“¿Qué va a discutir y votar el Parlamento uruguayo? Investigar, echar luz allá donde hay oscuridad, ilustrar donde hay clandestinidad; en definitiva, la búsqueda de la verdad”. Estas fueron las primeras palabras del diputado Gustavo Salle, líder de Identidad Soberana, en la sesión de este martes de la Cámara de Representantes, cuando se empezó a debatir la conformación de una investigadora sobre la pandemia del coronavirus, como planteó su partido. Antes de iniciada la sesión ya se sabía que la iniciativa iba a naufragar, porque sólo contaba con los dos votos de Identidad Soberana, el del diputado Salle y el de su hija, la también diputada Nicolle Salle.

Luego de su introducción, Salle pasó a repetir lo que más o menos viene diciendo desde que estalló la pandemia, en marzo de 2020. Señaló que “la élite hegemónica, la oligarquía internacional” llevó adelante “un procedimiento de carácter mundial, con total desparpajo”, porque incluso “existen videos del momento en que se urde este procediendo de terrorismo sanitario y de despoblación”.

Después habló de algunos de los “personajes nefastos” que estuvieron detrás “de este procedimiento de control total y absoluto”. En ese momento Salle sacó una foto grande, tamaño póster, del fallecido político estadounidense Henry Kissinger, quien fuera, entre otras cosas, secretario de Estado y consejero de Seguridad Nacional del país del norte en la década del 70.

“Aquí se trata, entonces, de decirle al pueblo uruguayo, a aquellos que se han inoculado, a través de la investigación del propio pueblo, por medio de sus representantes, qué tienen en el cuerpo. Esta es la búsqueda de la verdad”, insistió el diputado, y agregó: “¿Existe la posibilidad de que el doctor Salle y Nicolle Salle seamos conspiranoicos, enajenados mentales? En ese caso, no estaremos solos, también estamos bien acompañados, cuando denunciamos el poder en la sombra”.

Por su parte, el diputado blanco Pablo Abdala, quien fue uno de los miembros de la comisión preinvestigadora del tema, dijo que su partido no acompaña la conformación de la investigadora. Subrayó que, sin embargo, lo hacen en discordancia con el informe en mayoría –del Frente Amplio (FA), a cargo del diputado Federico Preve–, y eso es “una rareza”, además, porque se empezó “por el final y los informes en mayoría se dan después”.

“Por supuesto que descartamos de plano que no vamos a votar la comisión investigadora porque estemos intentando ocultar, tapar, disimular o impedir que se eche luz con relación a este tema o cualquier otro. No sólo no está eso en la tradición del Partido Nacional, sino tampoco del propio Parlamento”, subrayó.

Abdala explicó que tanto el reglamento de la Cámara de Diputados como la Ley 16.698 (de 1995, que reglamenta las comisiones parlamentarias) establecen que para conformar una investigadora la denuncia se debe basar en “hechos ilícitos y en irregularidades concretas, claramente individualizadas y definidas por quien formula la denuncia, pero, al mismo tiempo, acompañadas de los fundamentos, las razones, los indicios y las pruebas que avalen esa solicitud”.

“Y esto es lo que en este caso no ocurrió, y lo queremos decir con enorme consideración y respeto, más allá de las diferentes visiones. Porque tenemos hasta un problema de competencia territorial, ya que las comisiones investigadoras, de acuerdo a la ley que acabo de invocar, pueden investigar hechos presuntamente ilícitos del Poder Ejecutivo o de otros organismos de la administración, pero, naturalmente, dentro de la competencia territorial que el Poder Ejecutivo tiene”, subrayó Abdala.

Por lo tanto, el diputado blanco concluyó que una comisión investigadora parlamentaria “no puede definir como objetivo investigar una suerte de conspiración internacional liderada por los gobiernos de China y Estados Unidos, en la cual participaron las grandes corporaciones, los laboratorios, los medios de comunicación internacionales y los grandes intereses que, en todo caso, dominan a la humanidad”.

Críticas del FA a la gestión de la pandemia

En tanto, Preve, que también integró la comisión preinvestigadora junto con Abdala y Gustavo Salle, hizo un repaso crítico de las medidas adoptadas por el gobierno de Luis Lacalle Pou en la pandemia, razón por la cual blancos y frenteamplistas no se pusieron de acuerdo en la redacción de un informe único. Recordó que Uruguay no fue el país “con más medidas de encierro”, como lo fueron España, Italia, Argentina, Corea del Sur y China, entre otros. Además, subrayó que en la llamada “segunda ola” de coronavirus, de diciembre de 2020 hasta junio de 2021, existió “por parte del gobierno una negativa a lo solicitado por diversos actores sociales”, incluido el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), con aquel lema conocido como “Blindemos abril”.

“No se siguió dicha recomendación, se estableció una política distinta de restricción de movilidad, con comunicados de prensa y ausencia del presidente de la República, visualizándose líneas de división entre las esferas políticas y las esferas técnicas, que determinó, incluso, la renuncia de profesionales al propio GACH”, subrayó.

Preve agregó que, en base a “indicadores detallados”, la gestión de la pandemia ubica a Uruguay “en la franja entre 100.000 y 500.000 casos por millón, lo que constituye una tasa muy alta de casos en el comparativo a nivel mundial”. En cuanto a la mortalidad por millón de habitantes, “nos posiciona, lamentablemente, como líderes mundiales en un trimestre –abril, mayo y junio de 2021–, el momento más dramático que vivió nuestro país”, señaló.

Si bien desde el inicio se sabía que la investigadora no saldría, eso no fue obstáculo para la extensión del debate. Al cierre de esta edición, la sesión seguía, y cuando empezó, el presidente de la cámara, Sebastián Valdomir, auguró que sería una sesión larga. Luego de Preve tomó la palabra Nicolle Salle y había una veintena de diputados más anotados para hablar.