En Uruguay se estima que 500.000 personas tienen algún tipo de discapacidad; si se considera que cada una de ellas se relaciona con al menos dos personas de su familia o su comunidad, la mitad de los uruguayos convive diariamente con situaciones de discapacidad. Sin embargo, todavía existen barreras físicas, en la comunicación, así como en el acceso a la información, la salud y la educación, y las personas con discapacidad siguen “aisladas de la sociedad”. Así lo expresó en diálogo con la diaria Chiara Oriti Niosi, coordinadora del proyecto “El derecho a la igualdad y no discriminación de las personas con discapacidad”, de Naciones Unidas, organismos del Estado y la sociedad civil (ver recuadro).

Trabajo conjunto

El proyecto “El derecho a la igualdad y no discriminación de las personas con discapacidad” es financiado por la Alianza de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Participan la Administración de los Servicios de Salud del Estado, la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, el Banco de Previsión Social, el Instituto Nacional de Estadística, el Instituto Nacional de las Mujeres, el Programa Nacional de Discapacidad del Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Salud Pública, ONU Mujeres, la Organización Panamericana de la Salud, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, y la Oficina de la Coordinadora Residente Uruguay. Por la sociedad civil, la Alianza de Organizaciones de Derechos de las Personas con Discapacidad habilita la participación de personas con discapacidad.

Un gran tabú es la sexualidad, por eso decidieron realizar dos conferencias por internet; la primera, “Todos tenemos derecho a una sexualidad sin prejuicios”, será hoy a las 17.00 y tendrá como protagonistas a Germán Tourón, Adriana Paciel y Selene Carballo, en tanto la moderadora será Fiorella Buzeta, todas personas con alguna discapacidad. Oriti Niosi dijo que uno de los objetivos del proyecto es que las personas sean “el motor de las acciones”. “Queremos que sean protagonistas, porque de otra manera estamos hablando de alguien que tal vez interpreta la realidad de manera diferente”, agregó. Además de a las personas con alguna discapacidad, la charla está destinada a educadores. El segundo webinar estará dirigido a los padres y se hará después del 25 de noviembre.

Oriti Niosi aseguró que uno de los problemas es la “infantilización” que sufren estas personas por parte de su entorno o de la sociedad en general: “Muchas veces se les saca la autonomía y el poder de decisión, y no tienen los instrumentos para construir su propia autonomía”, dijo. Acotó que esto ocurre a menudo con la sexualidad, pero también con otros aspectos de la vida, como elegir la ropa que van a usar o las actividades que quieren hacer. “Tenemos el relato de personas con discapacidad intelectual que cuentan que en la asociación a la que van les enseñaron a cocinar, algo que disfrutan hacer, pero en sus casas no se lo permiten, porque dicen que es peligroso. Eso no deja que desarrollen su autonomía. En la sexualidad esto es extremo”, señaló.

Oriti Niosi mencionó casos de violencia obstétrica, por ejemplo, de mujeres con discapacidad auditiva a las que se les ligaron las trompas y recién se enteraron de eso cuando intentaron quedar embarazadas. “Al no entender ni lograr comunicarse en lengua de señas tuvieron operaciones sin su consentimiento, firmaron sin poder entender, porque la lectoescritura les resulta difícil o no saben escribir ni leer”, relató.

Tal como consigna un informe del proyecto, “los prejuicios y tabúes de la sociedad sobre la sexualidad de las mujeres con discapacidad (consideradas seres indefensos, asexuados, dependientes, incapaces de tomar decisiones, de cuidarse y de cuidar, y de alcanzar y llevar adelante la maternidad) puede desembocar en múltiples formas de violencia de género en cada etapa de la vida”. Además de “las limitaciones en la autonomía de decisión sobre la sexualidad y una maternidad libre y consensuada”, como la esterilización sin consentimiento, menciona que las mujeres con discapacidad tienen mayor exposición a riesgos de abusos sexuales.

La decisión de hacer la conferencia online no fue casual; Oriti Niosi dijo que las personas con alguna discapacidad muchas veces tienen problemas para desplazarse, pero con esta modalidad pueden acceder a través de una computadora o con el celular. La definición del público tampoco fue antojadiza: “Pensamos en trabajar con jóvenes y sexualidad porque podría ser una herramienta para que se informen sobre cuáles son sus derechos”. Además, para definir la temática consultaron previamente a los jóvenes y se buscó reflejar varias realidades y contextos.

Inscripciones a la charla de hoy | Se hacen a través de ladiaria.com.uy/UZ2. Por más información se puede ingresar a www.inclusionydiscapacidad.uy.