El expresidente del Banco Central del Uruguay, preocupado por la relación conflictiva que tenemos como país con el futuro, propone un rumbo para la economía nacional en el que las ciencias básicas, la innovación y la tecnología jueguen un rol mucho más relevante
Para el economista, en 2023 Uruguay crecerá “muy poco”; opinó que el gobierno deberá ser por un lado “prudente” con la rendición de cuentas y por otro, proponer pautas para la recuperación del salario real
Está claro que la gran aceleración no puede continuar por tiempo indefinido, al menos para aquellos que reconocen los límites del planeta y lo cercano que estamos del desastre.
No hay desarrollo económico y social sin crecimiento de la actividad a largo plazo. Dicho crecimiento supone siempre cambios institucionales importantes.
El dato estuvo por encima de lo esperado y los analistas adelantan una revisión de las proyecciones del PIB anual; el nivel de actividad aún continúa 2,9% por debajo de la prepandemia.