El Colegio Médico del Uruguay fue la sede elegida para poner sobre la mesa, una vez más, la problemática de la distribución de las especialidades en el país.

Fernanda Nozar, presidenta del consejo regional de Montevideo, explicó en diálogo con la diaria que integrantes de diferentes instituciones, entre ellas el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Universidad de la República (Udelar), analizaron variables y presentaron distintas estrategias para proyectar la distribución de las diversas especialidades en los departamentos de todo el país y equilibrar las brechas.

La base del intercambio fue un análisis que el MSP elaboró en 2023, que tomó, por ejemplo, la oferta actual de especialistas y las horas que dedican a su trabajo. La consultoría también proyectó algunos escenarios con los datos de egresados de los últimos cinco años. Con base en este y otros estudios, Nozar dijo que se sabe que “hay múltiples factores que inciden en la dotación” de especialistas en las diferentes zonas, porque si bien se podría pensar que si se aumenta el estímulo económico los médicos se instalan donde les paguen más, en medicina esto no sucede porque los profesionales se instalan —si pueden elegir— donde se forman, y hay que tener en cuenta por lo tanto que “es clave la descentralización de la formación de especialistas”.

La presidenta agregó que la Cátedra de Ginecología y la Cátedra de Pediatría de la Udelar ya tienen un bagaje en el proceso de formación en diferentes departamentos y que “está comprobado que el 80% [de los egresados] se quedan viviendo en los mismos lugares”. Otro de los determinantes importantes se relaciona con las realidades familiares de cada uno.

El colegio va a plasmar lo que se intercambió en el coloquio en un documento. A partir de una propuesta en común se organizarán instancias de intercambio con el MSP, los gremios médicos, las instituciones educativas y los prestadores de salud para que la mayoría se involucre en la formación de especialistas y que esto deje de estar limitado a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).

La necesidad de “una mirada local”

El MSP hizo este análisis de las especialidades en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2023. Para estudiar la distribución se dividió el país en cuatro regiones: en el norte, Salto, Artigas, Paysandú, Rivera y Tacuarembó; en el Este, Cerro Largo, Lavalleja, Maldonado, Rocha y Treinta y Tres; en el oeste, Colonia, Río Negro, Soriano, San José, Durazno, Flores y Florida; y en el sur, Montevideo y Canelones.

En primer lugar, se observó que si bien la región sur es la que cuenta con una mayor densidad de profesionales en la mayoría de las especialidades, al medir las dotaciones a través de los cargos de tiempo completo (que equivalen a 175 horas semanales) se reducen las diferencias entre regiones y, de ese modo, pasan otras regiones a tener mejores indicadores de densidad para algunas especialidades.

Por otra parte, se observó que “en general las densidades medidas en personas son mayores que las medidas en cargos de tiempo completo”, lo que a priori refleja que existe la posibilidad de aumentar la disponibilidad de especialistas a partir de un aumento en las horas de trabajo.

“Los datos confirman que el sector tiene problemas críticos en ciertas especialidades”, tanto en lo que refiere a su disponibilidad global de corto y mediano plazo como a su distribución territorial.

Como posible solución, la consultoría también coincide en avanzar en políticas referentes a la formación de especialistas, y su distribución es central para alcanzar una cobertura universal de calidad en todo el país. Para eso, en lo que refiere a la distribución territorial, se requiere una mirada multidimensional que permita contrarrestar los fenómenos migratorios generales de la población para el caso específico del personal de salud y no sólo de los especialistas en términos de cantidad. Esto se identificó como un insumo relevante para la construcción de una nueva metodología de definición de los cupos de especialistas, de manera de ajustar los niveles formativos a las necesidades del sistema de salud.

También se visualizó la necesidad de incorporar “una mirada local”, en el entendido de que no sólo la capital del país está en una mejor situación que el resto de los departamentos o regiones, sino que existen diferenciales en el acceso entre las capitales departamentales y el resto de las localidades del interior.