Durante la última sesión de su directorio, el Partido Nacional (PN) elevó al gobierno un paquete de medidas de seguridad pública que formó parte de los diálogos que impulsó el Ministerio del Interior (MI). El histórico exlegislador y exministro del Interior Luis Alberto Heber visitó la diaria Radio con el objetivo de repasar ese y otros puntos.

“¿Qué está aplicando este año el ministro, estamos sin plan? No, está continuando un efecto de arrastre de lo que nosotros, sin plan, teníamos planteado en la forma de combatir el delito, sobre todo el crimen organizado”, acotó. Heber dijo que el PN tiene ideas en la materia y apuntó a los dichos del ministro Carlos Negro, quien se refirió al proyecto como una “mini LUC”. El blanco dijo que son “nuevas leyes en el mismo sentido; endurecer penas”, y que, frente a la emergencia penitenciaria, “hay dos caminos: o se construyen más cárceles o, lo que dice la izquierda, se despricionaliza, y con eso yo estoy en contra”.

Respecto de la posibilidad de recargar aún más el sistema penitenciario, dijo que durante su gestión “el comisionado parlamentario decía que íbamos a terminar el período con 22.000 presos, y son 16.000”. “En aquel momento se decía que se delinquía menos por la pandemia, porque había menos gente… Quizás algo de razón había, pero lo cierto es que la efectividad de la Policía en aquel momento fue mejor porque condenaba más y por lo tanto crecía la población, sin LUC, y ya estaba creciendo”, afirmó.

En su visita al programa, la directora del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Ana Juanche, dijo que su administración está “colaborando en las discusiones respecto de la necesidad de modificar cuestiones restrictivas que obturan el proceso de salida de la cárcel, la libertad anticipada o la reducción de pena por trabajo y estudio”, entre otras. Según Heber, “parecería que es el único tema que tiene el gobierno arriba de la mesa”: “Cuando nosotros hablamos, hay toda una bibliografía y una serie de ideas que ahí sí tiene el gobierno sobre las cárceles, no del combate del delito en la calle”, aseguró.

“¿Qué diálogo es cuando los otros no dicen lo que opinan? En el directorio del PN vinieron nuestros delegados, les preguntamos cuál es la idea del gobierno y no tenemos ninguna. Nosotros vamos a colaborar dando las nuestras, porque es un problema grave el tema de la seguridad”, dijo. Precisó, sin embargo, que las medidas no son solamente de índole legislativa, sino que hay “todo un plan de inversión en materia tecnológica muy importante: drones, más cámaras, inteligencia artificial, shot spotter”, listó.

Sobre los guarismos, Heber apuntó que durante su gestión, pandemia de por medio, “bajamos 40% las rapiñas”, “22% el hurto” y “60% el abigeato”: “Todo ese plan de represión que hicimos genera un problema –que lo dice incluso Negro en estos días, cuando agarró 400 kilos–, porque al haber menos droga, menos dinero y menos bocas, va a haber más enfrentamiento”, aseveró. En su razonamiento, las capturas de cargamentos y el cierre de puntos de venta de estupefacientes “generaron una reacción de disputa territorial muy violenta”, aunque al mismo tiempo “estamos en una sociedad más violenta”.

En su visión, el camino es “construir mejores cárceles”: “Hay que tirar abajo el módulo 10 y 11 del Comcar, que lo hizo el gobierno del Frente Amplio, pero lo hizo mal (...), no se puede hacer una cárcel de tres pisos. Vas ahí y son como monitos”, indicó. Agregó que también “hay que tirar abajo la cárcel de Canelones” y, para poder hacerlo, es necesario “sacar esa población y llevarla a Libertad”, pero evaluó como un error el hecho de que “el gobierno está llevando a Libertad a población que no es problemática; los violadores sexuales no son población que cuando está cumpliendo la pena sea problemática y son los mejores pabellones en cuanto a convivencia”.

Justificó lo anterior diciendo que “es un tema de estructura”. “La nueva cárcel –que no tiene pisos, es de planta baja, hay un patio central y la custodia va por arriba– es otra concepción, no esto donde hay celdas que son de cuatro y hay ocho que conviven”, afirmó el exlegislador. Dijo que “hay que romper esa lógica, tirar abajo y construir lo mismo que estamos construyendo en el Penal de Libertad”.

Los motivos de la derrota blanca

El político también se pronunció sobre los motivos del fracaso electoral que tuvo el PN en las elecciones pasadas y su vínculo con la seguridad pública: “La derrota es multicausal, no solamente por una razón, y quizás había una expectativa mucho mayor de la población de mejores resultados que los que obtuvimos, aunque tuvimos buenos resultados”.

Respecto al otorgamiento de un pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, que en ese momento ameritó el cese de Heber como ministro, el político explicó que, de cara a una nueva interpelación, “antes de que tuviera un enfrentamiento donde podía salir airoso con los datos que tenía sobre la gestión del MI, de igual manera ya se había formado la tormenta perfecta que significaba que ya tenía los votos de censura”.

“Estaban pidiendo, por los episodios que pasaron en Torre Ejecutiva, no solamente la destitución de un asesor publicitario como era Roberto Lafluf o el subsecretario del MI; no alcanzaba políticamente con eso. Tenía que tomar una medida mayor, aunque nada tuve que ver ni en los chats ni en la Torre ni en ningún otro caso, porque yo caminé por campo minado, como es el MI, y no pisé ninguna bomba”, aseguró.

En ese entonces, el fiscal especializado en Delitos Complejos de tercer turno, Alejandro Machado, decidió el archivo de la causa, pero advirtió que “los ministros de Estado, así como sus respectivos subsecretarios, faltaron a la verdad y ocultaron información a la Cámara de Senadores”. Heber lo evaluó como “un comentario político” y dijo que “ahora tenemos fiscales que opinan sobre las interpelaciones”: “Eso no es verdad. Yo sostengo que yo no mentí en el Parlamento. Nosotros dijimos que había comunicaciones telefónicas entre Maciel y Carolina Ache. Yo le di una interrupción a Ache para que explicara, y dijo que sí, que efectivamente había habido comunicaciones. Lo que comunicaba Guillermo era ‘¿está preso o no está preso Marset?’, no el pasaporte, porque el pasaporte no existía para nosotros”, reconstruyó.

Finalmente, Heber respondió consultas vinculadas a la denuncia que presentó el abogado Juan Ceretta por la creación de la Oficina de Información Táctica del INR, que estaba a cargo de Carlos Taroco y presuntamente se utilizó para espionaje, además de presionar a testigos en el caso Penadés. El nacionalista dijo que “no se puede” y explicó que “el juez determina que hay que intervenir el teléfono, y el que interviene no es el Guardián, es la operadora –Antel– con un dictamen judicial”.

“Lo que sí existe es que lo que se rescata de esa intervención va al Guardián y se archiva para el caso. El Guardián, además, puede georreferenciar dónde está el teléfono (...). Cuando el señor Ceretta dice que la inteligencia carcelaria intervenía y perseguía sindicalistas, no sé de qué está hablando”, aseguró. “No hay forma de intervenir porque eso lo hace un juez; es Movistar, Claro y Antel quien interviene los teléfonos”, cerró.