La exvicepresidenta de la República, Lucía Topolansky, fue consultada por la desvinculación de los trabajadores de la radio M24 y la relación de la emisora con el Movimiento de Participación Popular (MPP). Al respecto, Topolansky dijo en entrevista con Radio Sarandí que es “una emisora propiedad de una sociedad anónima; nosotros tenemos un grado de vinculación, pero en realidad eso es una empresa”.

Pero “este medio, por más que esté vinculado a nosotros, estaba al servicio del Frente Amplio (FA) y de las distintas posiciones”, agregó, y que “pensábamos abrir” con lo que tiene que ver con los distintos sectores dentro del FA.

“También llevábamos intendentes y legisladores de la oposición”, y ejemplificó que durante la discusión del plebiscito de la seguridad social —consulta popular en las elecciones nacionales de octubre de 2024— “llevábamos gente de las dos posturas. Nunca fue sectario el medio”.

Aclaró: “Nosotros gestionábamos directamente sólo el informativo y el periodístico de la mañana, y los demás, justamente por los problemas económicos, eran espacios contratados”.

Respecto al motivo de la venta de la radio, Topolansky confirmó que es por problemas económicos: “En un momento dijimos, no nos da más la plata, estar todos los meses apoyando esto”. Consecuente con la cantidad y la mantención de las publicidades y la caída de oyentes, “aunque en nuestra radio había subido la audiencia en algunos programas”, expresó.

La situación provenía desde “hace casi dos años o tres”, pero “como venían las elecciones no era bueno, íbamos a precisar del medio para tener una voz directa”, sostuvo.

Consultada por la desvinculación de los trabajadores, dijo que “todos van a tener lo que les corresponde”; “el cierre es el 31 de diciembre, con la opción de no trabajar ese mes si no estaba en ánimos la persona, optativo total”, añadió Topolansky.

Por otra parte, se refirió a la indignación que generó que se comunicara a los trabajadores el mismo día de las desvinculaciones: “El mercado de los comunicadores ha tenido cambios todo el tiempo”, y apuntó que en otros casos de medios que sufrieron modificaciones o cierre “no he visto todo ese lagrimeo”.

El trascendido de que la compra de la emisora sería por una empresa extranjera, propiedad del grupo El Observador de empresarios argentinos cercanos al gobierno de Javier Milei, Topolansky manifestó que “si los que te van a comprar una casa, una planta industrial, un almacén, o lo que fuere, lo primero [que ves] no es de qué pelo político, vos miras el negocio”.