El presidente Yamandú Orsi dio este miércoles su primer discurso en una cumbre internacional. Se estrenó durante la IX Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Honduras, con un mensaje en el que defendió la cooperación regional, habló sobre la libertad individual y reivindicó el fin del bloqueo a Cuba y el derecho de Argentina sobre las Islas Malvinas.

El mandatario uruguayo comenzó su discurso señalando la importancia de la Celac como un lugar de búsqueda de la “integración política, económica, social y cultural” de los países latinoamericanos y caribeños, y destacó el objetivo de conseguir el “bienestar social, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible” de los pueblos sobre la base de la “democracia y la equidad”.

“Reivindicamos hoy el compromiso con la democracia y los derechos humanos que asumimos colectivamente hace 15 años, cuando decidimos crear la Celac, porque lo que queremos para nosotros lo deseamos para todos nuestros hermanos y hermanas de América Latina y el Caribe”, marcó.

Orsi comentó que la “democracia no es sólo un acto eleccionario”, sino que “adquiere sentido y perdura” cuando “es capaz de asegurar a su gente condiciones esenciales de trabajo, alimentación, salud, seguridad, recreación y cultura”.

También defendió que la Celac coopere para la “construcción de mayores espacios de libertad”, otra condición “intrínseca” de la democracia y una “condición esencial en nuestra visión del ser humano”. “La libertad individual en la que creemos se basa en la convivencia y en la igualdad de oportunidades en los aspectos esenciales de la vida. La noción de libertad que defendemos va de la mano con nuestro compromiso colectivo de hacerlo”, aseguró.

En esa dirección, le dijo directamente a la presidenta de Honduras (donde se realiza la cumbre), Xiomara Castro, que Uruguay “quiere sumar esfuerzos para contribuir con la estabilidad y la paz en un mundo cada vez más complejo y cambiante”. En la misma línea, recordó que en 2014 Uruguay “enfatizó” el “compromiso” de “desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza” en la región.

“Uruguay retoma su participación en este espacio con el espíritu constructivo e integracionista que lo caracterizó históricamente, con ganas de sumar y de tender puentes. Asistimos a un peligroso debilitamiento del sistema internacional basado en reglas, lo que debemos contrarrestar instando a respetar el derecho internacional de manera consistente”, añadió.

Ese llamado al respeto del derecho internacional lleva, apuntó, a dos “reivindicaciones históricas” sobre la “defensa de la soberanía y el derecho de todo Estado de vivir sin amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales”: el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y el derecho de Argentina sobre las Islas Malvinas. También le expresó “respaldo” a Haití y se comprometió a ayudar a ese país “en la medida de nuestras posibilidades” para “recuperar la estabilidad, la paz y el camino al desarrollo”.

Por último dijo que este esfuerzo “también” debe significar “paz al interior de nuestras sociedades”. En la región se vive un “fuerte aumento de la inseguridad ciudadana” y la “violencia”, lo que “responde a diversas causas estructurales, como la falta de oportunidades, la presencia del crimen organizado y el narcotráfico”, afirmó.

“Es un problema que en mayor o menor medida nos afecta a todos y que no sólo trasciende las fronteras individuales de nuestros países, sino que se alimenta de ese carácter transnacional. Por ello, no podemos enfrentarlo de otra forma que no sea fomentando nuestra cooperación”, finalizó.

En la cumbre de esta semana en Honduras se definió que Uruguay ocupe la presidencia de la Celac en 2026, por lo tanto, integrará un espacio conocido como la “troika”, un ámbito que conforman el país que ocupó la presidencia (en este caso Xiomara Castro por Honduras), el actual presidente (Gustavo Petro por Colombia) y el que la ocupará el año siguiente, además de un representante de la Comunidad del Caribe (Caricom).

Presidenta de México propuso una “cumbre por el bienestar económico” de la región

El contexto internacional, marcado por el cambio de rumbo del gobierno Estados Unidos tras la asunción de Donald Trump, estuvo presente en los discursos de los mandatarios en la cumbre. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló que estamos en “momentos de cambios profundos en el comercio mundial, que afectan a nuestros países”, y propuso que la Celac convoque una “cumbre por el bienestar económico de América Latina y el Caribe”, para reforzar la integración económica de la región.

Sheinbaum también defendió el derecho a la migración y rechazó “el racismo, el clasismo, la violación a los derechos humanos y la criminalización de hermanos de nuestro continente” que tuvieron que “migrar hacia el norte”.

Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, destacó la importancia del multilateralismo y calificó las medidas tomadas por Estados Unidos, entre ellas las contrarias a la migración, como “la agenda de la soledad”, en contraposición a la cooperación y la integración.

En tanto, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que “las guerras comerciales no tienen ganadores” y que “el momento exige que la región deje de lado las diferencias” y rescate el pragmatismo que llevó a la creación de la Celac. Remarcó la necesidad de fortalecer las instituciones financieras regionales, como la CAF, el Banco de Desarrollo del Caribe y el Fonplata. Habló sobre la importancia de expandir el sistema de pagos en moneda local y de integrar redes de transporte, energía y telecomunicaciones

Además, adelantó la posición de Brasil favorable a debatir sobre la regla del consenso en los mecanismos de integración, que hoy “genera más parálisis que unidad” y que se ha convertido en un “verdadero derecho al veto”. “La expectativa de uniformidad no es realista”, consideró.

Orsi: “Lo peor que podemos hacer es pensar que un ámbito de estos es de izquierda o de derecha”

El presidente uruguayo habló este miércoles con el informativo de Canal 5, presente en la cumbre. El mandatario destacó que “a pesar de que el mundo parece ir en otro sentido, en América Latina y el Caribe podemos sentarnos a conversar de algunas cosas”, aunque eso no quiere decir que “nos pongamos de acuerdo en todo”, ya que “hay puntos de vista bien encontrados y bien distintos”.

“Pero el hecho de tener un lugar de referencia donde plantear ciertos temas, y que este ámbito pueda relacionarse y articular con la Unión Europea, como va a pasar en pocos meses, habla de que ese mundo que todos soñamos, donde las naciones y los estados pueden articular, sigue siendo posible”, sostuvo.

Por último, Orsi dijo que “lo peor que podemos hacer es pensar que un ámbito de estos es de izquierda o de derecha”, porque “las veces que se intenta ideologizar un ámbito tiene muy corta vida”.

El presidente uruguayo mantuvo este miércoles reuniones bilaterales con la presidenta de México y con el presidente de Colombia, en las que abordaron temas de la agenda común y asuntos regionales.