Este viernes se reunió la Comisión Nacional Asesora de Vacunas para definir si debido a la circulación viral de dengue en Uruguay se comenzarían las gestiones para inocular a la población contra la enfermedad. Como es habitual, en el encuentro participaron integrantes de diferentes instituciones vinculadas a la salud, entre ellas, el Ministerio de Salud Pública (MSP), la unidad de inmunizaciones de la cartera y la Unidad de enfermedades infecciosas de la Universidad de la República.

Según el acta de resolución a la que accedió la diaria, “en base a la evidencia disponible y considerando el contexto epidemiológico” nacional, Uruguay “no cumple con los criterios para su implementación” como parte de la estrategia de respuesta frente a esta enfermedad vírica. Esto es debido a que el impacto potencial de la vacunación, el cuál ya se midió en otros países, es recomendado en regiones con “alta carga de enfermedad por virus” dengue. Además, no se cuenta con datos que avalen su uso en contexto de brotes en áreas no endémicas, según la comisión.

De todas maneras, aunque el escenario epidemiológico es “dinámico” el grupo planteó realizar un seguimiento continuo de nuevos estudios en curso y las nuevas recomendaciones que surjan al respecto. Además, planteó reforzar el mensaje a la población con las medidas ambientales para control del vector.

Las principales recomendaciones del MSP ponen el foco en combatir los criaderos de mosquitos y en protegerse de las picaduras. Una de las principales acciones recomendadas es descacharrizar, es decir, eliminar los “potenciales” criaderos de mosquitos, como botellas, latas y baldes que estén al aire libre, o vaciarlos, limpiar sus bordes y almacenarlos boca abajo.

También tapar herméticamente tanques, barriles y otros depósitos de agua, así como evitar la acumulación de neumáticos al aire libre. Esto es especialmente importante debido a que los mosquitos son el vector transmisor del virus.

Se recomienda utilizar repelentes, ya sea en espray, loción o crema para aplicar en la piel, pero estos productos no se deben aplicar en menores de seis meses. Para esa edad, el MSP sugiere el uso de un tul mosquitero en cunas, camas y cochecitos. Por último, las autoridades recomiendan usar “ropa adecuada” de protección, por ejemplo, pantalones largos y camisas de manga larga. Todas las medidas deben ser reforzadas ante la exposición al aire libre. Además, de ser posible, se debe colocar tejido mosquitero en ventanas.

Sobre la fumigación, el MSP explicó que como se trata de mosquitos que viven en los hogares, “detrás de cortinas, cuadros” y en distintos rincones, por lo tanto la fumigación general e intensiva no es efectiva, salvo en barrios y en zonas puntuales de circulación donde ya se está aplicando.