El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim, sostuvo que las medidas anunciadas para paliar el diferencial de precios entre los comercios de la frontera entre Brasil y Uruguay apuntan a “construir una herramienta flexible” que “mitigue” la situación.
“Nosotros no vamos a lograr revertir completamente una diferencia de precios relativos como el que tenemos hoy con Brasil cuando hay movimientos cambiarios importantes, pero podemos tener una política sistemática y que funcione con ciertos grados de flexibilidad. Eso es lo que se está construyendo”, explicó en entrevista con la diaria Radio.
Para Arim, suponen “una innovación muy importante en la política de frontera en Uruguay” y destacó que se anunció cuando “estamos seguros de que es viable y sostenible y que es relevante para el país”. Consideró que una recarga del “costo fiscal en un contexto donde el frente fiscal es complejo” “muestra a un gobierno que tiene capacidad de tomar decisiones agudas, profundas, e intentar innovar en la matriz de políticas, en este caso, que atienden a la situación de frontera”.
El paquete de cinco medidas incluyen la exoneración total del IVA mínimo y del 50% de la tasa básica a las compras con débito e instrumentos de pago electrónico; la extensión del subsidio al 100% del arrendamiento de los pos para los monotributistas y las mipyme; la ampliación de la reducción del Imesi del 24% al 32% en la frontera cuando el pago se hace por medio electrónico; la exoneración total de tributos en la importación de algunos productos; y, por último, una reducción de hasta 75% de los aportes patronales para las empresas ubicadas a menos de 60 kilómetros de la frontera, en función de los nuevos puestos laborales formales que creen en los próximos 12 meses.
Sobre el costo fiscal de las iniciativas, consideró que “habrá que evaluarlo progresivamente en la medida en que se vaya desplegando”, y señaló que “puede haber también un cierto grado de compensación” al recuperar parte de la actividad económica en la frontera.
No obstante, sostuvo que la compensación “no va a igualar la renuncia fiscal” ni “tampoco va a compensar perfectamente la situación que se ve en el comercio minorista”, pero destacó que el “Estado uruguayo comienza a construir una política más sistemática que utiliza distintos instrumentos tributarios para mantener el nivel de actividad en distintos sectores que están más afectados”.