Representantes de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se reunieron ayer con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, y con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, para hablar sobre la situación del sector.
Heber Figuerola, dirigente de la FTIL, dijo a la diaria que le hicieron planteos concretos al presidente, entre ellos el de crear un fondo de ayuda a los pequeños y medianos productores, una iniciativa que están formulando en detalle junto con el Instituto Cuesta Duarte del PIT CNT.
“A Vázquez le pareció muy bueno”, dijo Figuerola. El sindicalista explicó que aún no hay acuerdo entre los actores, porque la idea se oficializó ayer y “todavía no está terminado el documento”. También contó que el presidente expresó su preocupación por los pequeños y medianos productores, y se refirió a la promulgación de leyes para extender los períodos de seguros de desempleo en las empresas Pili y Coleme.
Los trabajadores manifestaron su urgencia por que se defina la situación de esas unidades productivas. “Sabemos que hubo un esfuerzo por parte del Poder Ejecutivo para mantener a Pili. Más allá de algunas contradicciones, este gobierno ha demostrado sensibilidad”, evaluó Figuerola. Con relación a esa empresa, dijo que es necesario que aparezca un inversor, y que si no lo hubiera, espera que se maneje otra alternativa, como por ejemplo la formación de una cooperativa de trabajo.
Sobre Conaprole, el integrante de la FTIL aclaró que no hay un conflicto y que las diferencias de los trabajadores con la directiva se están superando. “La situación compleja que vivió Conaprole ahora se está reencauzando”, afirmó, y añadió que Vázquez no hizo un juicio de valor al respecto. “Planteó su preocupación, pero dijo que no había culpables. Lo que sí entiende es que hay que tener mucho diálogo y un buen relacionamiento”, explicó Figuerola, y anunció que habrá una reunión entre la gerencia de Conaprole y los trabajadores, a fin de buscar “caminos para evitar posibles situaciones conflictivas”.
Por su parte, Luis Goichea, de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole, dijo en una rueda de prensa que “las distintas acciones que se han tomado no han dado una respuesta a la problemática de la empresa”, y reclamó que se forme un fondo, poniendo como ejemplo el subsidio que se creó gracias al aumento del litro de leche al público.
Goichea comparte con el gobierno la idea de que hay que analizar por separado las situaciones de endeudamiento en el sector, ya que las soluciones no pueden ser las mismas para todos.
Sobre el futuro del mercado internacional, dijo que la FTIL está preocupada por el Mercosur, y por las acciones que podría tomar el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
Ayer, el futuro ministro de Hacienda brasileño, Paulo Guedes, dijo que el Mercosur no será una prioridad para el próximo gobierno, porque “es muy restrictivo”, y “Brasil quedó prisionero de las alianzas ideológicas”, lo cual “es malo para la economía”, publicó el diario argentino Clarín.
Consultado en varias oportunidades sobre el futuro del bloque regional, Guedes subrayó: “No vamos a ser prisioneros de relaciones ideológicas. Nosotros haremos comercio [...]. No es prioridad Argentina. El Mercosur tampoco es prioridad”.
Figuerola teme que haya una contracción del mercado, y le trasladó ayer esa preocupación al presidente. Según el dirigente de la FTIL, Vázquez dijo que Uruguay tiene que seguir en el camino de abrir mercados y no perder clientes en el bloque.