Después de participar en la IV Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizó este domingo en Santa Marta, Colombia, el canciller Mario Lubetkin dio en la mañana de este lunes una conferencia de prensa para valorar los resultados del encuentro.

Contó que Uruguay, que ejerce durante los próximos doce meses la presidencia protémpore de la Celac, estará encargado de elaborar el Plan de trabajo Celac-UE. “Se nos dio a nosotros la responsabilidad de terminar de construir el plan de trabajo de los 60 países en la cooperación conjunta”, destacó Lubetkin. Consideró que el documento estará pronto para la próxima reunión de Naciones Unidas, en setiembre próximo en Nueva York.

El canciller afirmó que nuestro país buscará contribuir a consolidar una “Celac de consenso, una Celac que refuerce el diálogo y la cooperación en el marco de la diversidad tan profunda que tenemos en América Latina y el Caribe”. Y anunció que Uruguay pondrá el foco en cuatro prioridades en las que ha identificado consensos entre los países: la seguridad alimentaria, el desarrollo socioeconómico, la paz y la reingeniería institucional de la región.

La declaración conjunta de la cumbre Celac-UE destaca la necesidad del multilateralismo y en particular de “un sistema multilateral de comercio basado en normas”, enfatiza en la importancia de la democracia y de los derechos humanos, y aboga por una “acción climática ambiciosa”. También hace hincapié varias veces en la paz de la región, en un contexto de incremento de las guerras a nivel mundial.

Se marca “la importancia de la seguridad marítima y de la estabilidad regional en el Caribe” y “la relevancia de la cooperación internacional, el respeto mutuo y el pleno cumplimiento del derecho internacional, incluso en la lucha contra el crimen organizado transnacional y el tráfico ilícito de drogas”, aunque no hay una mención explícita a los ataques de Estados Unidos a embarcaciones venezolanas en el Caribe.

Consultado respecto a los motivos de esta no mención, Lubetkin destacó que el tema de la paz “está planteado con mucha fuerza” y que el documento “se refiere a las tensiones en el Caribe”. “No es que se esté excluyendo para nada los temas que a nosotros nos preocupan muchísimo. La mayoría de las intervenciones de los jefes de gobiernos nuestros o cancilleres se concentró sobre algo que para nosotros es vital, que es: tenemos que preservar nuestra región en paz y desnuclearizada”, destacó el canciller.

Dijo que la apuesta es a “bajar sustancialmente las tensiones que hay en la región, y en eso había una posición absolutamente mancomunada”. “Por suerte no tenemos guerras y ojalá nunca tengamos guerras, pero la posición muy fuerte de la región, con todos los signos políticos que se puedan imaginar, era: tenemos que preservar esta región en paz y no puede haber tensionamientos, y menos que menos puede haber un tensionamiento como el que tenemos en el Caribe”, consideró Lubetkin.

Respecto a la reingeniería institucional de la región, el canciller afirmó que se buscará iniciar “un proceso que tiene que ver con la reingeniería de los instrumentos que tiene la región pensando en los próximos cinco o diez años”. Evaluó que esto es necesario porque actualmente “hay 28 organismos regionales en la región” y se apunta a que “vayan más en línea con lo que necesitan los gobiernos de la región” para “el desarrollo de nuestros países, en lugar de ir, como sucede a veces, “en paralelo con nuestras necesidades”.