Este miércoles, el aeropuerto internacional de Carrasco anunció el comienzo de las obras en su pista principal para la incorporación de un nuevo sistema de aterrizaje que elevaría “los estándares de seguridad” y ubicaría a la terminal al nivel de los aeropuertos de París, Nueva York o Londres, según sus autoridades. Sin embargo, para la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo del Uruguay (Actau) la falta de personal imposibilitará la operación del nuevo sistema.

El nuevo sistema de aterrizaje instrumental (ILS, por sus siglas en inglés) de precisión categoría III B supondrá una mejora con respecto al actual sistema de categoría I, al disminuir “sensiblemente los mínimos de aterrizaje” de 60 metros de altura de decisión en el umbral de la pista a sólo 15, explicó el gerente de mantenimiento e infraestructura del aeropuerto, Jorge Navarro, en una rueda de prensa consignada por Telenoche.

Esto permitirá que las aeronaves operen en condiciones meteorológicas adversas y con visibilidad reducida. En este marco, supondrá “mayor seguridad” para los aviones y “mayor operatividad” para el aeropuerto, ya que estará “más tiempo disponible” de lo que actualmente está en categoría I”, afirmó Navarro.

El gerente sostuvo que se instalará “un equipamiento que consta de tres grandes equipos para guiar a la aeronave en piloto automático y poder aterrizar en la pista principal del aeropuerto”. Estos equipos son: un sistema de radioayudas, “que envía una señal electromagnética horizontal y vertical que los sensores del piloto y del avión captan para poder aterrizar”; una estación meteorológica, “con diferentes sensores instalados a lo largo de la pista para ver la visibilidad, el techo de nubes, la dirección y velocidad de viento”; y, por último, un nuevo sistema de balizamiento led con la instalación de 2.000 luces nuevas.

Está previsto que las obras en la pista principal comiencen en junio y estén finalizadas para el 30 de noviembre. En agosto las obras en el cruce de la pista principal y la secundaria provocarán dos cierres programados del aeródromo.

Problemas de personal y carencias técnicas imposibilitarán la operación del sistema

En diálogo con la diaria, Mario Librán, presidente de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo del Uruguay (Actau) consideró que el nuevo sistema ILS “es bueno, a Uruguay lo ayuda mucho” y ha sido “largamente postergado” porque “desde la primera concesión que tuvo Carrasco ya figuraba en los pliegos”. No obstante, Librán afirmó que, si bien es “altamente indispensable”, la única forma de poner a funcionar el nuevo sistema “es que se acompase con todo lo demás, con la falta de personal, con los problemas técnicos y las carencias que tenemos con el radar y los sistemas de comunicación y las frecuencias”.

La falta de personal para cubrir los servicios de tránsito aéreo “hace absolutamente imposible la operación de un ILS categoría III B”, afirmó el dirigente. Librán explicó que el sistema mejorado de aterrizaje exige una nueva posición de trabajo, la de ground control, “que se encarga de manejar las aeronaves entre la pista y la posición de desembarque y embarque de pasajeros”, indicó.

“Esa posición de ground control es necesaria para operar en condiciones de baja visibilidad y hace necesario que haya por lo menos una persona más, que además debe tener su relevo. O sea que no hay manera de hacerle frente hoy desde el punto de vista de la carencia de personal”, aseveró. Además, se debe capacitar al personal vigente para operar con el nuevo sistema.

Librán comentó que la Actau transmitió su preocupación a las aerolíneas que operan en Uruguay, quienes deberán pagar una tasa extra “para poder tener acceso a ese sistema” que, a su vez, “se va a volcar a los pasajeros”. “A nosotros nos preocupa llegar al momento y no tener con qué bancarlo, porque ese sería el peor escenario”, dijo.

Por otro lado, las carencias técnicas de la terminal harán que el sistema pueda operar con una “muy baja frecuencia”, es decir, de “una forma muy ineficiente”, explicó el dirigente. Sobre estos problemas, mencionó que el sistema de hardware de radar que está operativo en el aeródromo es “totalmente obsoleto” y el sistema de software “ya no admite más parches, hay que darlo todo de baja y comprar todo un sistema nuevo”.

En definitiva, el nuevo ILS “es buenísimo, pero a nuestra forma de ver estamos lejos todavía de poder operar, por más que la obra física se pueda terminar”, aseveró Librán.

Por último, el dirigente mencionó que en el pliego de la licitación del aeropuerto de Laguna del Sauce, concedida a la Corporación América, también está previsto el ILS y debería “tratar de implementarse con alguna determinada urgencia”, ya que Laguna del Sauce “tiene iguales o más problemas de visibilidad” que Carrasco en temporada de invierno y “tiene muchos más problemas debido al terreno con la sierra circundante”.