El jueves 14 de marzo, en el Café la diaria, un grupo de 30 suscriptores y suscriptoras compartieron una instancia de intercambio con los tres directores periodísticos que ha tenido la diaria en sus 18 años: Marcelo Pereira, Lucas Silva y Natalia Uval. La actividad se llamó “Cómo cambió la diaria y el periodismo en estos 18 años”, y tras una breve exposición de cada uno de los directores, los suscriptores formularon preguntas, comentarios y felicitaron a la diaria por su aniversario.

Natalia Uval, actual directora periodística de la diaria, recordó que el proyecto comenzó con 1.000 suscriptores y suscriptoras, “y algunos pocos miles de dólares de algunos accionistas, que eran gente amiga, que quisieron comprometerse con el proyecto, algunos famosos como Eduardo Galeano y Mario Benedetti, y algunos no tan famosos como nuestras madres, que pusieron algo de dinero al principio y que incluso durante el primer año nos salvaron de una crisis económica”.

Hoy, continuó, la diaria tiene más de 21.000 suscriptores y suscriptoras, y, además de una edición de lunes a viernes, publica una edición de fin de semana; una revista cultural, Lento; un mensuario infantil, Gigantes; y la edición uruguaya de Le Monde diplomatique, además de mantener un portal informativo de actualización constante.

“Está pasando en los últimos años que se pone a la diaria como un caso de éxito en los foros sobre medios de comunicación en la región, se hacen artículos, y muchas veces se destacan cosas como la innovación permanente, el modelo de suscripciones –que en su momento parecía una locura, pero hoy todos los medios están apostando a él; con el diario del lunes, fue un acierto muy grande–, el modelo de distribución propio –que también lo fue, porque los quioscos están cerrando–. Pero también es cierto que las personas somos hijos e hijas de nuestras circunstancias, y de un tiempo histórico, y de necesidades colectivas. la diaria es bastante más que las personas que circunstancialmente estuvimos ahí en el momento indicado en el que se precisaba un proyecto de estas características, subsistió todos estos años gracias a una comunidad, que son ustedes, que creyó necesario un proyecto de estas características, que lo mantuvo y que lo financió y lo sigue apoyando hoy”, resaltó Uval.

Lucas Silva, director entre 2014 y 2021, evaluó que cuando la diaria hizo cosas que “a la redacción no le gustaban tanto, nos iba bien”. Recordó que “en ciertos momentos” a nivel global “se discutía sobre si hacer periodismo contra los lectores, que era algo que venía de cierta teoría del periodismo narrativo”. “Nosotros nunca pudimos darnos ese lujo, básicamente por nuestro modelo; siempre se necesitó de la mirada de ustedes, de la comunidad de suscriptores, que entendieran que lo que hacíamos tenía cierta validez y necesidad de ser”, enfatizó. Silva señaló como un desafío, que “siempre está vigente”, el hecho de que “ser representativos implica apostar a la pluralidad”.

Mencionó como un desafío pendiente la regionalización y continuar consolidando las alianzas a nivel internacional, que “para el diario es una potencial vía de crecimiento”, pero también “cruzar ciertas avenidas a nivel local, dar la disputa a nivel de cierta masividad, llegar a lugares donde se juega mucho más de lo que a veces identificamos”.

“El diario es un milagro, en muchos sentidos, por cómo nació y cómo ha ido sobreviviendo a lo largo del tiempo, y es un milagro que es posible porque mucha gente ha dejado años, mucha cosa”, remarcó.

Marcelo Pereira, el primer director periodístico de la diaria, que ejerció como tal entre 2006 y 2014, recordó que cuando nació el proyecto “estaba la idea de que el país estaba cambiando, de que iba a cambiar políticamente, que el diario que nosotros queríamos leer no existía y que eso le pasaba a una cantidad considerable de gente”. “Para hacer esto había que ser muy audaz; si nos hubiéramos guiado por la lógica racional, el diario no salía. Salimos sin tener la menor seguridad de que no iba a pasar lo que pasó, y fue que a los pocos meses estábamos en crisis”, recordó. Pero en ese momento “la gente dijo: ‘seguimos con esto, y nos bajamos los sueldos’. Y ahí se fundó de nuevo el diario”.

Pereira dijo estar convencido de que al principio “la diaria tenía que ser muy rara, y después tuvo que dejar de ser rara. Pero al principio tenía que ser muy distinta, y era enormemente distinta. Tuvo la cosa muy disfrutable de inventar algo, y ahí está el otro secreto: tiene que ser un diario que leerlo cause tanto placer como nos causa a nosotros hacerlo”.

Acotó que el diario “ha cambiado mucho”, pero “hay algunos hilos muy centrales que se mantienen; uno de ellos es ustedes, que haya gente comprometida con esto, porque si bien es cierto que una cantidad de gente ha dejado tiempo, esfuerzo, plata”, “con eso no alcanza”. “El apoyo de ustedes es una demanda, y hay que responderle. No está garantizada”, remarcó. Destacó también el modelo cooperativo y la necesidad de que los periodistas aprendan de gestión, porque “si no hacemos eso, no nos podemos emancipar”.

Los suscriptores y suscriptoras destacaron la existencia del diario y lo que significa para ellos. “Me parece un privilegio vivir en un país donde existan medios como la diaria”, afirmó una de las asistentes. Otra destacó que “muchos de quienes hace muchos años elegimos ser suscriptores de la diaria lo hicimos porque elegimos un modelo distinto, alternativo, donde encontrábamos eso que no encontrábamos en otros”. También se destacó que los suscriptores y suscriptoras se han sentido “atendidos o tenidos en cuenta”, y “en una gran cantidad de oportunidades” se los hace sentir “parte de la comunidad”. “No sé si ustedes saben lo que implica la diaria para muchos de nosotros”, comentó otra de las asistentes al Café la diaria la tarde del jueves.

Un registro audiovisual abreviado del encuentro estará disponible a partir de este miércoles 20 de marzo en el canal de Youtube de la diaria.