El presidente de la República, Yamandú Orsi, quien se encargó de comunicar la noticia del fallecimiento de José Mujica este martes por la tarde, se hizo presente en el velatorio del expresidente en el Palacio Legislativo y, en diálogo con la prensa, expresó que si bien “era esperable”, “por supuesto que genera mucho dolor”. “A medida que fue evolucionando, él tenía claro cómo era el derrotero, cómo seguía todo esto, y lo tomó con mucha tranquilidad. Y nos preparó a todos, pero nunca estás preparado para despedir a un referente como Pepe”, subrayó.

A Orsi le resultó “conmovedor” e “impactante” lo que “la gente te transmite”; “la gente humilde que vos veías, gente con un lampazo [en el que] había puesto una bandera, trabajadoras de comercios, viejos, niños, jóvenes, todos demostrando ese afecto y esa despedida”, apuntó. “Es un rebote de sentimientos que, por un lado, reconforta porque es lo que el viejo está cosechando un poco [de] aquella siembra, pero, por otro lado, te das cuenta de la dimensión de la pérdida”, añadió.

Consultado sobre cuál fue el momento en el que vio más feliz a Mujica, Orsi remarcó que era cuando “se rodeaba de gente”, se “desprendía” de los dirigentes políticos y “estaba con la gente común”, algo que “podía ser en los barrios o en alguna obra”. “Cuando estaba en contacto con la gente, vos lo veías en su salsa, fundamentalmente en el interior”, destacó y agregó que, por su parte, le “marcaba mucho” el vínculo con las personas del interior del país.

Con respecto a la esposa y compañera de Mujica, Lucía Topolansky, Orsi señaló que “ellos dos se prepararon muy bien juntos no sólo para este momento, sino en la vida [que] transitaron cada paso de manera muy de memoria y muy coordinada”. “Lo que ella te transmite es que vivieron con mucha intensidad esos momentos; el viejo vivió con mucha intensidad hasta el final, y Lucía sigue con mucho entusiasmo para terminar las cosas que él le encargó”, remarcó.

Ante la pregunta, Orsi dijo que lo que le quedó marcado para representar el pensamiento de Mujica, en particular en lo político, es “esencialmente acuerdo y negociación”, lo cual “es la regla”, y “la política se basa en eso”. A su vez, expresó que el expresidente “siempre iba al origen” para entender “por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo y qué es lo que corresponde”, y eso, según el mandatario, “te ayuda a entender o a interpretar o a sentir el verdadero sentido de la vida”.

Orsi expresó que, en cuanto a por qué Mujica llegaba a las generaciones más jóvenes, “evidentemente hay temas de empatía, de carisma”, y consideró que “el valor de lo simple, cuando él habla de austeridad, aquello de que nadie es más que nadie”, el exmandatario “lo encarnó de una forma maravillosa” que es “muy difícil de reproducir, ni hablemos de imitar”. “La gente veía a alguien igual, era un igual”, resaltó y continuó: “Desde ese igual, aquella grandeza de alguien que se trazaba objetivos y que era capaz de tener un diálogo con un rey o poder hablar con un peón de tambo de igual a igual también”.

Asimismo, sobre lo que significa la pérdida para el gobierno del FA y para el Movimiento de Participación Popular (MPP), Orsi subrayó que “cada vez que desaparece un líder, la incógnita del interrogante es cómo se sostiene esa construcción de la que él fue protagonista central”. Por lo tanto, dijo, “eso es el desafío que tenemos cada uno de los actores políticos, porque todos pescamos alguna de esas vertientes ideológicas o del pensamiento o del accionar”.

Consideró también que no se trata únicamente del MPP y el FA, sino que “hay toda una forma de concebir cómo hacer las cosas que tiene mucho de lo simple, de lo llano”, y “también esa visión geopolítica y regional que lo hace un latinoamericanista muy particular”. “La gente nos gritaba y nos decía que hay que honrar su memoria, entonces la mejor forma de honrar eso, o de sostener y de mantener esas herramientas, es hacer las cosas bien”.

Por otro lado, consultado sobre quién va a tomar la posta de Mujica, Orsi afirmó que “esas cosas no se decretan, ni siquiera se votan”, y que cuando existe “una referencia así”, que se trata de “un liderazgo construido de esa forma”, son “muchos” los que tienen que “tomar la posta”.

“El liderazgo, y más de la magnitud y el volumen de alguien como Pepe, hoy no es fácil identificarlo”, reafirmó y reflexionó que “eso nace de manera bastante más espontánea” y “no se transfiere de manera mecánica”. “Lo que sí es claro [es] que él nos dijo que todos teníamos que agarrar esa posta y todos la agarramos”, sostuvo y agregó que “el tiempo dirá cuáles son, quiénes son los que toman esas banderas y se transforman en líderes”.

En ese marco, Orsi destacó que “hay actores políticos que trascienden y generan quiebres”, como Wilson Ferreira Aldunate, Luis Alberto de Herrera, Luis Batlle, José Batlle y Ordóñez, y que de esa forma, “Pepe va a integrar las páginas no sólo de la historia nacional”. Y finalizó diciendo que está “convencido” de que cuando “uno anda por el mundo”, se lo reconoce “por el fútbol o por Mujica”.