La reunión se concretó el jueves 21 y había sido convocada por el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas. Participaron el subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, representantes del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), de la Federación Médica del Interior, de la Federación de Funcionarios de Salud Pública y de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS). Volverán a reunirse el jueves 28, con una frecuencia semanal, para intercambiar sobre problemas relacionados con la pandemia de covid-19, tanto de índole laboral como asistencial.
Este espacio se había conformado en marzo de 2020 y sesionó al menos hasta junio, pero después se dejó de convocar. En diálogo con la diaria, Zaida Arteta, del SMU, transmitió que su delegación aspira a tener un espacio para trabajar en conjunto los temas que se planteen, y que no sea sólo un espacio de propuestas que quedan sin desarrollar, como ocurrió con varios temas en los primeros meses de trabajo del comité.
En la reunión del jueves pasado, el SMU presentó las seis medidas que el Comité Ejecutivo había propuesto adoptar el miércoles 13 y se centró en tres específicamente, en las que pretenden seguir trabajando en las próximas semanas: contar con test diagnósticos de covid-19 “en tiempos adecuados”, la fiscalización de los comités de contingencia de covid-19 en las instituciones de salud, para que se ajusten a la normativa del MSP, y cuidar a los trabajadores de la salud de modo de garantizar subsidios completos por enfermedad y condiciones de trabajo adecuadas.
Arteta explicó que la gestión de los test diagnósticos “está siendo dificultosa en varios prestadores de salud” y que si bien eso ocurre también a nivel de mutualistas, uno de los mayores problemas ocurre en centros de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Dijo que tras esperar hasta diez días para hacerse el hisopado, usuarios de ASSE terminan por desistir, a lo que se suma que los resultados demoran y las personas no llegan a tenerlos porque no hay un sistema de notificación aceitado y no tienen a dónde ir a buscarlos.
Según Arteta, “las condiciones de trabajo y los criterios para hacer cuarentenas son bastante disímiles entre un prestador y otro”. “Le pedimos al MSP el número de profesionales de la salud que han tenido covid, qué profesión tienen y dónde trabajan, porque tenemos la sospecha de que en algunas mutualistas hay brotes; hay una institución en la que 40% de los internistas ha tenido covid, y eso no ha pasado en otras mutualistas”, agregó.
En cuanto a los criterios para hacer cuarentena, dijo que algunas instituciones “mandan a trabajar a la gente cuando no deberían, cuando son contactos”, y también comentó que “puede ser que algún prestador mande a cuarentena a gente que no tiene que mandar”, pero acotó que “quedan grises, porque depende de lo que cuente que hizo la persona”, teniendo en cuenta que no es sencillo recordar lo que se hizo en cada momento. “Cuando queda la duda hay que hisopar, por lo menos”. Agregó que “más allá de quién tiene razón” en algunas situaciones controvertidas, hay que fiscalizar la actuación de los comités de contingencia de las instituciones, cosa que, según el SMU, no se está haciendo, y se trabaja de forma disímil.
Según la normativa del MSP, un trabajador de la salud debe hacer cuarentena si tuvo contacto estrecho con una persona con covid-19 sin haber tenido el equipo de protección personal; si tuvo el equipo colocado en todo momento de manera correcta, no debe hacer cuarentena, y si lo tuvo puesto pero tiene dudas sobre su correcto uso durante todo el tiempo de exposición, no debe hacer cuarentena pero sí tiene que hacerse el hisopado al séptimo día de haber tenido el contacto con el caso positivo (ver ¿Cómo funcionan las cuarentenas para los trabajadores de la salud)
Cuarentenas sin salario
El otro tema que le preocupa al SMU es la situación de los médicos que facturan: “Todavía no está resuelto porque se les indica cuarentena y no se les paga porque supuestamente venden servicios, pero en realidad son trabajadores dependientes con dependencia encubierta”, algo que pasa en varias instituciones y se da mucho en las emergencias móviles. Dijo que se está trabajando con el MSP en este punto, para que haga un decreto para que se les pague el tiempo que dure la cuarentena, pero dijo que todavía no está resuelto y que “eso también genera una presión para quienes tienen que encuarentenarse”, porque si tienen que dejar de cobrar, no quieren hacerlo.
Además de proponer una revisión de los protocolos de trabajo para que se ajusten a la realidad actual de trabajo, la FUS también planteó en la reunión del jueves problemas relacionados con el cobro de sueldos, informó a la diaria Jorge Bermúdez, secretario general de la FUS. “Seguimos preocupados porque los trabajadores que se infectan con coronavirus en su tarea deben ser certificados por el Banco de Seguros del Estado (BSE) como enfermedad laboral, y se les debe pagar 100% de su salario mientras cursan la enfermedad, pero eso no pasa en muchos casos”, afirmó.
Según detalló el sindicalista, al momento en que un funcionario es detectado como contacto de positivo se lo manda a hacer cuarentena mientras aguarda el resultado del hisopado, que puede tardar entre tres días y una semana. Esos días en que el trabajador no puede cumplir sus tareas por estar en cuarentena no se los pagan.
Sobre este tema la FUS ya mantuvo reuniones con el presidente del BSE, José Amorín Batlle, y con la Junta Nacional de Salud (Junasa). En ambos casos se dijo que se iba a atender el asunto, pero las situaciones se siguen dando. “Nos parece una situación sumamente grave, lo hemos planteado en todos los espacios que hemos podido. En la semana vamos a llevar el tema también a la Comisión de Salud del Senado”, agregó Bermúdez.
Esto ocurre también con trabajadores de otros rubros, pero es particularmente preocupante en el área de la salud. La Junasa emitió una orden donde se afirmaba que los días que transcurren mientras se espera el resultado del hisopado son parte de la licencia médica, pero según Bermúdez “en la mayoría de los casos no cobran un solo peso”. El agravante está en que para los trabajadores de la salud esta situación se puede repetir varias veces en un mes, por la gran exposición al virus.
Una posible solución es la aplicación de test antígenos, que dan un resultado preliminar en muy poco tiempo y así los funcionarios pueden volver a sus tareas o aislarse rápidamente, detalló el secretario general de la FUS. De todas formas puntualizó que son “muy pocos” los prestadores que han incorporado este tipo de test.