“Estamos muy conformes”, dijo el director de Uruguay XXI, Antonio Carámbula, sobre la participación de Uruguay en la cumbre China-Lac, realizada el 1º y el 2 de noviembre en Zhuhai, República Popular China. Se trata del principal encuentro empresarial entre el gigante asiático y América Latina y el Caribe, es organizada desde 2007 por el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional y el Banco Interamericano para el Desarrollo. La edición anterior tuvo lugar en Punta del Este en diciembre del año pasado. Según explicó Carámbula a la Secretaría de Comunicación Institucional de Presidencia de la República, esta edición se hizo “en el marco de los 30 años de las relaciones diplomáticas entre China y Uruguay”, y la delegación uruguaya estuvo encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, que se encuentra de gira por China. “Esta es la principal cumbre empresarial entre la región de Latinoamérica y China, que cada vez tiene mayor tradición. Esta vez en el sur de China, una de las zonas de mayor desarrollo. En el marco de esta cumbre hemos tenido la posibilidad de mostrar nuestra oferta exportadora y las oportunidades en materia de inversiones. Hemos participado en importantes discusiones acerca de esa formidable iniciativa del gobierno chino que es la nueva ruta de la seda, a la que Uruguay ha adherido recientemente, y siempre es una buena oportunidad para que las distintas agencias de promoción intercambien experiencias”, consideró el director de Uruguay XXI.

Según Presidencia, en China-Lac estuvieron presentes delegaciones de Zonamérica, la Cámara de Comercio Uruguay-China, el Instituto Nacional de Logística, el Instituto Nacional de la Leche, la Intendencia de Canelones, y varias empresas privadas más. El 2 de noviembre, presidente de Zonamérica-China, Gabriel Rozman, firmó un acuerdo con el gobierno de Zhuhai para abrir una oficina en esa ciudad, que se suma a la que funciona en Foshan para promocionar y facilitar el intercambio comercial entre China y Latinoamérica.

China es actualmente el principal socio comercial de Uruguay, y el intercambio de mercaderías y servicios alcanzó el año pasado 2.549 millones de dólares. “Tenemos mucho para crecer en lo que tiene que ver con servicios. La estabilidad política, económica y social de Uruguay, la seguridad jurídica y el hecho de tener grado inversor hacen al país atractivo como puerta de entrada a la región, en el marco de la iniciativa Una Franja, Una Ruta. Uruguay genera condiciones para que las empresas se instalen y, desde ahí, escalen a nuevas oportunidades de negocios en la región”, concluyó Carámbula.