“Tuve que tomar nota de alguna cosa”, respondió el presidente Yamandú Orsi sobre los discursos de los representantes del PIT-CNT durante el acto central en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, al que asistió junto con otras autoridades del gobierno. Si bien no respondió cuáles fueron los planteos de la central sindical que anotó, manifestó que “coincide con muchas partes” de lo expuesto, mientras que en otras tiene “matices”. “La tarea fundamental de gobernar es saber administrar esas tensiones y esos puntos de vista que tiene la sociedad desde los distintos intereses”, acotó.

El tema de la pobreza infantil fue uno de los temas más presentes en los discursos de Sergio Sommaruga, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, Lorena Luján, representante de los trabajadores en el Banco de Previsión Social, y Enrique Méndez, de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea. Al respecto, el mandatario dijo que los planteos “tendrán devolución y [los] veremos en el marco del diálogo social, en una parte, pero también en esa convocatoria que el propio PIT-CNT nos hizo a iniciar un diálogo por el desarrollo nacional, en el que tenés que contemplar los distintos intereses. Me ha tocado más de una reunión con sectores empresariales donde hay puntos de vista que se comparten y otros que no; acá pasa lo mismo”.

Con relación a la posibilidad de implementar un impuesto a las empresas para la sostenibilidad de la seguridad social, Orsi dijo que si bien se lo lleva “para analizar”, no es parte del programa del gobierno. “Yo creo que la situación del país y la economía nacional no soporta o no es de imaginarse nuevos tributos. Eso es algo que lo planteamos en campaña y lo planteamos ahora”, aunque señaló que “es legítimo escuchar planteos concretos para analizar y para llevar a ese diálogo”.

“Tenés que tomar nota porque sabés que ese es el planteo que viene desde este lugar. Hay planteos que vienen desde otros lugares”, agregó. “Uno no viene acá ni va a ninguna reunión pensando en decirle sí a todo”, concluyó.

El presidente también fue consultado sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral, una iniciativa que defiende el PIT-CNT. Para Orsi, “está difícil” implementarlo. “Por supuesto, eso tiene que estar sobre la mesa. Si yo te digo que sí es factible o [que] no es factible, es una respuesta muy fácil, pero no tiene mucho sustento. Hay que analizar, es lo deseable. Ahora, para eso tenemos que no lesionar la productividad o no afectar la economía”, dijo.

Entre las demandas de los trabajadores expuestas este 1° de Mayo estuvo la situación salarial de unos 500.000 trabajadores que cobran 25.000 pesos o menos al mes. “Tenemos dos núcleos que son población objetivo”, afirmó y mencionó, por un lado, “la gente que no tiene nada y no tiene trabajo: la desocupación, la situación de extrema pobreza y vulnerabilidad” y, por otro, “estos otros que, si bien tienen ingresos, si uno analiza lo que son los alquileres, lo que cuesta mantener una familia, evidentemente ahí tenemos un problema. Pero, bueno, a veces los datos de los promedios no te aclaran mucho, es decir, tenemos un montón de gente empleada que gana menos de 25 000 pesos, ahí tenemos otro problema. Entonces, hay que tratar de levantar a los que están más bajos, y eso implica empujar a los que ganan menos”, desarrolló.

Proyecto Neptuno: “Tenemos que ver cuáles son los espacios para cambiar ese proyecto hacia otra cosa”

Sobre la instancia de negociación de este miércoles entre el gobierno y el consorcio Aguas de Montevideo, impulsor del proyecto Neptuno, que busca construir una planta potabilizadora de agua en Arazatí, San José, Orsi comentó que se crearon “dos equipos de trabajo, uno para los temas técnicos y otro para el tema jurídico porque, de antemano, se sabe que a nosotros no nos convence el proyecto, pero como tenemos un marco contractual que te obliga como Estado, tenemos que ver cuáles son los espacios para cambiar ese proyecto hacia otra cosa”.

Orsi ante críticas de la oposición por Ancap y la casa de Arim: “No voy a salir a responder cada cosa que diga la oposición”

Tras la polémica originada a partir de la conferencia de prensa que brindó Orsi la semana pasada sobre la situación financiera de Ancap, en la que planteó que “después de diez años volvemos a tener números negativos en el balance de la empresa”, el mandatario señaló: “Yo me cuidé y después lo aclaré. Yo no hablo de intencionalidades ni de culpas. Hay un número ahí sobre la mesa que es real, que no se daba desde 2015. En 2015 hubo también un número negativo, pasaron casi diez años para que volviera a pasar. Ahora, hay explicaciones, capaz que sí. Lo que yo no puedo es no decirle a la ciudadanía cuál es el estado de situación”.

Y continuó: “Pero tampoco me horrorizo y digo ‘qué espantoso’. No, ese es el estado de situación. Yo confío en que la empresa es muy potente y hay que buscarle la vuelta para potenciarla de nuevo”.

También dijo que no se iba a implementar otra forma de ajustar el precio de los combustibles. “Hay una normativa que nos rige”, indicó, y agregó que en el período de gobierno pasado los ajustes no siempre respondieron al precio de paridad de importación que notifica la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua en su informe mensual, sino que hay otras variables que se toman en cuenta para fijar el precio. “Hay que ser serio, y creo que la empresa tiene tradición y equipos técnicos para trabajar en esto”, afirmó.

Desde la oposición se planteó que detrás del anuncio de la deuda de Ancap el gobierno “busca hacer caja”. Consultado al respecto, el presidente respondió: “Pregúntenle a la oposición por qué dijo eso. Yo no voy a salir a responder cada cosa que diga la oposición”.

Lo mismo respondió cuando se le preguntó por la postura del senador del Partido Colorado Andrés Ojeda frente a la polémica desatada por la situación de la casa de veraneo del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Rodrigo Arim, que no está regularizada. El colorado equiparó el caso de Arim al de la exministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial Cecilia Cairo y dijo que debería renunciar. Orsi dijo que no puede responder a la oposición ante cada crítica porque, si no, desatiende lo que tiene que hacer. “Que la oposición diga o que los actores políticos de este país digan lo que piensan. Yo ya dije lo que pienso y Arim lo aclaró”, sentenció.