En 2008, durante su primera presidencia, Tabaré Vázquez estableció la obligatoriedad del estudio de hipoacusia neonatal, que debe hacerse a los recién nacidos en las instituciones de salud, antes de que se les dé el alta de la maternidad. En esta segunda administración, Vázquez da un paso más en la detección de problemas de hipoacusia en la infancia. En el Consejo de Ministros del lunes, se anunció que se comenzará a hacer una pesquisa auditiva en las escuelas públicas, que se suma a la pesquisa bucal y visual.

Jorge Quian, subsecretario del Ministerio de Salud Pública (MSP), detalló el lunes que se les hará una audiometría a los niños de cuatro años de las escuelas públicas de todo el país. Según adelantó, se trata de un estudio fácil de hacer, que pueden hacer técnicos audiólogos, así como maestros, con “un curso breve de aprendizaje”.

En diálogo con la diaria, Claudia Romero, responsable del Programa Nacional de Salud de la Niñez del MSP, explicó que la pesquisa obligatoria al nacer permite identificar la hipoacusia congénita, pero que “no hace foco en niños que podían adquirir una hipoacusia en el curso de su vida, con las consecuencias que eso podía traer en su desarrollo, a nivel del aprendizaje, de su lenguaje y de su comportamiento social”. Infecciones como la otitis aguda pueden provocar pérdida de la audición, y esto es lo que apunta a detectar esta pesquisa. Romero citó estudios internacionales que indica que entre 5% y 10% de los niños en edad preescolar tienen pérdidas de audición.

Otra pata de este programa en la que ha estado trabajando el MSP es en la actualización del protocolo para el diagnóstico y el tratamiento de niños con hipoacusia congénita, puesto que si bien la pesquisa neonatal y el reporte al MSP eran obligatorios, el protocolo permitirá homogeneizar el seguimiento y los tratamientos.

Hernán Ruiz Díaz, presidente de la Sociedad de Otorrinolaringología del Uruguay y docente de la Clínica de Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas, destacó, en diálogo con la diaria, la conveniencia del diagnóstico precoz. Detalló que la detección temprana permite mejores resultados, tanto por la incidencia de la sordera en los trastornos del habla y en la vocalización como en la plasticidad del niño para adaptarse a nuevas situaciones, como pueden serlo un audífono o un implante coclear.

Romero dijo que ahora se deberá implementar con el Banco de Previsión Social y con los prestadores de salud cómo encauzar las soluciones que haya que implementar. Comentó que el Fondo Nacional de Recursos financia la colocación de implantes cocleares en niños de hasta siete años; se verá quién cubre los audífonos.