Hace un mes la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social de Diputados aprobó por mayoría el proyecto de ley sobre eutanasia unificado por el Partido Colorado (PC) y el Frente Amplio (FA), que se terminó de redactar a principios de agosto. Los votos a favor fueron de los dos partidos impulsores, mientras que votaron en contra los legisladores del Partido Nacional (PN) y de Cabildo Abierto (CA).
La votación en el Plenario se pautó para este miércoles, para que quienes votaron en contra de la iniciativa tuvieran “más tiempo” para analizar el documento, según manifestó la frenteamplista y presidenta de la Comisión de Salud, Lucía Etcheverry, en la conferencia de prensa que todos los legisladores brindaron el 6 de setiembre, luego de la votación.
Hasta el momento, según los diputados de las diferentes bancadas, están los votos necesarios para que el proyecto se apruebe. En el FA y el PC la mayoría votará a favor de la iniciativa y, por el contrario, en el PN la mayoría votará de forma negativa. De todas maneras, la bancada del PN se reunirá una hora antes de la votación para hablar sobre el tema. Por otro lado, CA es el único partido que se mantiene íntegramente en contra.
Según supo la diaria, el diputado frenteamplista Álvaro Lima se inclina por no apoyar la iniciativa y en filas coloradas se prevé que Martín Melazzi y Jorge Alvear no den sus votos.
El panorama ya había sido adelantado por los legisladores en la conferencia de prensa tras la votación en la Comisión de Salud. Diputados del FA y del PC habían declarado que el proyecto cuenta con “amplio apoyo” de las bancadas de todos los partidos. “El apoyo en el FA está, pero no significa que los 42 diputados lo acompañen”, comentó Etcheverry luego de la votación, mientras que la diputada colorada Nibia Reisch sostuvo que “la mayoría de la bancada del PC acompañará la iniciativa”, aunque es algo que “trasciende partidos”.
A favor
En el informe en mayoría, al que accedió la diaria, los promotores de la iniciativa sobre eutanasia recuerdan que antes de tratarla le dieron prioridad al proyecto de cuidados paliativos –que fue aprobado en la Cámara de Diputados en diciembre de 2021– y afirman que “recién luego de aprobado el mismo, inicia el estudio y tratamiento” del proyecto sobre eutanasia.
Sobre el trato del proyecto, recordaron que fueron recibidas “25 delegaciones que concurrieron a la Comisión a dar su opinión sobre el tema”, a las cuales “se escuchó y consideró las opiniones técnicas, científicas, académicas, éticas, filosóficas, religiosas e ideológicas” y también a “organizaciones civiles, dando espacio a una concurrencia de casi un centenar de personas”.
Los legisladores consideran que “se establecen garantías concretas” para todas las partes: pacientes, médicos y otros actores involucrados en el proceso. Agregaron que hace años que “el mundo debate sobre el final de la vida” y trajeron a colación varias legislaciones internacionales.
El artículo 1º establece el objetivo de la ley, que es “regular y garantizar el derecho universal de las personas a transcurrir dignamente el proceso de su muerte”. El artículo 2º se anticipa a que la aplicación de la eutanasia pueda caer en la subjetividad, y por ello determina varias condiciones en cuanto a las patologías o condiciones de salud que debe cumplir el paciente para tener derecho a acceder a la asistencia médica correspondiente. Algunas se basan en que la afección que está transitando la persona sea de carácter crónico, incurable e irreversible y que afecte “gravemente” su calidad de vida.
A su vez, el proyecto establece que el sufrimiento insoportable será establecido por el paciente, porque “el dolor no es una noción absoluta, sino una experiencia personal”. Por último, se consta que “únicamente” en una situación en la que se cumplan todos los criterios mencionados en el artículo la persona “está en condiciones del pleno ejercicio del derecho que se regula”.
En contra
El informe de la minoría que presentarán los legisladores de la coalición este miércoles es bastante más extenso y plantea una detallada lista de motivos en contra. “Todos coincidimos en querer que las personas puedan transcurrir el final de sus vidas en paz y sin dolor”, pero la diferencia principal “no es la finalidad subjetiva que se persigue, sino cuáles son los medios convenientes para lograrlo” y en qué circunstancias, comentaron los legisladores antes de exponer sus fundamentos.
Luego el informe cita a varios profesionales y organizaciones que hasta ahora se expresaron sobre el tema y hace referencia a algunos conceptos, por ejemplo, el de dignidad. En este sentido, citan al doctor Miguel Pastorino, vocero de la agrupación ciudadana Prudencia Uruguay, quien manifestó que “en la opinión pública e incluso entre legisladores y periodistas” hay algunos “falsos supuestos que llevan a conclusiones equivocadas sobre este tema”, debido a la “complejidad de las cuestiones bioéticas” y a “la falta de conocimiento sobre lo que hacen los cuidados paliativos”, aspecto que al entender de Pastorino debe ser profundizado antes de debatir sobre otros procesos.
También se detuvieron en una serie de supuestas falsedades. Según los legisladores, es falso que “los argumentos contrarios a la eutanasia son en el fondo religiosos y que una bioética laica naturalmente estaría a favor”, que “la eutanasia es una cuestión de libertad individual y que es un derecho” y que “la Asamblea Médica Mundial ha cambiado su postura ante a la eutanasia”, como se dijo en la Comisión de Salud.
El informe concluye que tomar a otros países como un ejemplo para Uruguay, como Países Bajos, Bélgica o Canadá, es exponerlo a “consecuencias trágicas”, como “muertes anticipadas de personas, incluso sin su consentimiento; ampliación de los casos excepcionales; personas sanas con sufrimientos psicológicos y personas con discapacidad o simplemente ‘cansadas de vivir’”.