El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, asistió el martes a la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Senadores para fundamentar el proyecto de ley de rendición de cuentas, que ya tuvo media sanción en Diputados. En el Senado, el oficialismo tiene el camino allanado, ya que cuenta con mayorías para aprobar el proyecto.

Durante la reunión de la comisión, según consta en la versión taquigráfica, Oddone se refirió a la situación fiscal y remarcó que “es incontrastable que la regla fiscal fue incumplida en 2024 en sus tres pilares de fundamento”. “El resultado fiscal estructural se ubicó por encima de la meta establecida. El tope de gasto, en su variación real, también estuvo sustancialmente por encima de la meta establecida, que había sido corregida para el año 2024. Y, a su vez, la meta del tope de endeudamiento, medida en millones de dólares, a pesar de que el límite fue ampliado durante la legislatura pasada, fue incumplida”, detalló. Agregó que esto “pone de manifiesto que tenemos enormes oportunidades de mejorar nuestra institucionalidad fiscal con el propósito de seguir generando transparencia, mayor credibilidad y mayor confianza de parte de los inversores”.

En oportunidades anteriores, Oddone ya había expresado su voluntad de incorporar en el proyecto de ley presupuesto quinquenal cambios a la regla fiscal en línea con esta preocupación, y el martes dio algunos detalles.

Dijo que la idea es “ir a una regla fiscal dual, con una meta indicativa sobre el nivel de deuda neta, introduciendo el concepto de deuda prudente”. “Vamos a tener metas operacionales, vamos a mantener el concepto de resultado fiscal estructural y vamos a trabajar fuertemente para mejorar las estimaciones de ese resultado fiscal estructural”. Recordó que en los últimos años “tuvimos tres estimaciones distintas del resultado fiscal estructural, algo que ningún profesional de la economía puede considerar que pueda ocurrir”. “Tenemos que mejorar la forma en la que reportamos el cálculo del producto potencial y, por lo tanto, el cálculo del resultado fiscal. Esa es la razón por la que pretendemos mejorar metodológicamente, para lo cual estamos trabajando con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y con el Fondo Monetario Internacional, precisamente para hacer este mejoramiento de la métrica y de las metodologías que estamos aplicando”, explicó. Acotó que el tema también se está discutiendo con la academia y con los profesionales de la economía.

En la exposición de motivos del proyecto de rendición de cuentas, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) había hecho una referencia a la necesidad de cambios fiscales y había señalado que las reformas en la institucionalidad fiscal “se enmarcan en el enfoque de reglas fiscales duales”. Este enfoque “basa la política fiscal en un análisis de sostenibilidad de la deuda neta, tomando como referencia un nivel prudente de deuda que opera como ancla fiscal para guiar la convergencia en el mediano plazo”. “Un nivel de deuda prudente se define como aquel que minimiza la probabilidad de que la deuda alcance un umbral a partir del cual la sostenibilidad de las finanzas públicas quedaría severamente comprometida”, se señala en el texto.

Se agrega que se introducirán mejoras metodológicas para lograr “un cálculo más preciso” del resultado fiscal estructural, adoptando “procedimientos rigurosos y actualizados para la estimación de ciertos indicadores clave, como el Producto Potencial y la Brecha de Producto”. “Estos procedimientos serán debidamente documentados y se pondrá a disposición del público la información necesaria para su replicación, con el objetivo de fortalecer la transparencia y la credibilidad en los resultados. A su vez, se definirán y documentarán los criterios para la identificación de ingresos y egresos extraordinarios, de manera de facilitar su monitoreo por parte de la ciudadanía”, se promete.

Asimismo, se buscará realizar una revisión de las cláusulas asociadas al tope de endeudamiento neto, “precisando las cláusulas de salvaguardia y los mecanismos de corrección previstos ante eventuales desvíos respecto a las metas establecidas”.

Finalmente, se afirma que se dotará al Consejo Fiscal asesor de mayor independencia, ampliando sus cometidos y capacidades técnicas, y que se promoverá una mayor interacción técnica con el Comité de Expertos, “tanto en términos de la frecuencia como de la calidad de las instancias de intercambio”.