El aurinegro también cerró la negociación con Maximiliano Romero, delantero argentino de 24 años, y con Maximiliano Silvera, ex Cerrito que venía jugando en el fútbol brasileño.
La futbolista ratificó que ese acto fue “inesperado y no consentido”, con el agravante de que se sintió presionada para salir en su defensa públicamente