cuanto al artículo 72, Russi expresó que es el gran “artículo máscara”, porque si bien es importante, “porque toca todo el tema de la libertad de expresión, que es gravísimo”, hace parecer “que los otros artículos son más suaves”, cuando en realidad “todos nos llevan para un retroceso”.
Además, Russi subrayó que no entiende por qué “hay tanta preocupación con el monopolio de los frigoríficos, como se ha dicho, y no hay tanta preocupación con el monopolio de los medios de comunicación”. “Lo que pasa es que el monopolio de los medios de comunicación –haciendo una lectura un poco a largo plazo– es lo que me permite tener la agenda mediática de la opinión pública, agendar los temas que son importantes”, finalizó.