La salud se beneficia particularmente con el trabajo cardiovascular y con ejercicios que ponen en juego la resistencia muscular, la flexibilidad y la coordinación. Eso se desprende de ¡A moverse!, una guía elaborada por el Ministerio de Salud y Pública (MSP) junto con la Secretaría Nacional del Deporte (SND). Se encuentra disponible en el sitio www.msp.gub.uy y pretende ser de consulta para la aplicación de sugerencias, basadas en evidencia científica, para ser menos sedentarios. Según el documento, “una persona activa es aquella que logra alcanzar los minutos de actividad física que establecen las recomendaciones para cada edad; es decir, 60 minutos diarios para los niños y adolescentes y 150 minutos a la semana para los mayores de 18 años”.

El texto aborda la importancia de la actividad física y sus definiciones asociadas, así como recomendaciones según la etapa de la vida, condición y preferencias individuales, características del ambiente y diversas circunstancias que pueden influir en la práctica, desde el frío hasta el embarazo.

Miguel Blasco, coordinador del Área de Deporte Comunitario de la SND, contó sobre iniciativas concretas que se están llevando adelante. “Por un lado firmamos un convenio con el MSP mediante el que vamos a colaborar con los directores departamentales de salud pública con apoyo de profesores y directores de la SND en el desarrollo de planes de trabajo en cada departamento. Por ejemplo, en algunos lugares se está promoviendo la realización de actividades organizadas en las bicisendas o ciclovías, además del asesoramiento en el uso de las estaciones saludables –los equipamientos que están en algunos espacios públicos–, ya que muchas veces la gente no sabe cómo ejercitarse adecuadamente con estos aparatos. Otra propuesta es la formación de grupos de caminantes, que recorren circuitos dentro de las ciudades, y también está la idea de generar pausas activas laborales. Todas estas propuestas son en función de que la investigación que realizamos el año pasado marca que el crecimiento de la actividad física se da básicamente en espacios al aire libre y con actividades autoorganizadas”.

El otro gran eje sobre el que se está trabajando es el vinculado con las plazas de deporte, que son alrededor de 100 a nivel nacional. Blasco contó que la idea es que cada vez más personas se acerquen para desarrollar múltiples disciplinas: “Estamos trabajando con las comisiones de apoyo para mejorar y diversificar la oferta, más allá de lo que pasa en verano. Hay ocho plazas que cuentan con piscinas cerradas. La prioridad para este año y para el que viene es trabajar junto a las autoridades de Primaria para llevar adelante en estas piscinas un plan para que los niños de las escuelas públicas puedan iniciarse en la actividad y seguridad acuática. Actualmente las plazas de deporte son en su mayoría utilizadas por los usuarios del sistema educativo público, en el que la mayor parte de los estudiantes de enseñanza secundaria y UTU tienen sus clases de educación física. Allí además hay grupos de adultos mayores. La gente puede dirigirse a las plazas de deporte a recibir información, pero también a proponer. En ese sentido estamos muy abiertos”, concluyó.

Dice la guía

En todas las etapas de la vida se puede hacer alguna de estas cosas:

• Caminar en lugar de usar medios motorizados.

• Bajarse un par de paradas antes del destino.

• Andar en bicicleta como medio de transporte –cuando las condiciones de seguridad así lo permitan–.

• Utilizar escaleras en vez de ascensores.

• Tomarse unos minutos por hora en el trabajo o en el hogar para “estirar las piernas” y movilizar los músculos.

• Cuando se habla por teléfono en casa o en el trabajo, caminar en lugar de permanecer sentado.

• Aprovechar los momentos de ocio para movilizar las articulaciones con ejercicios de poca intensidad.

• Cambiar 15 minutos de televisión por un paseo de unas cuadras en la plaza del barrio.

• Ir caminando o en bicicleta a hacer los mandados.