Desde Río de Janeiro, donde participa en la cumbre de los líderes de los BRICS, el foro político y económico que reúne a los países emergentes del Sur global –originalmente Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica–, el presidente de la República, Yamandú Orsi, opinó sobre el rol que debería desempeñar el Estado en la transmisión del fútbol.

El viernes se confirmó que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) licitará la venta de los derechos de televisación, tras vencerse el plazo para renegociar los contratos con la empresa Tenfield, que detenta esos derechos desde 1998.

En ese marco, surgieron declaraciones a favor de que Antel estudie la posibilidad de competir por los derechos del fútbol. El vicepresidente de la empresa pública, Pablo Álvarez, dijo en una entrevista con El Observador que, con el objetivo de potenciar los contenidos de la plataforma Antel TV para “competir”, “tenés que tener el fútbol uruguayo]”. Álvarez acotó que le gustaría “tenerlo con exclusividad”, aunque reconoció: “no creo que pueda”.

La vicepresidenta Carolina Cosse, expresidenta de Antel, apoyó la postura de Álvarez y expresó: “Antel se enfrenta ahora a un nuevo escenario de competencia, que probablemente será más duro. Creo que ya nadie discute la necesidad de acompañar los productos de telecomunicaciones con contenido y el deporte es muy importante”.

“No digo que Antel tenga que tener la exclusividad en eso, pero me parece muy interesante que el vicepresidente de Antel lo esté marcando porque es una línea que hay que estudiar con cuidado”, consideró la vicepresidenta.

A propósito de ese debate, el presidente fue consultado en Brasil y expresó: “Yo pienso que el rol del Estado en la transmisión de espectáculos o de productos culturales o de manifestaciones culturales tiene que ser asegurar la transparencia y el libre acceso, o el más amplio acceso a la población a productos de calidad”.

Orsi acotó que en el fútbol hay “intereses muy duros, muy complicados”. En ese sentido, consideró que “hasta ahora, y tiene que seguir siendo así, es un asunto que tienen que resolver entre los privados”.

“En este momento tan particular, lo mejor que puede hacer el Estado es que los privados lo resuelvan y asegurar transparencia y el acceso más amplio posible de nuestra ciudadanía al producto, en este caso fútbol, pero no solo esto, sino que también el resto de las actividades y los productos culturales tienen que ser bastante más democratizados”, afirmó el presidente.